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Cómo persiguieron a los grupos políticos desde la ESMA
Por La Retaguardia -
Tuesday, Oct. 20, 2015 at 9:43 PM
Mercedes Soiza Reilly, fiscal de la causa junto a Guillermo Friele, nos explicó cuáles fueron las organizaciones políticas perseguidas específicamente desde este centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó durante la última dictadura cívico militar. También se detuvo en el caso simbólico de Norma Arrostito, una de las fundadoras de la organización Montoneros. El 6 de julio comenzó el alegato del Ministerio Público Fiscal en juicio por el tercer tramo de la megacausa ESMA. Soiza Rilly se refirió además a la continuidad de las prácticas represivas que quedan evidenciadas en casos como el de Luciano Arruga.(Por La Retaguardia)
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Tiempos
Mercedes Soiza Reilly y Guillermo Friele, como representantes
del Ministerio Público Fiscal, se encuentran alegando desde hace 24 audiencias,
o si se quiere 60 horas, porque cada jornada tiene una duración de alrededor
de 2 horas, 2 horas y media. Sin embargo, el mismo día de la
charla con Oral y Público, los fiscales recibieron una cédula del Tribunal
Oral Número Nº5 en la que los compelen a terminar su alegato en las siguientes
10 jornadas: “esto es casi imposible en la medida que todavía queda alegar por
los casos de los años ’76 al ’83 –afirmó Soiza Reilly– y lo que manifiesta el
tribunal es que su pedido se da por la demora que está causando el alegato y
el juicio en sí, pero lo que sorprende al Ministerio Público Fiscal es que uno
de los jueces ha pedido licencia y en este momento el juicio no se está desarrollando,
entonces no pueden pretender celeridad cuando son ellos los que suspenden por
10 días que se transformaron en 2 semanas. El juicio ahora está suspendido por
una licencia que tomó uno de los jueces. Estas son las cosas que se viven en
el mundillo judicial. El tema es que yo puedo decir que hace 20 audiencias que
estoy alegando pero en realidad son muy pocas horas en comparación porque no
son 6 horas por audiencia. Igual sabemos que es el megajuicio ESMA, es la causa
más grande de la historia de nuestro país, por la cantidad de actores involucrados,
por la cantidad de casos, de imputados, hace 2 años y medio que estamos transitando
justamente el juicio, entonces tampoco se puede pedir celeridad en el momento
más importante para el Ministerio Público Fiscal que es la acusación. Frente
a esto nosotros no podemos dejar de nombrar las pruebas que acreditan los hechos
ilícitos cometidos dentro del campo de concentración. Lo que vamos a hacer ahora
es reponer la decisión y plantear las horas reales que nos quedan para alegar,
porque a mí me pueden dar 10 jornadas pero si las jornadas van a durar 2 horas
porque un juez o un abogado llega tarde y el juicio no inicia es casi una falacia.
Si a mí me dan 6 horas yo sí puedo llegar a terminar el alegato en 10 audiencias.
Igual creo que el alegato de la fiscalía está siendo muy dinámico en muchos
aspectos, porque lo que nosotros hicimos fue comenzar a analizar la responsabilidad
de cada uno de los imputados insertados en las estructuras represivas para ahora
comenzar a analizar los casos que forman parte del objeto procesal del juicio”.
La ESMA contra el grupo Lisazo
La
secuencia de caídas del Partido Auténtico |
Una de las integrantes de este grupo era Clara Laura Tauvaf
de la que aún se intenta reconstruir su historia y que, todo indica, escapó
de la patota de la ESMA; aún resta saber si lo hizo de aquel lugar o de
un "paseo" fuera de la ESMA. Tauvaf fue recapturada y está desaparecida. Al
respecto, la fiscal manifestó: “nosotros probamos eso y con el relato de una
de las sobrevivientes históricas también pudimos determinar que uno de los captores,
cuando la secuestró, buscaba material documental en la casa y encontró un cable
de la agencia clandestina de noticias o puede haber sido de otra agencia, pero
se hablaba de un cable donde justamente se daba cuenta de la fuga de una joven.
Tendría que precisarlo mejor pero creo que fue Norma Burgos la que dijo que
cuando fueron a secuestrarla hallaron en la casa este cable donde las organizaciones
políticas advertían que en la Escuela de Mecánica de la Armada estaban secuestrando
y torturando de determinada manera; frente a estas torturas una de ellas era
el sonido de una sierra y amenazaban a esta joven Tauvaf con cortarle los dedos.
