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Santa Fe, pionera en impunidad
Por La Izquierda Diario -
Saturday, Sep. 12, 2015 at 9:23 PM
Jueves 10 de septiembre de 2015, por Jazmín Levi y Úrsula Vivas | Según el oficialismo los homicidios en Rosario disminuyeron un 20% en relación con 2014. Sin embargo, en la provincia hubo al menos 187 denuncias de torturas y el gatillo fácil aumenta.
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En los primeros cuatro meses del 2015, en la provincia, la policía torturó más de 187 veces, el 43% de las víctimas fueron jóvenes menores de 30 años, según reveló en los últimos días un informe del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal. El objetivo es claro, torturar, asesinar y desaparecer a jóvenes trabajadores.
Por otro lado, la Secretaría de Análisis y Articulación de Procesos Interministeriales de Santa Fe difundió un estudio estadístico que muestra que los índices de homicidios en el departamento Rosario habrían disminuido en un 20% en relación con el año 2014. Los escalofriantes números arrojan que hasta agosto de este año Rosario acumula un total de 141 homicidios dolosos. El 10,6% fueron cometidos en situaciones de robo, mientras que un 27% de los casos están ligados al narcotráfico.
La directora del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, Lorena Negro, expresó que "en la mayoría de los casos" las víctimas de las torturas "sólo tienen estudios primarios" y manifestó que no todas las denuncias fueron judicializadas. "El estudio apunta tanto a policías como a miembros del Servicio Penitenciario", advirtió la funcionaria en declaraciones a la prensa local, y afirmó que "la policía es la que se lleva el mayor cantidad de casos". Las cifras que se dieron a conocer son alarmantes, no es novedad el plan sistemático de estigmatizar, torturar y asesinar a la juventud, en una provincia que cuenta con la ciudad que cuadruplica la media nacional en homicidios, Rosario.
Los datos revelados hacen referencia al modus operandi con el que llevan a cabo el plan. Un 93 por ciento de los maltratos son en la calle y en la comisaría. El 58 por ciento ocurrió en un solo lugar, el 40 en más de uno. Más de la mitad de los casos denunciados son llevados a cabo a la madrugada y a la mañana. Rosario es la ciudad con más casos de abuso, de los cuales 78 fueron en la calle y 24 en la comisaría. En Santa Fe fueron 34 abusos de los cuales 29 fueron en la vía pública. Sin embargo, un cuarto de las denuncias no son judicializadas, ya que una parte de las victimas temen a represalias.
En materia de homicidios, el dato relevante entre las estadísticas que dio a conocer la provincia, es la tasa de homicidios dolosos cometidos por balas policiales. En los primeros ocho meses de 2015 hubo en Rosario 16 homicidios cometidos por balas policiales, 15 perteneciente a la fuerza Policía provincial y 1 a la Policía Federal. Franco Casco, Jonathan Herrera y recientemente, Roberto Arrieta, son los nombres detrás de las estadísticas. Las víctimas tienen que hacer sus denuncias ante los mismísimos victimarios, garantías de que el vuelto sea otro asesinato no tienen, esa es la explicación por la cual parte de las victimas eligen no realizar la denuncia.
Funcionarios opositores al socialismo de Santa Fe salieron al cruce cuestionando los datos volcados por el oficialismo, y plantaron que la curva de homicidios es ascendente. Según un relevamiento realizado por el concejal Jorge Boasso, los homicidios cometidos en los últimos cinco años duplicaron el promedio de toda la primera década del 2000. Sobre los casos de gatillo fácil, silencio de cementerio, los omite completamente. Es que oficialismo y oposición son buenos para los números, pero mejores para garantizar la impunidad.
Tal como se expresó en un artículo de La Izquierda Diario, el régimen político y social de Santa Fe muestra signos de acelerada descomposición, con sus consecuencias de muertes y agravios contra el pueblo trabajador. Las cifras oficiales reafirman una realidad que se viene denunciando hace tiempo. Todos los datos que se hacen públicos, siguen aportando fundamentos a la represión y violencia institucional denunciada. En una nota del diario El Ciudadano, se informó también, que en lo que va del año murieron siete jóvenes que la versión oficial presentó como enfrentamientos y familiares de las víctimas cuestionaron como ejecuciones sumarias. En la mayoría de los casos no hubo imputación para los tiradores.
En una provincia donde liberan a los asesinos de Paula Perassi, abrevian juicios en el caso de los monos, caratulan como homicidio simple la desaparición forzada de Gerardo Escobar, dejan en libertad a uno de los imputados por el triple crimen de villa Moreno, no sería extraño que oculten ejecuciones haciéndolas pasar por enfrentamientos. Una vez más, culpabilizando a las víctimas, inundando de impunidad cada caso, estigmatizando a la clase trabajadora y mientras los números siguen creciendo.
A nivel nacional no se quedan atrás
Según un informe de la Correpi, más de 4.400 personas fueron asesinadas por el aparato represivo del Estado desde 1983. Las tres gestiones kirchneristas, que se jactan de sus políticas por la defensa de los derechos humanos, son responsables de más de 2800 de estos homicidios. El 51 % de los casos, no había cumplido los 25 años. El 46 % fue fusilado por el gatillo fácil policial, mientras que el 39% murió después de ser detenido, en comisarías, cárceles u otros lugares. Más de 200 son los desaparecidos en democracia.
El pasado 27 de agosto se realizó una jornada contra el gatillo fácil en diferentes provincias del país, mientras en Rosario, familiares de víctimas junto a organizaciones sociales y políticas se reunían y organizaban para salir a las calles a exigir justicia por todos los casos ocurridos en los últimos meses, que aun continúan impunes.
Córdoba, Mendoza, Rosario y Buenos Aires, lideran el podio de mayor cantidad de casos de violencia institucional. Mientras en estos lugares y en todos los del país, desde el inicio del año electoral, los candidatos presidenciales que representan a las grandes patronales, Scioli y Perotti, Macri y Reutemann o Massa centraron sus discursos en “planes para combatir la inseguridad”, pero no fueron solo palabras, en lo que va del 2015, 100 mil efectivos fueron sumados a las fuerzas policiales, los resultados son estos números.
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