Julio López
está desaparecido
hace 6427 días
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Megacausa La Perla. Audiencias 275 y 276
Por Movimiento DDHH - Friday, Oct. 30, 2015 at 12:07 PM
JORGELUISALTAMIRANO@GMAIL.COM

LA AUDIENCIAS de MEGACAUSA LA PERLA SEGUIRAN MARTES, MIERCOLES y JUEVES 10 HS. en TRIBUNALES FEDERALES de CORDOBA, ARGENTINA

MEGACAUSA LA PERLA
Claves del día
Día 275: Miércoles 28 de octubre // Alegatos de HIJOS y Familiares
15:30 Cuarto intermedio hasta mañana a las 10hs. donde seguirá el Dr. Orozs con la Causa Barreiro

IMPUTADOS EN CAUSA VERGEZ


En primer lugar, el Dr. Orosz solicita se corra vista al Ministerio Público Fiscal respecto a Eduardo Grandi, ya que siendo el encargado de la Brigada Antisubversiva en pleno enero de 1976 , no ha sido promovida acción en su contra por los hechos que sucedieron entre el 6 al 15 de enero de ese año, los que no pudieron suceder sin su participación responsable.


LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ:
Coautor mediato de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos.

HECTOR PEDRO VERGEZ:
Co autor material de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

DIEDRICH LUIS GUSTAVO:
Co autor mediato de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

JOSE HUGO HERRERA:
Co autor material de Privación ilegítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

ARNOLDO JOSÉ LÓPEZ:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

HÉCTOR RAÚL ROMERO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos.

EMILIO MORARD:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

RICARDO ALBERTO RAMÓN LARDONE:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos.

MANZANELLI LUIS ALBERTO:
Únicamente por la víctima Juan Alberto Caffaratti como Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio agaravado

YANICELLI CARLOS ALFREDO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

YAMIL JABOUR:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

LUNA MARCELO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos.

ALBERTO LUCERO:
Coautor material de Privación ilégítima de la libertad agravada en todos los casos, imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos

FERNANDO ANDRES PEREZ:
Respecto a los hechos de: Ravassi, Cohn, Motta, Norma y Gloria Waquin, Testa, Alonzo, O. Suarez, Ferrari de Suarez, Annone, S. Suarez de Martínez, Oberlin, Baudracco, Martíni de Martínez como Coautor material de Privación ilégítima de la libertada agravada, imposición de tormentos y homicidio agravado

CALIXTO LUIS FLORES:
Por Juan Alberto caffaratti Coautor material de Privación ilegítima de la libertada agravada , imposición de tormentos agravados y homicidio agravado

ANTON HERMINIO JESUS:
Coautor material de Privación ilegitima de la libertada agravada en todos los casos imposición de tormentos agravados en todos los casos y homicidio agravado en todos los casos


14:OO Se reanuda el debate
13.00 Cuarto Intermedio hasta las 14hs.
La Causa Vergez investiga hechos acontecidos en enero de 1976, antes del Golpe Cívico Militar. Las víctimas de este expediente fueron vistas en el Centro Clandestino de Campo de la Ribera.
ANA MARIA TESTA Y SEVERINO ALONSO

El día 8 de enero de 1976 a las 23:30 hs, un grupo del personal policial y del Ejército, vestidos de civil y fuertemente armados, habrían privado ilegítimamente de libertad a Ana María Testa y Severino Alonso, desde el domicilio de la pareja en Obispo Echenique Altamira 2933 de Barrio Iponá de la ciudad de Córdoba, llevándoselo mediante amenazas y el uso de la fuerza, en dos de los tres vehículos en que se conducían, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar al que los trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2); los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejército, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Posteriormente el grupo de tareas los trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino poseía en la “La Ribera”, donde permanecieron en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”.

Uno de los testimonios de las audiencias es el de Jorge Miller, cuñado de Carlos Roth, quien recordó que los primeros días de enero del 76 se produjeron secuestros de compañeros incluidos los de Carlos, y nunca más han aparecido, que cuando estuvo en La Perla detenido en el año 77 pregunto por el grupo y en especial por su cuñado Carlos y le dijeron que estaban viendo crecer las margaritas desde abajo.

María Lidia Piotti de Salguero recuerda los secuestros de un grupo de compañeros en enero del 76 de Montoneros, concretamente conoce que Alonso y Ana testa, la esposa fueron sacados de su domicilio, secuestrados.

Graciela Geuna los recuerda como un grupo de compañeros de la JP secuestrados por el Comando Libertadores de América, encabezado por Vergez y la policía de la Provincia de Córdoba y que a la gente que secuestraban, mas allá de que pasaran por la D2 luego eran conducidos a la Ribera y que fueron fusilados.

El memorando 4 del 8/1/76 firmado por un Comisario de la Federal Jorge Ramón Martínez surge que el 7/1/76 fueron secuestrados en su domicilio Obispo Echenique 2933 Bº Iponá, el sub oficial de la marina que tenía un taller de afinado Alonso y su esposa Testa de Alonso, quedando en el domicilio sus tres hijos y la madre de Testa.

Osvaldo Riera agrega que supo que este grupo de secuestrados estuvo en la Ribera y luego pudo enterarse por fuentes del Gobierno Provincial que estaban muertos.

La Voz del Interior en su edición del 8/1/76 da cuenta del secuestros de Alonso y Testa, en el domicilio particular de barrio Iponá y que en el lugar quedaron sus tres hijos de corta edad ( 4, 2 años y 15 días). Que las personas que los secuestraron dijeron ser policías.

El Diario La Opinión del 9/1/76 da cuenta del secuestro de Alonso retirado de la marina y su esposa la psicóloga Ana Maria Testa y que dejaron panfletos del Comando Libertadores de America haciéndose cargo del secuestro.

Asimismo a fs. 1512 obra copia autenticada de la ficha de antecedentes personales de Ana María Testa, cuyo original fue secuestrado en oportunidad del allanamiento efectuado en la sede de la Delegación Córdoba de la Policía Federal Argentina y se encuentra reservado en Secretaría, en cuyo reverso figura la anotación “Secuestrada el 7/1/76”. Asimismo a fs. 1630 obra copia autenticada del Legajo N° 02711 de la S.I.D.E. referente a Severino Alonso, cuyo original se secuestró en un allanamiento efectuado por orden del Juzgado en dicha sede y se encuentra reservado en Secretaría, donde se lee en su parte superior “Estrictamente Secreto y Confidencial”

MARTA IRENE MARTINEZ DE MARTINI

El día 8 de enero de 1976, aproximadamente a las 16hs, un grupo del personal policial y del Ejército, vestido de civil y armado, habría aprehendido ilegítimamente a Marta Irene Martínez de Martini, en la vía pública, mientras caminaba en las inmediaciones de la Estación Terminal de Ómnibus, por la Av. Vélez Sarsfield a la altura del 600, siendo introducida en uno de los dos automóviles que la interceptaron, llevándosela de ese lugar, mediante amenazas y el uso de la fuerza, sin identificarse, ni dar explicación cierta del lugar a donde los trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejercito Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2); los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Una vez que este personal la privó ilegítimamente de la libertad, la trasladó a “La Ribera”, donde permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecido”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados. Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976, fue asesinada por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

Está agregado a la causa el legajo CoNaDep donde su suegra Monina de Martini efectúa denuncia. Relata que por dichos de la kiosquera, que fue testigo presencial y pudo establecer que el día 8 de enero de 1976 a las 16 hs. Cuando Marta Irene Martínez de Martini caminaba en las cercanías de la vieja estación terminal de ómnibus, fue secuestrada por un grupo de hombres armados y vestidos de civil que la subieron a un vehículo y salió raudamente, y pudieron identificar entre ellos al Comisario Moro, que es como se hacía llamar el Crio. Luis Ricardo Merlo.