Cuando uno de los represores secuestra a esta sobreviviente le dice que en realidad
el ruido de la sierra era porque estaban haciendo refacciones y era la amenaza
que le hacían a la joven que logra fugarse. Nosotros frente a esto pudimos hacer
la reconstrucción, coincidiendo con este relato de la famosa fuga y el comentario
que habría hecho esta joven a Arnaldo Lisazo; frente a esto Arnaldo activó la
maquinaria o por lo menos las editoriales militantes y allí daban cuenta de
la fuga de esta joven. Nosotros avanzamos un poco más en eso y pudimos determinarlo,
pero no sabemos si se fugó de la ESMA o de otro espacio clandestino anexo a
la Escuela de Mecánica”.
Los mayores referentes del Grupo Lisazo eran María del
Carmen “La China” Núñez y Jorge “Nono” Lisazo. Según explicó Soiza Reilly, los
represores comenzaron a secuestrar a determinados grupos que estaban ligados
al Partido Auténtico, y también en este marco se dan los primeros secuestros
de jóvenes del Partido Comunista: “los militantes de estos dos partidos compartían
territorio. En la misma zona política los militares los secuestraban y los interrogatorios
se encaminaban en saber quién era la China. Hablaban del Nono y también de (María)
Rosa Mora, que va a ser uno de los cadáveres hallados con posterioridad en las
costas de Uruguay. Este fue el primer grupo, después a este grupo se le anexa
otro que son los muchachos y compañeros de Osplad, que era la obra social de
los docentes, y entonces ahí secuestran un número bastante importante de personas,
alrededor de 15 militantes, de los cuales había 2 que eran los referentes que
estaban ligados al Partido Auténtico de la zona norte, Roberto Arfa y el Chiche
(Pedro Héctor) Druetta. Una vez que secuestran a ellos 2, que eran los ligados
al Nono Lisazo, van a liberar a todo el grupo que quedaba, que eran empleados
de Osplad, y después llega finalmente la secuencia de secuestros ocurrida en
el Café Los Angelitos donde van a abatir al Nono Lisazo y la China Núñez. En
realidad al Nono lo hieren y la China fallece en el lugar”.
La ESMA contra los movimientos villeros
La ESMA contra los movimientos villeros
Luego del secuestro de los militantes del Partido Auténtico,
el grupo de tareas de la ESMA atacó a los movimientos villeros: “esto es insertarse
en la parte territorial de Montoneros. Así avanzaron sobre los barrios carenciados
y frente a esto vamos a tener una seguidilla de secuestros relacionados con
lo que nosotros llamamos la primera caída del movimiento villero, y ahí va a
entrar toda la familia de Tauvaf y algunos otros militantes más. Así la ESMA
va avanzando y cada vez que el referente político era asesinado o secuestrado
parece que era un gran monstruo que miraba para otro lado, y volvía a atacar
a otro colectivo político, y así se fueron sucediendo y avanzando sobre los
distintos colectivos hasta fines de 1976, que será retomado en las próximas
audiencias del juicio, donde vamos a tener los casos de Norma Arrostito, María
Elena Médici, ya tuvimos los de la familia Koncurat y Urondo, vamos a tener
también un grupo muy importante que nosotros llamamos la segunda caída grande
de la zona norte del Gran Buenos Aires, donde va a estar (Daniel “El Monra”)
Kurlat, (Enrique) Juárez, y varios militantes y referentes peronistas muy conocidos
desde la militancia”, detalló la fiscal.
Otros grupos perseguidos por el grupo de tareas de la
ESMA fueron el Grupo Villaflor en el que está incluido
Víctor Basterra, al que los fiscales nombran Grupo FAP (Fuerzas Armadas
Peronistas): “Víctor además de aportar siempre a los juicios su testimonio,
también en este caso tenemos su soporte documental de incalculable valor que
son las fotografías de los cautivos, y es impresionante. Lo que nosotros estamos
haciendo para el juicio es mostrar cómo era el cautivo antes de la foto y con
la foto que Víctor pudo extraer de la ESMA y en estas fotos se notan visiblemente
los efectos de la tortura de los cautivos. Por ejemplo, el de Graciela Alberti
es impresionante verle los moretones en los brazos, y tenemos una foto de ella
casi similar previa al secuestro, con la misma postura y una sonrisa, esas también
son fotos del dolor, que muestran los efectos de la tortura en los cautivos,
y este grupo era el Grupo FAP, como nosotros lo llamamos, y el Grupo Villaflor.
Hemos asignado algunos nombres para ubicarnos temporalmente”, expresó Soiza
Reilly.
