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SOBRE CUERNOS, TRISTEZAS Y RECUERDOS… DICEN QUE ESTO LO ESCRIBIÓ “NACHO”, UNA NOCHE EN QUE
por Ramon Godoy •
Saturday, Aug. 22, 2015 at 11:17 PM
ramongodoypumha@gmail.com Palo Santo
Nacho iba cabizbajo,… despacio,… como si el peso de sus amarguras fuera demasiado grande para levantarlo con sus propias fuerzas,… solitario,… lejano…. Se podría haber pensado que era un ser “casi destartalado”… o una simple sombra más…. .
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SOBRE CUERNOS, TRISTEZAS Y RECUERDOS… DICEN QUE ESTO LO ESCRIBIÓ “NACHO”, UNA NOCHE EN QUE ANDABA CABIZBAJO… CAMINANDO POR LA AVENIDA “2 DE ABRIL”,… AQUÍ EN PALO SANTO, POR SUPUESTO…
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Nacho iba cabizbajo,… despacio,… como si el peso de sus amarguras fuera demasiado grande para levantarlo con sus propias fuerzas,… solitario,… lejano…. Se podría haber pensado que era un ser “casi destartalado”… o una simple sombra más….
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De vez en cuando levantaba la vista… y sus ojos parecían perderse en lo infinito del tiempo… Finalmente sacó un celular y comenzó a escribirle a alguien un mensaje,… un mensaje triste, melancólico… y con algo de bronca y resentimiento, triste como la letra de un tango… pero tal vez ese escrito finalmente nunca llegó a la destinataria… o, a lo mejor, sí,… vaya uno a saber…
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Y en aquel mensaje que a lo mejor nunca llegó, Nacho decía…
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“Aquí estoy,… caminando por la avenida “2 de Abril”,… bajo la triste luz de los focos… y, no sé por qué, esas luces tristes de la noche de Palo Santo me hacen acordar de Vos… Las estrellas lejanas,… los perros que ladran,… las lechuzas,… la brisa que viene desde ninguna parte…
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De todos modos,… ¿para qué me sirve que tu recuerdo, entre las luces y sombras de esta noche de invierno?... No lo sé,… pero, aunque no sirva, lo mismo llega hacia mí… mientras vagabundeo sin rumbo por la avenida principal de este pueblo llamado Palo Santo…
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Alguna vez te quise,… es cierto,… pero ya no te quiero…
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En este momento los focos nocturnos, distantes y lejanos, me alumbraban con pena, como si tuvieran lástima de mí,… focos monótonos,… iguales,… demasiado iguales y demasiado monótonos,... al alumbrarme a mí y a tu recuerdo…
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Alguna vez te quise,… es cierto,… pero ahora… ya no te quiero… Imposible quererte, después de tantas cosas que rompieron la vida… Más bien,… podría decirse que te tengo lástima…
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¡Qué bajo has caído!... Nunca te imaginé así… Sinceramente, aún desde mi casi abismal situación,…. sinceramente te tengo lástima.
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Quisiera ayudarte, pero, si no puedo ayudarme a mí mismo, menos podría ayudarte a Vos, que has demostrado no tener ni el más remoto vestigio de moral en tu alma… ni tampoco tienes el menor interés de ayudarte espiritualmente a Vos misma.
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Ahora dicen que al que era “mi guampa” también “lo largaste”…
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Ahora, hasta dicen que, en tu perversa codicia, al que era mi “guampa”, a ese, a mi “ex-guampa”, a ese también lo dejaste,… porque al pobre infeliz no le pudiste sacar toda la plata que Vos querías...
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Pero, por aquello de que “las cosas se reemplazan”, parece que después te conseguiste un “tercer fulano” al que ya lo andás “desplumando” muy rápidamente… Un fulano que, en una época solía vivir en esos barrios grises “casi de las afueras”,… más allá del secadero…
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¿Cuánto hace que yo me fui de tu vida?... Debe hacer más de un año, tal vez año y medio… o más…
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Antes de aquello, yo me brindé a Vos con sinceridad… y Vos me respondiste construyendo todo un mundo de mentiras, hipocrecías y simulaciones... Estuve a tu lado sin ningún tipo de especulaciones, pero esto no fue reciproco.
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Y al final todo terminó,… no quedaba otra,… tenía que terminar…
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Un auto nuevo y las perversas maldades de la vida…
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Cuando te conocí eras casi una “crota”… y ahora me contaron que andás con auto nuevo, pero no creo que el brillo de un auto nuevo pueda borrar las culpas de tu conciencia…
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En fin,… Fuiste una experiencia que me enseño mucho sobre las perversidades, las maldades y la crueldad de la vida.
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Y aquí estoy… solitario navegante de la noche… Soy uno más de los miles de seres que habitan el invierno,… la noche del invierno… y la soledad del invierno…
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Y ni siquiera tomé “caña con ruda”…
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Caminando por la avenida, la tristeza de los focos me trae tu recuerdo,… un recuerdo vago,… borroso,… difuso,… triste… algo así como el fracasado intento de recordar algo que ya de por sí fue un fracaso….
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Fuiste una experiencia que me enseño mucho sobre las perversidades, las maldades y la crueldad de la vida.
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Pero cuando aprendí algo,… lo aprendido ya no sirve porque y en cualquier fecha de agosto, me pueden llevar fácilmente a la tumba las “poras” y los negros fantasmas que suelen vagar por un cielo de lechuzas y murciélagos en estas interminables noches del octavo mes del año;… es que... ¿sabes?.. este año andaba tan mal… que hasta “me olvidé de tomar caña con ruda”
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Cosas que pasan…
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Firmaba: “Nacho”
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