La Voz del interior el 12/1/76 recoge esta noticia al indicar que falta el nombre de una mujer joven secuestradas en las inmediaciones de la terminal de ómnibus, Velez Sarfield y Pueyrredón.

Oscar Alberto Fierro, cuya declaración fue incorporada por decreto del 7/7/15, nos menciona que mientras estaba detenido en el D2, desde el 6 de enero de 76 por catorce días hasta ser liberado escuchaba a varios policías hacer bromas sobre el apellido Martínez Martini y también sobre el sobre nombre Isidorito (Zucaría Hitt) rogando fueran de familias ricas así obtenían botines, mucho dinero.

Tambien el memorondo de Policia Federal nº 11 del 14 de enero del 76 habla del secuestro de Martinez de Martini en Avda velez Sarfield y Pueyrredón el 8 de ese mes a las 16hs y que era la esposa de un operario de IKA Renault.

Todo nos permite tener por certeramente probado el hecho por el que acusamos-

SILVIA GRACIELA SUAREZ FORNE DE MARTINEZ

Miguel José Martínez, Cónyuge de la desaparecida, declaro en la audiencia el 24/9/13. Con Silvia se conocieron en la militancia universitaria, provenían de lo que en esa época se llamaba Cristianismo Revolucionario y encuadrados en el Peronismo. Silvia se había recibido de Fonoaudióloga y hacia trabajos políticos y de organización en los barrios relacionada con la Juventud Peronista y la Juventud Universitaria Peronista Todo el sector a fines de 1975 estaban comprometidos en la organización del Peronismo Auténtico, cuyo asesor legal era el Dr. Vaca Narvaja que luego fue asesinado e incluso también acercaba su asesoramiento su padre, que era un reconocido abogado del medio local. A fines del 75 un compañero les advierte que había sido detenido, los estaban investigando, pues les habían mostrado fotos suyas de su esposa, hijas e incluso de su auto. En Córdoba le advertían se venía una represión feroz a todo lo relacionado con la Juventud Peronista y el Partido Peronista Auténtico, en el que ellos militaban. Incluso quisieron efectuar un congreso en la sede del centro de almaceneros en Maipu 250 y el local fue volado, por lo que debieron cambiar el congreso a otra sede. A principios de enero de 1976, concurre a una reunión nacional del Peronismo Autentico en Bs As. Estando en esa reunión con dirigente históricos como Andres Framini, gobernador electo de la pcia de bs as en 1962 cuyas elecciones fueron anuladas dado que triunfo el peronismo y Jorge Cepernic gobernador de Santa Cruz, se entera que entre el 5 al 7 de enero se había producido el secuestro de cuatro o varias personas de la militancia, en calle 9 de julio. Por ello casi tuvo la seguridad que se trataba de su cuñado Osvaldo Suarez, la esposa Dina Silvia y amigos que solían concurrir a ese domicilio, por lo que retornó a la ciudad de Córdoba urgentemente. Cuando llega a Córdoba, temprano en la mañana tiene una cita con su esposa, Silvia Suarez, en Postres Balcarce, que era propiedad de su madre y allí se anoticia que habían secuestrado a Bambi o Gato, es decir Osvaldo Suarez, su esposa, Dina Silvia Ferrari, a Humberto Annone y a Lito, es decir Daniel Cohn, que como era más bien chiquito de altura y lo habían sacado envuelto o tapado en una frazada, primero se confundieron pensando que podía ser otra persona, pero luego confirmó que era Cohn. Decidieron que lo que les habían advertido y no habían tomado en cuenta en la magnitud que iba a ser, esto es la oleada represiva y desaparecedora, se había desatado y que por ello debían esconderse y eventualmente irse de Córdoba, por ello quedaron en que el iba a tratar de conseguir una vivienda, que Silvia fuera a buscar cosas, pero absteniendose de pasar por la casa de la madre y se juntaban a la tardecita en Bv. San Juan (hoy Illia) esquina Chacabuco y si había conseguido lugar, ir a buscar las dos hijas y esconderse. El consiguió una casa de unos compañeros que habían llegado de Rio Cuarto que los recibían y entonces empezó a caminar por la zona céntrica dado que pesaba cuarenta (40) kgs. mas que ahora y era fácilmente reconocible si caminaba solo o aislado en un barrio y por eso decidió caminar por el centro. Esperando que se hiciera la hora de la cita con otro compañeros que lo iban a acompañar a buscar a Silvia y estando en una parada de ómnibus en calle 27 de abril cerca de obispo trejo, pudo ver que pasaba una camioneta de la policía, con detenidos atrás, dentro de la jaula, tres de un lado y tres del otro y entre ellos vió a su cuñado, Osvaldo Suarez, que incluso se miraron y eso como que le dio esperanza de que al habérselo visto en público lo legalizaran. Lo busca finalmente el compañero con el que tenía la cita, era el compañero que lo iba a llevar a su casa y hacia alla van esperando que fueran las siete de la tarde que era la hora del encuentro con Silvia. El compañero, Remigio, le dice que se quede, que no se anduviera exponiendo, que el iba a la cita a recogerla a Silvia, dado que ella lo conocía y no iba a haber ningún inconveniente si él no iba. Luego este compañero le dice que mientras estaba acercándose al lugar donde iba a recoger a Silvia, vio cuando un grupo de personas armadas la secuestraba. Él se preocupó de sacar a sus hijas, su madre y su hermano y de ocultarlos en otra casa y de allí se fue a hacer las denuncias y al diario La Voz del Interior donde se enteró de que en realidad se trataba de una ola de secuestros mas de 14 o 15 que sucedieron en seguidilla esos días. Despues se enteró que su esposa desoyó lo acordado, esto es no pasar por los domicilios de la madre, pues allí estaban las madres de Anonne, y de Dina Ferrari junto a la Sra. Suarez, haciendo las denuncias y viendo que hacer para recuperar a los otros secuestrados. La Hermana de Silvia, le dijo que minutos antes de la cita, Silvia pasó por allí e incluso ella la había acompañado hasta la puertas, ese domicilio quedaba a unos dos o tres cuadras del lugar de la cita y por ello el presume que la siguieron y secuestraron. Supo por éste compañero que Silvia gritaba su nombre y el de sus hijas, que se resistía a entrar al auto, que había más de un auto, que los captores no estaban uniformados y tenían armas largas con las que amenazaron a los transeúntes que quisieron intervenir y a los vecinos que se asomaban a los balcones. Él escondió a su madre, hermano e hijas en las sierras y se fue a Bs As. Allí a fines de enero o principios de febrero, con seguridad la primera quince de febrero de 1976 tuvo una cita en la Recoleta con el Padre Fugante, quien le dijo que Primatesta lo había enviado a BsAs a un convento para salvarlo y le contó que un capellán del Ejercito le contó entre lagrimas y sollozos que lo habían llevado a la Ochoa cree él cerca de La Perla, donde habían un grupo de 40 personas al lado de una fosa y que el Jefe militar le dijo si alguno se quería confesar y dos o tres lo hicieron y luego los fusilaron y los tiraron a la fosa y que alli estaban los chicos. Fugante se lo contó porque era mejor que supiera la verdad, aunque el suponía ya de antes al no aparecer que los iban a fusilar. Comentó como sobrevivieron hasta noviembre de 1977 con sus hijas en Bs As, como él y por otro lado sus hijas salir del país y juntarse en Brasil y ser exiliados en Suiza. A los dos o tres días del secuestro de Silvia allanaron la casa del matrimonio en Barrio Don Bosco. Aclaraa que el compañero que le dijo que había caído y que le decía que la mano venía muy represiva, y debia irse se llama Osvaldo Riera.- Respecto a su cuñado quiere agregar que le decían Bambi porque justamente no era delicado sino mas bien fisicudo, hasta casi torpe, su mujer Dina Silvia Ferrari de Suarez

María Pía Anonne cuenta que luego del secuestro de su hermano, junto a Osvaldo Suarez, Dina Silvia Ferrari de Suarez y Cohn, Silvia Suarez por la mañana la avisa a su mamá de ese procedimiento. Sabe que Silvia fue secuestrada esa misma tarde en Chacabuco y Junín mientras esperaba a su marido y también está desaparecida.