Macabro proceso de recuperación
Uno
de los lugares donde se realizaba el "proceso de recuperación". |
En más de una oportunidad, Víctor Basterra, sobreviviente
de la ESMA,
ha mencionado la utilización del engaño como método de supervivencia por
parte de los que pasaban por este plan: “por ejemplo –retomó Soiza Reilly–,
muchas de las sobrevivientes que han declarado en el juicio contaron que decían:
‘ahora que salgo del cautiverio yo me voy a casar por iglesia’, tiraban ese
mensaje, está claro que no pudieron cambiar ninguna mentalidad porque inmediatamente
que se abrieron las denuncias y la justicia comenzó a receptar las denuncias
salieron todos los sobrevivientes de la ESMA a denunciar; por eso la ESMA es
también una causa atípica al resto porque la cantidad de sobrevivientes que
tiene son sobrevivientes activos, vos ves que ellos hicieron listados de víctimas,
de represores, hicieron mapas del lugar, lo tenés a (Horacio "Nariz") Di Maggio
que después fue asesinado pero que tras fugarse puso inmediatamente una denuncia
ante un escribano público porque sabía que lo iban a perseguir. Fueron muy activos
los sobrevivientes de la ESMA al denunciar los crímenes, no dudaron un instante”.
La Gaby
Los
medios anunciaron su muerte, ella estaba en la ESMA. Fue asesinada 2 años después. |
Incluso la información de la muerte de Arrostito se publicó
en diarios y revistas nacionales: “los diarios acompañaban esta noticia que
era lo que se generaba dentro de la ESMA; era lo que querían que la sociedad
sepa: que Norma Arrostito había sido asesinada, pero no solo la ciudadanía en
general sino también las propias fuerzas porque la ESMA le informaba a la DIPBA
esto. El mensaje hacia los secuestrados era: ‘hasta somos capaces de mentir
de esta manera’. Este es nuestro poder, y no solo eso, porque Norma Arrostito
fue también exhibida a los altos mandos cuando pasaban por la ESMA haciendo
inspecciones que era cuando también los llevaban al camarote donde estaba secuestrada
Arrostito. Ella tenía contacto con los otros secuestrados pero estaba aislada
en un camarote en lo que hoy es la actual capucha, en una punta donde da una
ventana al fondo de todo. Los cautivos la veían pasar, ir y venir, hablan que
tenía las piernas muy hinchadas, y frente a este dolor de piernas por estar
inmovilizada tanto tiempo, ellos sentían la manera de caminar y los grillos
que iban sonando si tenía que ir al baño y pasaba para el otro lado, pero estaba
en un camarote, y esto es también lo interesante de este caso y de la maldad
dentro de los miembros del grupo de tareas de esta exhibición como trofeo de
guerra”, expresó Soiza Reilly.
Ser sobreviviente
“Leyendo alguna vez la sentencia en el Juicio a las Juntas,
los jueces dicen y toman como ciertas las palabras de más o menos 25 represores,
que en el momento de ese año ‘85 dan a conocer el odio que tenían hacia mí,
(dicen) que yo era un personal rentado y un montón de cosas; y ahí yo me di
cuenta de que les había producido mucho daño”, había
expresado Víctor Basterra en el programa anterior de Oral y Público.
A partir de estas palabras, se reflexionó junto a Mercedes
Soiza Reilly sobre los cambios de eje en los juicios por crímenes de lesa humanidad.
En los procesos actuales la figura del sobreviviente está enfocada de otra manera.
A diferencia de lo que ocurría hace años, cuando se los estigmatizaba justamente
por haber sobrevivido, como una supuesta consecuencia de haber colaborado con
los militares. En este marco, se le consultó a la fiscal cómo se decidía sobre
la vida y la muerte de los secuestrados en la ESMA, ¿esto dependía de si se
entregaba más o menos información? “No, en absoluto, eso lo tengo absolutamente
claro –aseveró–. Esto no era así, hay gente que no entregó información y está
desaparecida, gente que entregó información y es sobreviviente o está desaparecida,
es indistinto. Nunca se pudo establecer cuál era el patrón de los miembros del
grupo de tareas porque la decisión de dar muerte era de varios. Nunca se pudo
saber cuál era el patrón para decidir, si era el compromiso político o si era
la menor o mayor información que podían extraer bajo los efectos de la tortura,
nosotros nunca pudimos saber cuál era la decisión de la mecánica de la muerte,
tampoco en este sentido quién iba a ser llevado a un traslado, en este caso
a un vuelo o destinado de otra manera. Sabemos que en los asesinatos hay como
momentos de la ESMA, donde los sobrevivientes hablan de traslados concretos,
de cantidad de gente que sí se va de la ESMA, entonces ahí nosotros pudimos
sacar estos patrones para poder establecer los vuelos de la muerte, pero en
realidad no se sabía, este poder decisional lo tenían los miembros del grupo
de tareas,
(Jorge “Tigre”) Acosta a la cabeza, esto está claro, cuando él decía ‘yo
soy Dios, le voy a preguntar a Jesucito a ver qué onda’, y el resto del grupo
de tareas por supuesto también opinaba. Si tuvo que ver con si agradaba más
o no un sobreviviente o no, es muy posible, pero no pudimos establecer nosotros
desde el Ministerio Público Fiscal un patrón, lo que sí sabemos es que estos
juicios avanzaron muchísimo en todo este aspecto de buscar culpables. Lo que
ocurría en los primeros juicios es que se buscaba culpables en todos lados,
en una víctima que había sido secuestrada, torturada y desaparecida durante
2, 3 años, y esto no era correcto, se buscaron teorías, como la teoría de los
dos demonios, se buscaron cosas que en estos juicios son como etapas superadas,
aquí al contrario, se reivindica la militancia, los sobrevivientes pueden hablar
libremente de su militancia, y esto no va a ser motivo de persecución, y en
esto sí se avanzó en el juzgamiento de estos crímenes, poder hablar de la militancia,
poder hablar de quién era el que preguntaba en un interrogatorio, buscar los
culpables donde realmente hubo culpables que es en los militares”.
