| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Lucas Fuentes: Denunció a la policía y apareció ahorcado adentro de una celda
Por Federico Trofelli / Tiempo Argentino -
Thursday, Dec. 24, 2015 at 3:04 PM
20 de Diciembre de 2015 / Lucas Fuentes tenía 20 años y estaba terminando el secundario. Había caído hace dos años por robo en Comodoro Rivadavia. El 10 de diciembre declaró ante un juez y dos fiscales: señaló a los agentes que lo sometían a golpes en la comisaría tercera. A la noche le avisaron a su mamá que se había "suicidado".
El día de su muerte, Lucas Fuentes, de 20 años, tuvo una jornada larga. Desde temprano se había preparado para una audiencia con el juez Jorge Odorisio, quien lo recibió en su despacho, a unos 100 metros de la comisaría tercera de Comodoro Rivadavia donde el joven estaba alojado.
Cansado de las palizas de los policías y de ser obligado a tener que pelear con otros internos, le pidió al magistrado que lo trasladara a otro lugar de detención. Alrededor del mediodía, hizo lo propio ante los fiscales Marcelo Crettón y Cristian Olazábal y denunció con nombre y apellido a los agentes que lo hostigaban. Su pedido se cumplió y fue trasladado de urgencia a la comisaría de General Mosconi, donde a eso de las 20 sus custodios dijeron haberlo encontrado colgado de una frazada. En diálogo con Tiempo, su madre, María Egea, desconfia de la versión oficial y asegura que "lo mató la policía después de que los denunciara ante el fiscal".
El jueves 10 de diciembre, Egea recibió un llamado desde la fiscalía de Héctor Iturrioz y Silvia Chaura a las 21:27. Sin mayores precisiones, le dijeron que llevara los documentos de su hijo a la seccional de General Mosconi. Al llegar fue recibida por el gabinete de ayuda a la víctima y profesionales que le detallaron que su hijo había sido encontrado muerto a las 20, por personal policial, aunque esa noche no pudo ver el cuerpo del muchacho.
A esa altura, los agentes de Comodoro Rivadavia ya habían sido apartados de la investigación y en la causa intervenía la Gendarmería Nacional.
"Tenía un profundo miedo de que lo maten, él quería seguir viviendo.
¿Cómo se iba a suicidar?", se pregunta la madre de Fuentes, que argumenta que unas horas antes de morir el muchacho escribió una carta dirigida a Pablo Jaramillo, "el jefe de la comisaría de Mosconi por las malas condiciones en las que se encontraba ya que lo habían mandado a la celda de aislamiento. No podía ir al baño, no tenía luz, agua, ni nada".
Ese escrito quedó a disposición de los investigadores y es analizado por peritos caligráficos. De la misma manera, los especialistas estudian si el joven se pudo haber quitado la vida con la frazada que fue encontrada alrededor de su cuello.
"Yo había quedado en encontrarme ese viernes con los abogados defensores y un muchacho amigo que tiene una empresa que le iba a dar trabajo a Lucas. Nos íbamos a reunir para pasarle los datos a la justicia", continuó Egea, que insistió con la improbabilidad del suicidio, ya que 13 de febrero próximo su hijo iba a recuperar la libertad.
Lucas estaba preso desde hacía unos dos años porque al igual que otros jóvenes del barrio de José Fuchs, en Comodoro Rivadavia, había caído en la droga y cometió el error de robarle a los vecinos para saciar su adicción. A pesar de no haber tenido la mejor de las estadías en la comisaría tercera, el muchacho estaba terminando de estudiar el secundario y una vez en libertad, pensaba cumplir con sus proyectos: sobre todo ayudar a su madre a construir su casa y tener una familia con su novia.
Hacía algunas semanas, Lucas había sido beneficiado con salidas transitorias. Cada domingo, de 12 a 18, salía de la comisaría para visitar la casa de su madre, donde también lo esperaban sus amigos y su pareja.
Para la familia, el presunto suicidio de Lucas jamás tendrá una explicación porque ese mismo jueves en el que fue encontrado muerto, la justicia extendió el horario de las salidas de seis a 12 horas. Es decir, que cada domingo iba a estar afuera desde las 8:00 hasta las 20:00.
“Mamá me van a terminar matando, sacame de ahí”, le repetía el muchacho a su madre cada fin de semana. Por eso ella infiere: "No sabemos qué pasó pero puedo asegurar que no se mató".
El caso es investigado por los fiscales Héctor Iturrioz y Silvia Chaura, quienes ya le tomaron declaración a los cinco detenidos que estaban ese día en la comisaría de Mosconi y esperan el resultado completo de la autopsia y las pericias.
En estos casos, para los forenses es fundamental el tipo de nudo con que fue hallada la víctima y la posición del cuello y la cabeza. «
fuente http://tiempo.infonews.com/nota/199711