Osvaldo Riera cuyas declaraciones han sido incorporadas por su lectura también afirma que Silvia, la flaca, se supone que Dina Silvia Ferrari, pero también nombra a la hermana de Osvaldo Suarez, fue secuestrada, que militaba en la JP y que mientras estaba en La Ribera supo que ella estaba allí y que se ensañaban mucho con ella y que le prometían que hasta los hijos y los nietos le iban a desaparecer. Vió en el lugar a Osvaldo Suarez, Bambi, y un grupo grande de compañeros que se quejaban de dolor. Todos están QTHfijo según le dijo el Secretario de Seguridad de Bercovich Rodríguez cuando el en febrero consiguió ser liberado tras enormes diligencias

José Expedito Herrera el 12/8/14 militaba en el Partido Auténtico y recordaba a Martínez, el “Gordo Extenso”, conoció en esa época que a su mujer Silvia de Martínez había sido secuestrada a principios del 76.

Marta Suarez recordó lo que pudo averiguar por su familia, ella vivía en bs as, sobre el secuestro de su hermana Silvia en Chacabuco e Illia, que la metieron a la fuerza en un auto, que casi se les escapa pero finalmente la secuestraron pese a su resistencia. Que supo que los condujeron a La Ribera pero no pudo tener mas información directa, salvo cuando estuvo secuestrada en la ESMA y era interrogada por “Mariano” el Capitan de marina Scheller, quien averiguó sobre sus dos hermanos, Osvaldo Y Silvia y luego de un rato volvió y le dijo que estaban los dos muertos.

Matilde Roth nos cuenta que su hermano Carlos fue secuestrado de la casa donde vivía con su esposa Cecilia, que esa casa no era conocida prácticamente por nadie, pero si conoce que la hermana de Bambi, Osvaldo Suarez, a raíz de la enfermedad si la conoció, conocía el domicilio. Que la hermana de Bambi Suarez fue secuestrada poco tiempo antes que Carlos.

Daniel Waquim conocía a los Suarez, eran amigas Marta Suarez y su hemana Norma y se conocían las familias. Que sabe que secuestraron a Osvaldo, a su eposa Dina y a la hermana Silvia, todos en la misma época que sus hermanas. Que los Suarez y Dina miitaban en la Tendencia Revolucionaria del Peronismo.

Carlos Eduardo Waquim recuerda que en las mismas fechas que fueron secuestradas sus hermanas, también lo fueron Slvia Suarez, su hermano Osvaldo, a los que conocían desde la secundaria, relaciones familiares riquísimas los unían, también fue secuestrada la esposa de Osvaldo.

Graciela Susana Geuna nos comento que de oída pudo conocer en el campo de concentración de La Perla que Vergez comandaba el CLA y que había secuestrado entre ellos a los Suarez.

Jorge de Breuil nos comento en la audiencia como desde enero del 76 se agravó la represión generalizada y la desaparición de personas militantes, recuerda entre otros hechos que incluso salieron en los medios de la época, entre ellos Osvaldo Suarez, su esposa Dina y la hermana de Suarez, Silvia.- Que comenzaron las denuncias púbicas sobre el campo de prisioneros de La Ribera, que se preparó incluso una manifestación para ir allí.

Teresa Meschiatti nos contó que conoció en el exilio a Marta Suarez. Que conoce que su hermano Osvaldo, su hermana Silvia que estaba casada con un tal Martínez y la esposa de Osvaldo, Silvia también, desaparecieron en enero del 76.

María Lidia Piotti recuerda haber conocido a Dina Silvia Ferrai, que estaba casada con Osvaldo Suarez que sabe que los secuestraron en enero del 76, junto a otra gente en una casa y a la hermana de Osvaldo con apellido de casada Martínez la secuestraron en Maipu (sic) y Junín, pues se había ido a despedir de la mamá.

Agreguemos el memorando 11 DGI C.D. de fecha 14 de enero de 1976 de la Policía Federal Argentina, donde consta la ola de secuestros y que los mismos fueron adjudicados por el Comando Libertadores de América, menciona a Ravassi, Motta, Alonso, Testa, las hermnas Waquim, Oberlin, Baudracco, López, OsvaldoSuarez, DinaFerrari desuarez, Anonne Humberto, Cohn, Martínez de Martini,Roth, Miguez, Zucaría Hitt, y Suarez Silvia.
También el memorando del 12 de enero de 1976 nº 5 donde además de los nombres se pone lugar de detención y actividad que desarrollaban.-
La Voz del interior en su edición del 10 de enero de 1976 menciona los secuestros de Silvia Suarez de Martínez a las 20 hs del día de ayer en la intersección de Junín y Chacabuco, hermana de Osvaldo Suarez que fue secuestrado antes de ayer junto a su esposa Silvia Dina Ferrari y Humberto Anonne. Y también agregan Debemos el indicio de mala defensa material de Barreio, Manzanelli y Herrera, ya mencionado.


JOSE EUDORO DEL PILAR LOPEZ MOYANO


El día 8 de enero de 1976, en horas de la mañana, un grupo del personal policial y del Ejército, vestidos de civil y portando armas de fuego, habría aprehendido ilegítimamente a José Eudoro del Pilar López Moyano, en un bar denominado “La salchicha loca” sito en la esquina de Bv. Illía y Chacabuco de esta ciudad, llevándolo forzadamente de ese lugar, sin identificarse, ni dar explicación cierta del lugar donde lo trasladaban.


En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Posteriormente el grupo de tareas lo trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino a la “La Ribera”, y allí permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecido”. Tal como se procedía con los demás secuestrados. En fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976, fue asesinado por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

Durante la audiencia testimoniaron María Gregoria Aguirre, mujer de Lopez, quién relato el 10 de abril de 2014, que lo secuestraron de le confitería “La salchicha Loca”, el 8 de enero de 1976. El era gremialista en el Sindicato de Empleados Públicos, que incluso al otro día del secuestro se comunicó con ella Raúl Ferreyra, alto dirigente de ese Sindicato, que fue quien le dijo que lo habían secuestrado del bar La Salchicha Loca, que entraron y lo sacaron entre varias personas de allí dentro. Con esta información ella fue e hizo la denuncia en la seccional Décima de la Policía. Nunca más apareció, está desaparecido y la testigo debió afrontar la vida junto a sus cinco hijos sin tener nunca más una noticia de él.

Matilde Roth el 22/5/14 declaró a la raíz del secuestro de su hermano Carlos Roth, “Chaveta” o el “Aleman” y las noticias en los diarios supo que habían secuestrado a Arbolito López, que era compañero de Carlos y por ello se puso en contacto con la esposa de López y ella le contó que también había sido secuestrado y que cuando lo llevaron a Arbolito los que lo secuestraban lo tenían allí también a Carlos, que como que lo exhibían.

