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Iris Avellaneda denuncia la mano dura y la corrupción del Intendente de Hurlingham
Por LADH - Friday, Aug. 28, 2015 at 12:30 PM

27 ago 2015

Iris Avellaneda denu...
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La Liga Argentina por los Derechos del Hombre, representada por Iris Avellaneda, junto a otras entidades y organizaciones populares denunció penalmente al intendente Acuña de Hurlingham por su política de “mano dura” y negociados en la gestión de las nuevas fuerzas policiales creadas en el marco de la emergencia de seguridad  y de creación de Policías Locales que el Gobernador Scioli decretó en abril y julio del 2014

La política de “seguridad” y “derechos humanos” de Scioli: para muestra basta un botón.

Tras la creación del Comando de Prevención Comunitaria (CPC), en diciembre de 2014, el intendente Acuña asumió el control operativo de la totalidad de las fuerzas policiales del distrito. Los jefes y responsables logísticos son nombrados de acuerdo a su propuesta, tiene a su cargo la elección de los integrantes de la fuerza y comanda la mesa que toma las decisiones operativas. También nombra y controla a los efectivos del Centro de Operaciones Municipal (COM), que realizan tareas de patrullaje y monitoreo.

Liberación de delincuentes por dinero; intento de soborno a una subalterna por parte de la jefatura; amenazas de muerte; policías que actúan sin placas de identificación; móviles y efectivos al servicio de la campaña política; hostigamiento; abuso y violencia desmedida; contratación irregular de personal exonerado al que se lo habilita a portar armas son algunas de las denuncias que en los últimos meses han comenzado a encender luces rojas en torno a la orientación que el jefe comunal está imprimiendo a las fuerzas a su cargo.

La municipalidad contrató efectivos expulsados de las fuerzas de seguridad para las tareas de patrullaje. Algunos de ellos visten uniforme de la Bonaerense y portan armas.

No se trata de los exonerados por faltas menores al régimen de servicio que fueron reincorporados recientemente mediante un decreto del Ministro Granados, sino de ex policías que fueron dados de
baja por causas graves y que no volvieron a ser admitidos en la fuerza.

  Hablar de personal exonerado por causas graves es referirse al peor grado de corrupción de las fuerzas policiales. Desde las primeras purgas de Arslanian en la provincia hasta las más cercanas de Garré en la capital, distintas bandas de secuestradores y grupos parapoliciales, como los que operaban y siguen operando en Villa Fiorito y Ezeiza, se alimentaron por igual de exonerados de la Bonaerense y la Federal

Hacer descansar en esas manos la seguridad de los vecinos de Hurlingham resulta como mínimo una broma macabra y de uno u otro modo esta situación de “colapso de los derechos humanos” se extiende a buena parte de la provincia donde la combinación de “autonomía” a la Bonaerense con la creación de nuevas fuerzas policiales de carácter local han potenciado la violación de derechos humanos de la población tal lo denunciado en los informes 2015 de la Comisión Provincial por la Memoria y el CELS (disponibles en Internet).

Es imprescindible la depuración de las fuerzas de Seguridad de todos aquellos que hayan estado vinculados al Terrorismo de Estado de los 70 (hasta ayer un represor, el Gral. Milani, comandaba el Ejercito), de todos aquellos que hayan sido acusados de ser partícipes de los delitos de tortura, armado de causas falsas, ejecución sumaria extrajudicial de supuestos delincuentes (también conocido como Gatillo Fácil), de ser parte de las redes de trabajo esclavo, servidumbre para explotación sexual o cualquier otra forma de estigmatización o discriminación de los habitantes de la Patria Grande que vivan con nosotros, los jóvenes, las mujeres y los pobres.

Hace falta un shock de conducción política sobre un aparato represivo que crece en autonomía y aumenta el peligro de ser ejecutor de acciones violatorias de los derechos humanos, que restringen o anulan las políticas de inclusión social y que atentan contra la estabilidad democrática con sus acciones.

La lucha contra la derecha no se proclama, se practica.

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