Justicia aletargada y dictadores de hoy
La entrevista con Mercedes Soiza Reilly se realizó en
la emisión del 15 de octubre de Oral y Público, apenas dos días antes de que
se cumpliera un año
del hallazgo del cuerpo de Luciano Arruga, enterrado como NN en el Cementerio
de la Chacarita. En este marco, consultamos a la fiscal acerca de qué sensaciones
le generaba este hecho a una persona que se encuentra trabajando en una causa
como la ESMA, relacionada directamente con el juzgamiento de desapariciones
forzadas de personas: “me genera la sensación que en la medida en que una persona
viva en situación de vulnerabilidad, como pasaba con Luciano en este caso, parece
que la justicia no actúa, como que queda aletargada. El caso de Luciano la verdad
que es muy doloroso porque el cuerpo de Luciano estaba a la vista de todos,
pero nadie lo veía, hasta que un equipo de trabajo del Juzgado de Morón determinó
que existía un juego de fichas dactiloscópicas y así es como fue reconocido.
La verdad es que yo creo que tiene que ver con el acceso a la justicia, incluso
he escuchado a la hermana de Luciano hablar muy bien, y Vanesa dijo que fueron
a ese hospital a buscarlo a Luciano allí, y entonces pienso: ¿le hubiera pasado
a cualquiera eso de tener a su familiar allí en estado gravísimo (lo habían
operado y estaba intentando recuperarse) y que no les avisaran? Frente a esto,
uno mira y tiene que retrotraer la justicia y preguntar para quién es la justicia,
quiénes pueden acceder a que un médico de guardia les diga: ‘vengan a ver a
todas las personas que ingresaron, vamos a ver bien las listas’. Me parece que
fue terrible lo de Luciano, fue un abandono desde todos lados, desde recibir
la causa una fiscal como NN y tampoco interiorizarse de quién podía ser este
NN, que tiene un nombre y un apellido, es una persona, muchas cosas estuvieron
mal hechas. Eso está claro”.
Ante casos como el de Luciano Arruga resulta inevitable
trazar una línea de continuidad entre procedimientos de entonces y el accionar
de las fuerzas de seguridad, de funcionarios que deben conseguir justicia y
el hoy, continuidad con la que Soiza Reilly coincidió: “creo que en la violencia
institucional hoy no tenemos a los dictadores pero sí tenemos a la policía del
gatillo fácil, yo creo que eso se va repitiendo, las fuerzas de seguridad siguen
generando este tipo de violencias innecesarias, la causa de Luciano lo mismo,
Luciano
tiene una causa donde fueron juzgados por torturas por hechos anteriores a su
desaparición. Yo creo que los dictadores de hoy son esta violencia institucional
que se genera dentro del Servicio Penitenciario, dentro de la Policía Federal,
de los servicios penitenciarios provinciales. Creo que se traspola, se traspasa.
Después está también la desidia de la justicia que, tal vez de manera no dolosa,
pero sí culposa, aporta ese granito de arena para que no se puedan descubrir
los hechos. Yo lo puedo decir por experiencia propia, porque en realidad nosotros
estamos investigando en el juicio ESMA, por lo menos reconstruyendo la verdad
de 40 años atrás. Y creo que esto también tiene que ver con una energía que
se imprime desde el lado del operador judicial para poder reconstruir la historia
como fue”.
Las audiencias por el tercer tramo de la megacausa ESMA
continúan suspendidas. Se espera que el proceso se retome recién el lunes 26
de octubre, momento en el que Mercedes Soiza Reilly y Guillermo Friele continuarán
alegando dando cuenta de las responsabilidades criminales de cada uno de los
60 represores imputados por los delitos de lesa humanidad cometidos contra 800
víctimas. Quedan siempre historias por rescatar del horror, de la ESMA y del
olvido.
www.laretaguardia.com.ar/2015/10/la-fiscal-soiza-reilly-las-victimas-de.html