Mario Quirico Carranza, el 26 de noviembre de 2014 nos dijo que fue detenido en La Ribera el 8 de marzo de 1976, cuando lo interrogaban a los golpes y con submarino, le preguntaron si lo conocía a Pilar López, el lo conocía porque habían luchado junto para que no entregaran casas a gente que no fuera empleada el barrio SEP.

Obra como prueba documental el legajo de Co Na Dep con denuncia de la hija teresa López, como tambien las fs. 99 a 101 del libro “Yo Fui Vargas” el antiterrorismo por adentro, cuyo autor según el Registro de Propiedad Intelectual es el imputado Héctor Pedro Vergez, quien describe alli la detención de Arbolito, Pilar López, a quien relacionaba con la muerte del Gral. Iribarren, que era morocho, con aspecto de buen hombre. También están los memorando de la Policia Federal ya mencionados donde aparece Pilar López

Todos estos elementos probatorios debidamente correlacionados dan la certeza que se necesita para poder afirmar que López fue secuestrado en el lugar que determina la acusación, fue conducido a La Ribera, donde fue sometido a salvajes torturas y posteriormente asesinado, siendo su cuerpo ocultado hasta la fecha.





VICTIMAS OSVALDO RAMON SUAREZ, DINA SILVIA FERRARI DE SUAREZ, HUMBERTO ANNONE y MANUEL ENRIQUE COHN

El día 8 de enero de 1976 en horas de la madrugada, un grupo del personal policial y del Ejército , vestidos de civil, portando armas de fuego y exhibiendo credenciales que acreditaban su pertenencia a Fuerzas Armadas o de Seguridad y que les posibilitó el acceso al edificio de calle 9 de Julio nº 679 de esta Ciudad de Córdoba, aprehendieron subrepticiamente al matrimonio formado por Osvaldo Ramón Suárez y Dina Silvia Ferrari de Suarez, junto a Humberto Annone y a Manuel Enrique Cohn, quienes también se encontraban en la vivienda de la pareja, llevándoselos violentamente del lugar, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar a donde los trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejército, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”.
Posteriormente el grupo de tareas los trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino poseía en la “La Ribera”, donde permanecieron en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados. Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976, fueron asesinados y sus cuerpos fueron ocultados a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

En relación a éstos hechos en las audiencias se receptaron las siguientes pruebas:

María Lidia Piotti, qmanifestó conocer de la serie de secuestros de enero del 76, entre ellos recuerda a Osvaldo Suarez y su esposa Dina Silvia, como también a Anonne.

Meschiatti, recordó el secuestro de los hermanos de Marta Suarez, Osvaldo y Silvia, quien estaba casada y su apellido de casada era Martínez, mientras la esposa de Osvaldo también era Silvia. Esto se entero dentro de La Pela y luego en Suiza.

Patricia Astelarra, recuerda el secuestro en enero del 76 de Anonne, el hilo le decían militaba en Montoneros, estudiaba ciencias políticas, también recuerda que detuvieron a Suarez, a su esposa, Dina Silvia Ferrari y a la hermana de Suarez, Silvia, le parece que a esta última en el Boulevrd Junín (actual Illia)

Jorge Enrique De Breuil, menciona que a principios de enero la practica de secuestro y desaparición se generaliza, se vuelve masiva, y recuerda a Anonne, a Osvaldo Suarez, que era su amigo, su esposa Dina Ferrari y Silvia Suarez, como también de Motta que trabajaba en una empresa propiedad del declarante y que militaba junto a su esposa en el Centro de estudiantes de Ciencias Económicas.

Pedro Nolasco Gaetan recuerda que los primeros días del mes de enero del 76, cree que el 5 cerca de la fecha de reyes, secuestran a Dina Ferrari, esposa de Suarez, a quien conocía por Bambi, su primera reacción fue ir al departamento de ella, pero al llegar una señora que lo conocía le dijo que se fuera que habían secuestrado a Dina y al Gordo Bambi también, y que pese a no verla nunca sólo por la voz creyó reconocer a Dina en La Ribera muchos meses más tarde cuando él estuvo secuestrado allí mal herido y le parece que decían que le daban la libertad por estar embarazada.

Graciela Geuna nos habla de tres etapas de la represión y una es la de los Comandos Libertadores de América. Vergez se vanagloriaba en el campo de la Perla donde ella estaba detenida de haber sido el jefe de esos Comandos y entre los que mencionó como secuestrados en esa época estaba la familia Suarez, Silvia, Osvaldo Bambi Suarez y su esposa. Que él, por Vergez, los había secuestrado y asesinado.

Miguel Martinez, Comenta su militancia en el Peronismo Autentico, que estaba casado con Silvia Suarez, su cuñado era Osvaldo, el “gato”, pero como era muy corpulento, fisicudo, y poco delicado irónicamente le decían “Bambi”, estaba casado con Dina Silvia Ferrari, y estando en Buenos Aires en una reunión del peronismo Autentico con Framini y Cepernic, reciben la noticia de que habían sido secuestrados en un departamento cuatro compañeros en Córdoba, era 5 o 7 de enero de 1976. Regresa inmediatamente a Córdoba y tiene una cita de control con su señora, quien le señala que en un departamento de calle 9 de julio habían sido secuestrados Osvaldo Suarez, su esposa, Anonne y otro compañero mas Lito Cohn.

Carlos Waquim menciona que conocía a la familia Suarez desde años, que por eso supo de las detenciones ilegales de Osvaldo Suarez, su esposa Dina Ferrari y de Silvia Suarez de Martinez, los secuestraron en calle 9 de julio junto a Anonne, al que también conocía.

Daniel Alberto Waquim conocía a Motta desde la niñez, a Osvaldo Suarez, su esposa Dina y Silvia Suarez, todos si bien tenían diferencia de edad con el militaban en el peronismo de la tendencia.

Matilde Roth recuerda que su hermano Carlos y la esposa Cecilia se enteraron que Bambi, Osvaldo Suarez y la esposa Dina Ferrari había sido secuestrados y decidió que con la esposa se fueran a otra casa. También conocía pero solo de vista a la hermana de Suarez Silvia, eran todos compañeros de militancia de su hermano Carlos, en JP.


Marta Suarez recibió el relato del secuestro de su hermano Osvaldo Suarez y Dina Ferrari entiende que con otro amigo de apellido Anonne de la casa de calle 9 de Julio cree que era el 300. Que fue en la noche del 7 al 8 de enero del 76, que su madre le relato que al enterarse del secuestro de las hermanas Waquim corrió a la casa de su hijo, Osvaldo, para avisarle y ya se había producido el secuestro de ellos. Posteriormente cuando la testigo fue secuestrada en la ESMA, fue interrogada por alguien que se hacía llamar Mariano y era Scheller, quién consulto sobre la suerte de sus dos hermanos y le dijo que estaban muertos.

Mirta Beatriz Pizzolato, esposa de Ravassi, nos cuenta que era compañera del gremio docente con Dina Silvia Ferrari de Suarez, que estaba casada con el “Gordo” Osvaldo Suarez, que sabe que ambos fueron secuestrados para las mismas fechas que su esposo. Que eso ocurrió en el departamento que tenían en calle 9 de julio, no recuerda la numeración, donde secuestraron a Anonne, al que conocía y a un tal Cohn o Cohen, que era fotógrafo.

