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Editorial: ¿Los ajustadores de siempre o el frente de izquierda?
Llegan las elecciones y los candidatos patronales tratan de jugar sus últimas cartas para obtener más votos. En medio de la campaña, el caso Niembro sale a la luz, embarrando la cancha al macrismo y dejando ver solo un ejemplo de los negociados del PRO con empresarios amigos. La decisión “personal” de renunciar a la candidatura no se la cree nadie, les convenía que se baje antes de que la investigación avanzara. El kirchnerismo-sciolismo aprovechó al máximo esta situación tratando de mostrar a Cambiemos como el polo corrupto en este juego electoral, pero estas mentiras progres ya no tienen asidero. El caso Boudou es el más recordado por todos y sobre todo por los dirigentes del frente Cambiemos, quienes usaron este caballito de batalla en todas las entrevistas. Queda demostrado que la corrupción es parte central del sistema burgués; empresarios y políticos se necesitan mutuamente para hacer sus negocios y mantener sus puestos de poder.
Por otra parte, Scioli está tratando de mostrarse como el continuador del kirchnerismo y quien va a frenar la devolución, diciendo que van a lograr la inflación de un dígito “nunca a costa del ajuste”. Además se coloca del lado de la producción y la defensa de lo nacional frente al capital financiero y la especulación, en donde ubica a Macri como su abanderado. ¿No es Scioli quien no le paga a 30.000 docentes todos los meses? ¿No es él quien forma parte de este gobierno que viene ajustando el bolsillo de los trabajadores, con aumento de precios y servicios? ¿No es parte del mismo modelo que reprime a los trabajadores cuando salen a reclamar por lo justo?
Los mismos que se pronunciaron a favor de recibir refugiados sirios hacen la vista gorda y son cómplices de la expulsión de sus tierras y el asesinato de pueblos originarios como los Qom.
Scioli es parte de este mismo gobierno. Lo único que puede profundizar es la represión, el ajuste y la precarización laboral porque el discurso de derechos humanos y defensa de las industrias ya no se lo cree nadie.
Massa, quien está tercero en la carrera, va perdiendo candidatos porque no lo ven en ballotage e intentan acomodarse con quien pueda darles un hueso. Tal el caso de Mónica López, esposa del sindicalista petrolero Alberto Roberti, financista de su campaña.
Una muestra de que todos se preparan para ajustar y devaluar es el presupuesto que envió al congreso para el año que viene el Ministro de Economía, Axel Kiciloff. Comienza con una mentira, que este año solo hubo 15% de inflación, y estima un dólar oficial promedio en 2016 de 10,60, o sea, en permanente devaluación y a la par que la inflación volverá a ser de “solo” 14,5%.
En este contexto, los patrones y sus candidatos freezan la situación laboral hasta después de las elecciones, para cuidar votos y después castigar a los trabajadores con más margen. No obstante lo cual siguen mostrando la hilacha: en las fábricas la patronal se preparan para ajustar, de la mano de la burocracia, como en el caso de Coca Cola, Metalsa o en Bagley San Luis; siguen saqueando recursos naturales cueste lo que cueste, como se vio con el cianuro en San Juan o los asesinatos de manifestantes en Perú.
Sin embargo, a la hora de votar, tenemos una opción que defiende a los trabajadores, el Frente de Izquierda, pero con el voto no alcanza, tenemos que organizarnos en cada lugar de trabajo y estudio, en el barrio y donde sea que haya una injustica. Solo con la unidad de los de abajo vamos a poder frenar el ajuste y pelear por mejores condiciones de vida.
por Equipo de El Roble