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“Todos sabíamos”: un año sin Franco Casco
Por Equipo de Comunicación CTA Rosario -
Wednesday, Oct. 07, 2015 at 8:44 PM
7 de octubre de 2015. Por Equipo de Comunicación CTA Rosario | Con una marcha desde la plaza San Martín, que terminó en un acto frente a los Tribunales Federales, se conmemoró el primer aniversario de la desaparición y posterior asesinato de Franco Casco. Organizaciones sociales, políticas y sindicales, junto a murgas y organismos de derechos humanos, entre otros, renovaron el pedido de justicia por el caso del joven de Florencio Varela que, luego de haber estado detenido en la Comisaría 7ma, pasó más de 20 días desaparecido y finalmente fue hallado sin vida en el río Paraná.
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Ayer se cumplió un año del día en que se vio por última vez con vida a Franco
Casco. Un pibe de 20 años que vino de visita por una semana a Rosario y nunca
volvió a Florencio Varela, donde vivía. El único dato era que había sido detenido
en la Comisaría 7ma, aquella misma que denunciaba la dirigente de las meretrices
(AMMAR), Sandra Cabrera, por corrupción y relación con el narcotráfico y la
trata de personas. Más de 20 días después de su paso por la dependencia policial,
el 29 de octubre de 2014, el cuerpo sin vida del joven apareció flotando en
el río Paraná. Un método que volvió a repetirse siniestramente hace poco, con
el caso de otro pibe, Gerardo “Pichón” Escobar.
En el medio de la tristeza y la bronca que genera la muerte, sin embargo, hay
un balance positivo de este año. Luego de la desidia y el desmaneje de la causa
por parte de las autoridades y la justicia provincial, hace siete meses se logró
que el expediente sea caratulado como desaparición forzada de persona y, por
lo tanto, pase al fuero federal. Fue a partir de allí que se empezó a avanzar
en la investigación del caso seriamente. “Si bien no podemos dar más detalles,
podemos decir que tenemos identificados a quienes participaron en la desaparición
de Franco”, señalaron en conferencia de prensa los abogados querellantes. Guillermo
Campana, como parte del equipo jurídico que asesora a la familia de Franco,
integrante de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud y Secretario
de Juventud de la CTA-A Rosario, se mostró esperanzado en el proceso: “confiamos
en que muy pronto vamos a estar llamado a indagatoria, imputando los delitos
a los presuntos responsables de esto y llevarlos a juicio para que tengan la
condena que el delito implica, que es la perpetua”, aseguró.
Con esas perspectivas y también como una muestra más de unidad y fortaleza de
las organizaciones populares que sostuvieron el reclamo de justicia durante
todo este año, ayer se realizó una marcha que partió desde la sede local de
Gobernación, frente a la Plaza San Martín, y finalizó con un acto en la puerta
de los Tribunales Federales, en Oroño 940.
Abogados en la conferencia de prensa
Unidad frente al dolor
“Es un año que nos ha golpeado mucho porque se sucedieron muchas situaciones,
sobre todo en cuanto a la criminalización de los jóvenes, a los casos de gatillo
fácil, de tortura, de apremios, a la llegada y la continuidad de las fuerzas
federales en Rosario. Pero nos ha marcado mucho también por la unidad que hemos
construido entre organizaciones que no siempre nos podemos encontrar pero que
en estos casos sí lo hacemos. Eso es muy enriquecedor en términos de procesos
populares, hemos protagonizado muchas movilizaciones por este tipo de causas.
Además, las familias se han solidarizado unas con otras, se construyó mucha
organización alrededor de las familias”, evaluó Campana.
Esa lucha de los familiares y de las agrupaciones políticas, sociales y sindicales,
entre las que sumó su voz y presencia la CTA-A, para el dirigente juvenil tuvo
un objetivo claro: “se tiene que entender que esto es un problema político,
que no es un problema de personas individuales que se exceden en sus funciones
o un policía alocado que salió a disparar, sino que la cantidad de casos y la
similitud entre muchas prácticas implica que esto es algo cotidiano y habitual”,
expresó. De esa forma, afirma, se sostiene un discurso que busca “criminalizar
a la juventud, identificarla como el enemigo público de la sociedad para solapar
cuáles son las causas reales de la conflictividad y la violencia, que tienen
que ver con la desigualdad social, con el poder que detentan algunos en detrimento
de otros”.