Cecilia Julia Pereyra, esposa de Roth, declara que antes que secuestren a Carlos Roth, supo que había sido detenido Osvaldo Suarez, “gato” y también Cohn, pupi, petizo y colorado.-

María Pía Anonne, sabe que a su hermano lo secuestraron de la casa de Osvaldo Suarez y su esposa junto a un chico fotógrafo, que luego supo se apellidaba Cohn. Venían de una despedida porque Osvaldo Suarez y su esposa se iban a buenos aires, pues estaban muy perseguidos. El departamento quedaba cree en 9 de julio al 600 un cuarto piso, sabe que la patota llego y logro que el portero les abriera, sabe que los vecinos ante el secuestro llamaron al comando radioeléctrico y cree que llegaron cuando se llevaban los chicos. Los cuatro militaban en la tendencia peronista revolucionaria. Su mamá le aviso Silvia Suarez, la hermana de Osvaldo, quién a las pocas horas mientras esperaba a su marido en Bv Junin y Chacabuco fue también secuestrada. Que por los dichos de testigos respecto a que dijeron “vos negro me haces esto” piensa que Quieto que había caído detenido en Bs As lo estaban haciendo lanchear en Córdoba y deteniendo a la gente, entre ellos su hermano, los Suares y Cohn.

Se debe valorar también el Legajo CoNaDep nº 1207 del 25/1/84 obrante a fs. 1707 de la causa Vergez, donde Samuel Groisman y Raquel Cohn relatan el secuestro de Manuel Enrique Cohn en casa de un amigo, sito en calle 9 de julio 679 4º piso dto. A de la ciudad de Córdoba y que pocas horas después un grupo fuertemente armado, de civil y que se conducían en dos autos, un Torino y un Falcon, ingresaron violentamente en el estudio fotográfico de Cohn sito en Castro Barros 1249 y se llevaron gran cantidad de elementos, entre ellos un equipo de laboratorio fotográfico.
Vuelven a hacer mención al indicio de mala defensa material efectuada por el imputado Barreiro el 10 de diciembre de 2014, cuando entregó una lista en la que estaban los nombres de Humberto Annone, Osvaldo Suárez, Silvia Ferrari de Suárez, Daniel Cohn, Carlos Roth, Gloria Waquim, Norma Waquim, Ricardo Zucaría Hit y Silvia Suárez de Martínez, entre otros junto a los nombres de cuatro víctimas de diciembre del 75, estos últimos los únicos identificados por el EAAF, lo que demuestra que Vergez efectivamente hizo que le dieran la extremaunción a estas personas que venían del cristianismo revolucionario antes de fusilarlos. Esta versión de los dichos de un sacerdote, ya fallecido, que dio la extremaunción, también fue traída a la causa por Miguel Martínez con muchos mas detalles y Astelarra cuando declararon en la audiencia.
Osvaldo Riera ya hemos valorado que vió a Suarez, “gordo” o “Bambi” en la Ribera, que estaba destrozado por la tortura y que supo después que a ese grupo lo habían matado.
Se encuentra agregados los diarios La Voz del Interior del 9 y 10 de enero de 1976 donde informa la detención, el secuestro de Osvaldo Suarez, su señora y Anonne como también los vecinos de Lito Cohn, fotógrafo que denunciaron que esta ausente desde el 8 y que ese día por la tarde se hizo presente un Ford Falcon ingresó y robo una cámara fotográfica. El Diario La Opinion del 9 de enero del 76 informa en el mismo sentido, además de los dos memorándum de Policía federal donde se informa los nombres de las personas secuestradas en esas fechas y en el domicilio señalado, en las que se encuentran los cuatro víctimas que tratamos en este punto.

NORMA ELINOR WAQUIM HILAL Y GLORIA ISABEL WAQUIM HILAL


El día 7 de enero de 1976, a la madrugada, un grupo del personal policial y del Ejército vestidos de civil y portando armas de fuego, ingresaron violentamente a la vivienda ubicada en Castro Barros 75 Torre B 1, en el departamento A del 2do piso, de barrio San Martín de esta Ciudad, en donde se encontraban el matrimonio integrado por Abud Alejandro Waquim y Loris Hilal de Waquim, junto a sus tres hijos Carlos Eduardo, Norma Elinor y Gloria Isabel, procediendo a la aprehensión de las dos hermanas mencionadas en último lugar, llevándoselas amordazadas y con sus manos atadas, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar a donde las trasladaban, introduciéndolas en los automóviles particulares en que se conducían, siendo un Peugeot 404 blanco y un Renault 12 blanco, con los que emprendieron la marcha por Avda. Castro Barros en direcciones opuestas.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, más precisamente del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, más precisamente del Departamento de Informaciones (D2); los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Irrumpieron, sin orden judicial alguna, en el domicilio aludido ingresando por la fuerza. Posteriormente el grupo de tareas las trasladó a las instalaciones a “La Ribera”.

Una vez alojadas en “La Ribera”, permanecieron en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados.
Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976, fueron asesinadas por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que detallaremos y sus cuerpos fueron ocultados a los fines de que nunca fueran encontrados, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

En cuanto a los testimonios que aportaron a este caso, mencionamos el de Daniel Waquim, quién testimonia en la causa en nombre de su mamá por no estar en condiciones pero le ha pormenorizado todo lo que pasó esa noche atento que el dormía a pocas cuadras de donde ocurrieron los hechos. Contó que el día 6 de enero de 1976 habían estado en el campo, volvieron a Córdoba, y que como a las 2,30 hs del 7 de enero de 1976 tocaron la puerta del domicilio ubicado en castro barros 75, las Torres de Edificios que allí existen, por lo que el hecho fue presenciado por los vecinos que incluso se asomaban a ver lo que sucedía. Que su madre fue a atender dado que tocaban la puerta y al abrir vio tres personas de civil armadas, que con fuerza cerró la puerta y quedo de rodillas y su padre le dijo que abriera. Luego, ingresaron personas fuertemente armadas y el que los conducía, que su madre pudo reconocer años después en un reportaje que dio promocionando su libro “Yo Fui Vargqas” en la revista la Semana, Que Vergez era quien le grito a su gente para que se llevaran a sus hermanas Gloria y Norma que eran Montoneras, que se las llevaran. En esa revista la Semana, Vergez decía que el torturo pero no a inocentes en Córdoba, que el no les daba Lexotanil como decía Scilingo le daban los presos en los vuelos de la muerte, que el pensaba en lo que vendría y por eso no era vago como los de la armada que tiraba los cuerpos al rio o al mar, sino que el se cuidaba para que no hubiera consecuencias ulteriores con esos cuerpos. Insiste que su madre reconoció a esa persona en ese reportaje como el que daba las órdenes en el secuestro de sus hermanas. Que las subieron a dos autos, casi desmayadas y salieron por Avda. castro barros en dos direcciones distintas. Fueron a la seccional Novena a hacer la denuncia y allí les hicieron entender que era zona liberada, para que se produjera el secuestro. Recuerda que sus hermanas eran amigas de Osvaldo Suarez y su esposa Dina Ferrari de Suarez y de Rubencito Motta, todos secuestrados en las mismas fechas, todo tenían militancia peronista, comprometida con la opción por los pobres. Que cuando se llevaron a sus hermanas preguntaban por él. El militaba en la UES y por eso debió ocultarse. Quiere recordar a la mamá de Oscar Liñeira, compañero del Manuel Belgrano quién lo alojo en su casa a pesar del peligro que esto significaba. Oscar Liñeira fue unos meses después secuestrado y está desaparecido. El primer paso que da cuando se entera del secuestro de sus hermanas es tomar el ómnibus en la madrugada e ir a la casa de su amigo del alma, un hermano, Walter Magallanes, quién le da consuelo, el cual también fue secuestrado y está desaparecido. También recuerda a Pablo Smuckler que la madre tenía negocio a una cuadra de los suyos y que se acerco a hablar con el padre para ver en que podía ayudar. Recuerda que su papá le dijo que se fuera del país y recuerda que contesto Pablo en una carta a su hermano, que mientras hubiera un pobre en la argentina el no se iba a ir y murió fusilado en La Plata. Recuerda a Jorge Nadra, también compañero de la UES, taquígrafo en la legislatura, secuestrado y desaparecido. Recuerda a Claudio Román como un chico muy inteligente de la UES del Belgrano quien también fue secuestrado.

Carlos Eduardo Waquim, habían regresado del campo, donde incluso habían parado en una capilla en San Antonio de Arredondo a orar toda la familia junta, su hermano Daniel fue a dormir a la casa de la abuela a dos cuadras y el fue a guardar el auto. A las dos de la mañana, del día 7 de enero de 1976, cuando golpearon la puerta, el ya había regresado, pero su madre supuso que había tenido problemas para abrir la puerta y cuando entró se abalanzan unos tipos armados, su madre quedó de rodillas en el suelo, les apuntaban al pecho con armas, empezaron a golpear a sus hermanas que se desmayaron. Los tipos se quedaron como paralizados por que eran frágiles y jóvenes y el jefe, el que los dirigía era Vergez, les gritaba, muévanse, estas son Montoneras, saquenlas. Ellos vivían en un complejo de torres de varios edificios y todo el mundo escuchaba lo que pasaba y se asomaba a los balcones y veían lo que sucedía. A ellos los tenía una persona apuntándole en el baño, cree que vestía de pullover rojo.

La familia empezó a hacer gestiones, fueron al tercer cuerpo de ejército, se entrevistaron con Fierro, por intermedio del Centro de Comerciantes, se pudieron comunicar por interpósita persona con Villareal, el que era segundo de Menéndez, quién les hizo decir que eran ellos los que habían procedido, que era cosa de “ellos” de los militares. Aportó recortes periodísticos de la época donde Menéndez decía el 9 de enero de 1976 que esto era un ajuste de cuentas entre extremistas. Se hizo una movilización hasta con apoyo de la Iglesia Ortodoxa. Incluso tuvieron con su familia una reunión con Menendez y Anadón quien les exhibió una supuesta carta de Montoneros hablando de ejecuciones de integrantes de la colectividad árabe que apoyaban al gobierno fascista de Isabel Perón, lo que motivó un intercambio de opiniones, pero obvio que les mentía. También después del secuestro de sus hermanas, varios meses después se cruzó con Osvaldo Riera, el vió a mi hermana Norma en La Ribera, cuando Vergez se la trajo para exhibírsela muy golpeada, y que cuando le preguntaron a Normita quien era Riera, ella respondió que era su jefe Riera, pues él la había denunciado. Esto lo supo cuando vino a declarar en 2006, porque el logró que Riera viniera a declarar, quien lo puso en contacto era Viola que también era de la JUP pero se habían ido a la JP Lealtad. Recuerda que en esos mismos días fueron secuestrados Silvia Suarez de Martínez, Osvaldo Suarez y su esposa Dina Silvia Ferrari, muy amigos de su familia, Anonne, Oberlin, padre del cura que tiene la capilla actualmente en barrio Müller, Baudracco, a quién conocía pues quien no conocía a Baudracco, Ruben Motta, a quién el llevó a militar a la JUP.

Marta Herminia Suarez, confirma que sus hermanos Osvaldo y Slvia eran amigos de Norma Waquim, que cuando su mama se entera del secuestro de esas hermanas trata de advertirles a sus hijos pero ya habían sido secuestrados.

Dardo Alberto Sillen declaró en la audiencia, que vivía en los departamentos de calle Castro Barros y que los vecinos le comentaron como vieron que se llevaba un grupo armado a las chicas Waquim, que iban en camisón y las arrastraban de los pelos y la familia intentaba impedirlo, que esto fue en enero de 1976.

Graciela Geuna comenta que en La Perla pudo escuchar que el Comando Libertadores de América del que Vergez se ufana de comandar, secuestro a las chicas Waquim, que en esa época primigenia de la represión, si bien tenían ya el campo de la Ribera a los secuestrados se los ejecutaba al poco tiempo.

Gustavo Contepomi, que durante su estadía como prisionero en La Perla pudo conocer sobre el secuestro de las hermanas Waquim y su destino mortal.

Andres Remondegui, quien en enero del 76 era responsable de la JUP, recuerda la cacería de compañeros en ese mes, recuerda los secuestros de Zucaría Hitt, de Motta, de las hermanas Waquim, muy jovencitas.

Monica Leunda, quien nos cuenta que en enero del 76 vivía en las Torres de Castro Barros y pudo ver como un grupo de civil, armados, algunos con medias en la cabeza, arrastraban en camisón a las chicas Waquin, que lo pudo observar desde el balcón de su departamento, que se veía claramente.

Osvaldo Riera, cuya declaración ha sido incorporada por su lectura atento su enfermedad debidamente certificada, declaración vertida el 20 de junio de 2006, donde reconoce que su nombre de guerra era Darienzo, que fue detenido por Vergez en una primera oportunidad cree que en septiembre del 75 y lo largaron, lo habían interrogado por nombres de militantes. A fines del 75 o principios de enero del 76, fue nuevamente detenido por Vergez y Romano a la salida del Hotel Crillón y llevado a la Ribera, donde fue torturado por el propio Vergez y el Cura, que también estaba Romano, incluso lo sacaron en una oportunidad a lanchear. Estuvo detenido allí hasta el 24 o 26 de febrero de 1976, que vió en ese lugar a Norma Waquim, que les bajaron la venda para ver si se conocían y ella dijo que si, que era su Jefe, vio allí también a Osvaldo Suarez, a su hermana Silvia, la flaca, que estaba casada con Martínez, que también allí operaba y torturaba un tipo parecido a Alan Lad que supo era Barreiro. Que también torturaba allí
Gonzalez y un tal Palito Romero.- Que cuando salió un alto funcionario del gobierno de Bercovich Rodriguez, ultimo interventor provincial antes del golpe, le dijo que todos en ese grupo de detenidos era QTH fijo, esto es muertos, ese funcionario era de la secretaría de seguridad, German Susin, ubica en ese grupo además de los nombrados a Ravassi, vecino suyo, Motta, Anone, Roth

Existen las constancias de los habeas corpus presentado en el año 1976, 1977, legajo de Co Na Dep,la denuncia de la madre de las víctimas, las constancias de diarios de la época y la documental acompañada por Waquim en la audiencia, incluida las declaraciones en varios medios de Vergez al momento de presentar el libro “Yo Fui Vargas” y el ejemplar de este, que ha sido confirmada la autoría por el Registro de propiedad intelectual, todo lo que demuestra que Norma y Gloria Waquim fueron secuestradas en las primeras horas del día 7 de enero de 1976 de su domicilio en calle castro Barros 75, conducidas a La Ribera donde fueron exhibidas, en el caso de Norma muy golpeada y torturada a Riera, quien también estaba detenido allí y finalmente asesinadas por sus captores mediante un fusilamiento colectivo.





RUBEN MOTTA

El día 7 de enero de 1976, a la 1 de la madrugada, un grupo de diez individuos del personal policial y del Ejército, quienes se encontraban vestidos de civil y dijeron pertenecer a la Policía, amenazando disparar contra la puerta de entrada si no se les dejaba ingresar a la morada de inmediato, habría privado ilegítimamente de su libertad a Rubén Hugo Motta desde su domicilio en Castro Barros 1249 de esta Ciudad. Los individuos se llevaron a Motta con los ojos vendados y esposado en uno de los dos automóviles particulares –que habrían sido de marca Ford Falcon o Torino- en los que se conducían, sin haberse identificado ni dar explicación cierta del lugar a dónde lo trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, más precisamente del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, es decir del D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejercito, con el objetivo de reprimir lo que llamaban “la subversión”. Irrumpieron, sin orden judicial alguna, en el domicilio aludido ingresando por la fuerza.