Guillermo Campana
La unidad para revertir esos discursos se vio plasmada ayer en el acto frente
a los Tribunales Federales, donde un documento único fue leído por referentes
de diversas organizaciones pero también por familiares: el padre de Franco,
la hermana de Gerardo Escobar y la madre de Jonatan Herrera, entre otros. Un
acto que contó también con la alegría y la fuerza de varias murgas de la ciudad,
que expresaron con sus críticas lo mismo que se aseguró desde el documento:
que la violencia en los barrios por parte de las fuerzas de seguridad está cada
vez peor; que la policía fue la que secuestró, torturó y asesinó a Casco; y
que, al igual que el caso de “Pichón”, se trató de desaparición forzada de persona.
Una vez más, se planteó en las calles, marchando y cantando, en las banderas
y en los stencils, que “todos sabíamos” lo que sucedió con Franco, y que en
ello la policía es responsable. “Hay que seguir avanzando para que estos procesos
de justicia popular terminen también en condenas en la justicia institucional,
porque es un reconocimiento a nuestra verdad”, recordó Campana. “Siempre arrancamos
muy de atrás teniendo primero que contar nuestra versión de los hechos y luego
teniendo que probarla. Nosotros tenemos un proceso más trabajoso y mucho más
largo, pero que también es más fructífero. Por eso la justicia no es sólo lograr
penas, sino también que se conozca la verdad cuando suceden estos hechos y que
se entienda que los jóvenes son las víctimas de todas estas situaciones”, concluyó.
La hermana de Gerardo Escobar leyendo el documento
Dos años de Asamblea
Por estos días también se cumplió otro aniversario: los dos años de vida de
la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud, de la cual la CTA-A
forma parte. En todo este tiempo, el frente multisectorial que nació para oponerse
a la baja de la edad de imputabilidad, realizó charlas, encuentros interbarriales,
campamentos y presentó un proyecto para declarar la Emergencia en materia de
niñez y juventud a nivel municipal, que fue rechazado por el Concejo. Ha tenido
un gigantesco trabajo alrededor de la violencia institucional que se ejerce
contra los pibes y pibas de los barrios, con el corolario de la realización
colectiva de un protocolo de acción frente a los abusos de las fuerzas represivas,
de gran ayuda para la juventud y sus familias.
Respecto de aquel intento reaccionario que le dio origen, Campana asevera que,
si bien la Asamblea nació de eso, “fue la excusa que nos hizo entender la necesidad
de juntarnos, de construir espacios que fortalezcan el trabajo con los pibes
de los barrios y que permitan también reclamar el ejercicio de los derechos
de estos pibes, porque siempre los vemos en los policiales de los diarios como
víctimas o victimarios pero nadie se hace cargo de analizar por qué los pibes
están colocados en esas situaciones, analizar las condiciones materiales en
que nacen y viven”.
Para el joven abogado, todo esto sucede en un contexto de incremento de la
violencia hacia la juventud, dado por el aumento de las fuerzas represivas en
los barrios. “Nos quieren hacer creer que a la conflictividad social se la combate
con más violencia y no atacando sus causas. En estos dos años han aumentado
considerablemente los casos de gatillo fácil y de torturas y también ha aumentado
la denuncia de todo eso, porque las organizaciones entendimos que hay que denunciarlo,
hay que laburarlo mucho y que es realmente un problema que tenemos. Atada a
toda esta cuestión de la inseguridad que se trata de instalar, las prácticas
de la policía y de las fuerzas de seguridad se han vuelto cada vez más violentas
contra los pibes”, aseguró.
En ese sentido, este conglomerado de organizaciones ya realizó aportes significativos
y Campana adelantó que seguirán desarrollando con convicción las dos líneas
de trabajo que tienen: “por un lado, enfrentar la represión estatal que es cotidiana;
y por el otro, seguir construyendo junto a los pibes de los barrios otra sociedad,
un cambio que les permita tener otras condiciones de vida y que puedan realmente
ejercer sus derechos”.
Equipo de Comunicación CTA Rosario
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