Posteriormente el grupo de tareas lo trasladó a las instalaciones que el Ejercito Argentino poseía en “La Ribera.
Una vez alojado en “La Ribera”, permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados, personal de las dependencias del Ejército y de la Policía ya referidos lo sometieron a torturas físicas y psíquicas haciéndolo padecer su cautiverio en condiciones infrahumanas de vida. Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976, fue asesinado por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

Durante las audiencias se receptaron diversos testmonios que permitieron reconstruir lo sucedido. Entre ellos destacamos el de

Alejandro Oscar Motta, hermano de Rubén, quién en aquel momento estudiaba Ciencias Economicas y fue candidato a Presidente del Centro de Estudiantes por la lista azul y blanca que era la lista de la Juventud Universitaria Peronista donde el militaba. En los primeros días de enero del 76 les dieron unos días de licencia en el trabajo y se fue con un amigo en carpa, regresando ya el 7 de enero del 76. Estaba en su casa su mamá, Ruben y la novia del declarante. Se estaba bañando, cuando escuchó que el perro bóxer que tenían ladraba y gritos que decían vienen los represores, vivían en una casa con altillo en calle Baigorrí y salieron corriendo con su hermano. Èl en calzoncillos y descalzo y su hermano Rubén vestido. Saltaron por varias terrazas y salieron por la calle paralela. Allí los alcanzó la patota, los llevaron caminando a la casa, iban empujándolo mal a Ruben, era obvio que era a él al que buscaban, los ingresaron a la casa y a él lo tiraron al suelo y pusieron una manta encima, escuchaba gritos y que revisaban la casa, en determinado momento escuchó que decidían llevárselo a Ruben y este pasa cerca y lo último que dice es “estas bien Oscar?”. Hicieron la denuncia, presentaciones y no pudieron dar con él. Con los años siendo secretario de la Co Na Dep, pudo hablar con Fermín De Los Santos, quién vino desde Neuquén, y le pregunto por los detenidos de enero del 76. Fermín de Los Santos, dejó claro que él fue detenido con posterioridad, pero si pudo conocer lo que comentaron los represores en la Perla, concretamente que los habían conducido a la Ribera, donde los torturaron y en determinado momento un cura salesiano, de apellido Astigueta les dio una confesión, como una extremahución, que de allí los condujeron a campos del tercer cuerpo donde los fusilaron y enterraron.

En este marco vuelven a hacer referencia al indicio de mala defensa material de Barreiro, Manzanelli y Herrera, cuando dan la lista de personas que posiblemente se encuentren en los hallazgos en la Ochoa, los campos cercanos a la casa del Comandante o casa de piedra, entre los nombres que se encuentra están los de este caso conocido como “Los Moncholos”.

Oscar Motta también declaró que en una oportunidad en la cárcel se entrevistó con Osvaldo Riera a quién le dijo que él era hermano de Ruben, pues sabía se conocían de la JUP y Riera le dijo que había visto a su hermano en La Ribera.

Geuna también le contestó desde suiza a su requerimiento sobre su hermano y ella aclaro que cayó después, pero que en la Perla pudo averiguar que ese grupo había sido secuestrado por Vergez que era un sanguinario.

Cecilia Julia Pereyra, esposa de Roth, recuerda que secuestraron en esa época a su marido y entre otros compañeros de militancia a Motta.

Silvia del Carmen Fonseca, en esos momentos novia de Oscar Motta, dice que estaba en la casa, con la madre de Oscar y Ruben, Ruben estaba en la casa, se había bañado y había entrado Oscar a bañarse mientras ellas con la mamá hacían unas salchichas, en ese momento sonó la puerta que era de chapa y decían que tenían un telegrama, ella le dijo que era muy extraño por la hora y entones ella se acerco a levantar la cortina que era de enrollar, entonces de afuera la levantaron a la fuerza y metieron un arma, era una persona vestida de militar y gritaban a la madre que abriera o la mataban a la declarante, lo que hizo que la madre de Oscar y Ruben abriera la puerta y entraron en ese momento varias personas con armas cortas, todas de civil, sin exhibir orden alguna. Preguntaban por el que estudiaba ciencias económicas, ella estaba en una habitación cuidando a la madre de los Motta que es hipertensa e incluso en un momento la señora se decompuso y pidió buscar un vaso de agua para ella, el que las custodiaba pregunto y la dejaron salir pero con precaución de que no los mirara. Allí pudo ver a Oscar tirado en el piso con una colcha encima y cuando regresaba de la cocina vio a varias personas de civil y armados, reconociendo a uno de un metro sesenta y cinco, con defectos en los brazos, que luego vio varias veces merodeando la facultad de medicina, más precisamente en la maternidad de plaza colón. Que pudo ver cuando sacaban a Ruben, que incluso hubo una discusión sobre si se los llevaban a ambos varones y Ruben dijo que no que al que lo buscaban era a él, que su hermano no tenía nada que ver. Luego los tipos se lo llevaron a Ruben, les dijeron que contaran hasta cien y recién salieran se lo llevaron y no supieron nunca más nada de Ruben. Que sabe que él militaba en el peronismo, había sido candidato de la lista celeste y blanca en la facultad de ciencias económicas. Que los vecinos comentaron que había camiones militares resguardando las esquinas de la casa mientras se producía el secuestro de Ruben. Que fueron a avisarle a Susana que vivía en las torres de Castro Barros y ella comento que allí también había habido un procedimiento con camiones militares en las inmediaciones y gente secuestrada esa misma noche.

Daniel Waquim nos comento que se entero que junto al secuestros de sus hermanas Norma y Gloria, secuestraron en esos días a un amigo del alma, de la infancia Ruben Motta de quien tampoco se supo nada mas.

Carlos Wquim también mencionó que conocía de hacia años a Ruben Motta que incluso el lo acercó a la JUP. Que Rubén era uno de los pocos que no se unió a lealtad, como si hicieron Riera y Viola. Que sabe que lo secuestraron y nunca mas apareció, que Ruben también militaba en la JUP

Graciela Geuna nos cuenta en la audiencia, que en enero de 1976 supo que Rubén Hugo Motta había sido secuestrado en su domicilio en la ciudad de Córdoba, que lo conocía de la JUP, del ambiente universitario cuando llegué a La Perla, el entonces capitán Héctor Vergez, alias "gastón", "capitán Vargas", me comunicó que estaba en manos del Comando Libertadores de América, que ellos los habían secuestrado ya no solo de Vergez, tambien José Carlos González, alias "capitán Quiroga", "Juan XXIII" (éste decía que con las hermanas Waquim habían cometido un error); del sargento Luis Manzanelli; del sargento Hugo Herrera; del civil adscripto José López, alias "chuby", todos integraron el Comando Libertadores de América. Todos esos secuestrados trasladados, o asesinados, o no sé cómo decir, porque se decía que en La Ribera los tenían poco tiempo porque no tenían suficiente estructura, entonces los torturaban y los mataban rápidamente. Ese era el comentario que hicieron en La Perla. Vergez si me dijo personalmente que él los había fusilado de propia mano.-

Andres Remondegui Era el responsable político de la JUP, recuerda que en enero comenzó la persecución masiva, antes era más aislada. Recuerda que secuestraron a Motta de Ciencias Económicas de la JUP de esa facultad
Jorge De Breuil, comentó que cuando fue detenido en la tortura le preguntaban por Motta que fue secuestrado en enero del 76. Rubén había trabajado en la empresa llevando la contabilidad y le decían Gelbard porque ese era el nombre del Ministro de Economía, y sobre esto le preguntaban. En enero del 76 se intensificaron los secuestros que ya venía sufriendo la Juventud Peronista y recuerda a los Suarez, a Dina Ferrari de Suarez y a Rubén Motta.-
Agreguemos los numerosos y reiterados Habeas Corpus contestados negativamente por la Justicia cómplice, legajos de Co Na Dep sobre esta desaparición, y las notas en los diarios La Voz del Interior del 8/1/76 y de la Opinión del 9/1/76, todo lo que demuestra que el secuestro esta certeramente probado, la estadía en La Ribera también donde fue sometido a tormentos y condiciones indignas y subhumanas de sobrevida y su eliminación extrajudicial también, lo que habilita el pedido de condena que luego haremos señalando a los autores responsables.


El Dr. Orosz sigue relatando los hechos sucedidos en la Causa Vergez (Morard) Y Anton. Comienza por la Víctima OSVALDO RAUL RAVASSI.

El día 6 de enero de 1976, a las 23.30hs. un numeroso grupo del personal policial y del Ejército vestido de civil, fuertemente armados en automóviles particulares de gran tamaño, quienes bloquearon la calle y arrojaron panfletos del “Comando Libertadores de América”, sacaron a Osvaldo Raúl Ravassi de su domicilio particular sito en calle Santiago Cáceres 2043 de Barrio Vélez Sarsfield de esta ciudad de Córdoba, haciéndolo subir a la parte trasera de uno de los vehículos con el que se lo llevaron del lugar de inmediato, sin identificarse ni dar explicación cierta del lugar a donde lo trasladaban.
En dicha oportunidad, actuó personal militar y civil de inteligencia del Ejército Argentino, es decir del Destacamento de inteligencia 141 y personal policial y civil contratado de la Policía de la Provincia de Córdoba, más precisamente del D2; los que actuaban en forma conjunta y bajo el control operacional del Ejército. Irrumpieron, sin orden judicial alguna, en el domicilio aludido ingresando por la fuerza.

Luego el grupo de tareas lo trasladó a “La Ribera”, que desde Diciembre de 1975 y al momento de los hechos era utilizado por las mencionadas fuerzas militares y policiales como centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCTyE).
Una vez alojado en “La Ribera”, permaneció en cautiverio por un período que no se puede precisar exactamente, en calidad de “Desaparecidos”. Tal como se procedía con los demás secuestrados allí alojados, personal de las dependencias del Ejército y de la Policía ya referidos lo sometieron a torturas físicas y psíquicas haciéndolo padecer su cautiverio en condiciones infrahumanas de vida, tales como permanecer incomunicados, vendados, escuchando los lamentos de los demás detenidos cuando eran torturados, sin atención médica, sin tener contacto con el exterior, sin ser puestos a disposición legal de autoridad judicial, sin conocer cual sería su destino, todo a los fines de obtener de los mismos la mayor cantidad posible de información referente a las actividades políticas, estudiantiles, gremiales o referentes a organizaciones políticas calificadas como “subversivas” a las que supuestamente pertenecían, como también para castigarlos por sus ideas políticas.
Posteriormente, en fecha que no ha podido ser precisada exactamente pero presumiblemente antes de fines de enero o principios de febrero de 1976, fue asesinado por el Personal militar y civil adscripto, pertenecientes al Destacamento de Inteligencia del Ejercito 141 y por el personal policial y civil del Departamento Informaciones (D2) de la Policía de la Provincia de Córdoba, que detallaremos y su cuerpo fue ocultado a los fines de que nunca fuera encontrado, permaneciendo en el carácter de “Desaparecido”.

María Lidia Piotti, testigo de esta causa, conocía al grupo de secuestrados en ese período por su militancia gremial y política, entre ellos a Osvaldo Ravassi, de quién sabe fue secuestrado en un operativo que luego leyó en el libro de Vergez “Yo Fui Vargas” que fue en el marco de una operación llamada “Moncholos”. Que conoce el caso de Ravassi en forma directa porque estudiaba con su esposa.

Cecilia Pereyra declaró en febrero de 2015 sobre la serie de secuestros de compañeros de la Juventud Peronista. Pudo recordar los nombres de algunos compañeros secuestrados entre ellos Ravassi.

Mirta Beatriz Pizzolato, esposa de la víctima declaró el 5/5/2015 que su marido trabajaba para una empresa y debía salir de viaje el día 7 de enero de 1976 junto a un ingeniero de la firma rumbo al norte. Por ello estaban en el campo con toda la familia, pasaron la noche de reyes con sus hijos y su esposo regresó a Córdoba, pues debía preparar ese viaje. Incluso busco un Rastrojero de la empresa para salir temprano al día siguiente. Fueron los vecinos avisaron que el “Flaco”, como le decían. Vivían en Barrio Colinas de Velez Sarsfield en calle Santiago Cáceres 2043 donde fue el secuestro. Mirta relató que regresó a la casa y estaba todo desordenado, habían quemado el parquet, se habían llevado un radio transmisor, ya que su esposo era radioaficinionado. En el barrio habían tirado volantes del Comando Libertadores de America. La noticia salió en los diarios. Textualmente decía: “…Pocos minutos antes de la medianoche del 6 se había visto circular por el barrio, por la calle Belgrano, tres automóviles, un Chevy, color celeste con techo vinílico negro, y dos Ford Falcon, similares a los que usaban la Policía, que adentro de los coches iban entre seis y siete personas, que se desplazaban en marcha normal y con las luces altas, que en un momento que vieron a un grupo de vecinos en una esquina, bajaron las luces y dejaron de arrojar volantes. También en la crónica -y lo que le dijo su vecina- decía que habían golpeado la puerta y que el "flaco" no había opuesto ninguna resistencia al ingreso…”. Luego, se fueron de la casa con los tres autos en los que habían llegado y se llevaron el Renault 12 de la familia y el rastrojero de la empresa. La familia por intermedio de los radioaficionados tuvieron un contacto con alguien de la SIDE quién les dijo luego supo, que no lo buscaran mas, que ya no estaba. El domingo 11 de enero del 76 los diarios titulaban que habían desaparecido, secuestradas 20 personas, que esto era tierra de nadie, también supieron que el R12 blanco del “flaco” lo usaron los del 141 para secuestros posteriores. Con el tiempo recogio los dichos de un sacerdote Hipolito Colombo que estuvo secuestrado en La Ribera y le mencionaron al “Flaco”. Que se hicieron numerosas gestiones pero nunca mas apareció.-

Hipolito Ramón José Colombo, sacerdote, que trabajo en la misma empresa que Ravassi quien le vendió un terreno. Fue secuestrado de su domicilio el 22 de febrero de 1976 y conducido a La Ribera. El conocía a Ravassi porque era cura tercer mundista, con la opción por los pobres y con el Flaco compartían actividades relacionadas con esa opción en las comunidades. En enero del 76 le dijeron que lo habían secuestrado a Ravassi y a otro grupo de gente, que se fuera, pero no lo hizo. En La Ribera lo golpearon y lo interrogaban dos personas. Una de ellas le dijo que a él lo había delatado Ravassi, y comentó que el personalmente lo había degollado con un puñal.

El memorando 4 del 8/1/76 de Policía Federal firmado por el Crio. Jorge Ramón Martínez menciona el secuestro de Ravassi en su domicilio.
Se encuentra agregada a la causa, los Habeas Corpus presentados por Osvaldo Raúl Ravassi en 1976 y años posteriores, Legajo de denuncia en CoNaDep, y

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