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Empresarios insisten en plantear las paritarias por productividad
Por Ariel Maciel - Diario BAE -
Monday, Jan. 04, 2016 at 4:37 PM
Lun, ene 4 2016 | La principal preocupación de los empresarios será desactivar durante el primer mes del año el tironeo que se desatará por las negociaciones salariales que comenzarán en marzo. Buscarán que antes de discutir sueldos, mantengan reuniones por condiciones de trabajo y productividad de sectores para llegar con afinidades de antemano.
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Los dueños de empresas buscarán quitar de la primera línea de negociación un número de referencia porcentual aunque dejaron en claro que los reclamos que excedan el 35 por ciento, meta señalada por ellos mismos como techo de aumento salarial, serán desestimados en el pacto social y económico que busca impulsar el Gobierno.
‘Hay algunos sectores que están posibilitados a entregar un 35% pero otros no tienen condiciones de dar un aumento del 16% por la angustiosa situación por la que atraviesan”, afirmó un empresario que representa a uno de los sectores alimenticios, y que fue afectado por la crisis de las economías regionales.
La discusión por sectores de la economía será un paraguas que intentará poner a salvo a las empresas que sufren por el freno del comercio exterior, especialmente ante la consecutiva baja del mercado brasileño, principal socio comercial de la Argentina.
La idea además proyecta desactivar pedidos generales que sirvan de referencia. Por caso, fuentes del mundo empresario deslizaron a BAE Negocios que “el pedido del 40% busca desestabilizar el pacto social y económico, que es una herramienta fundamental para momentos en que debe reactivarse la economía”.
Hombres de negocios quieren concluir durante el inicio de la actividad estival un acuerdo de precios que deje sin argumentos inflacionarios hacia atrás a los reclamos que salariales. Las principales entidades del sector privado prevén un primer semestre con complicaciones en la producción y el comercio.
Si bien existen fuertes señales sobre la continuidad de planes de obras públicas, la actividad de la Construcción se encuentra en pleno análisis por el futuro de las obras privadas. Una economía restringida, con menor capacidad de consumo, podría desactivar iniciativas particulares, un grupo que movilizó con el consumo denominado de “corralón”.
Los industriales temen que el efecto de “paritarias sin control” y una baja en la producción pongan en juego fuentes laborales. “Para nosotros, despedir a un operario es una doble pérdida porque en él se volcaron años de capacitación, especialización y actualización que no se consiguen fácilmente”, argumentó un dueño de una pyme, consultado por este diario.
Según consignaron desde la UIA, está en la memoria reciente el informe que había elaborado la Copal (Coordinadora de empresas alimenticias y bebidas) durante el 2011, durante el pico de producción local: existía un 17% de demanda laboral que no lograba conseguir empleados con capacidad de absorberla.
De este modo, los empresarios buscaron salir del incómodo lugar de negociar puestos de trabajo por costos salariales. Sucede que a ese lugar les asignaron producto de que algunos representantes de grandes firmas nacionales pusieron el ojo en el peso a la competitividad que generaba el costo en dólares de los sueldos nacionales, en comparación con otros países de competencia directa.
“Esperemos que el vendaval del primer semestre pase rápido para poder comenzar a ver los primeros resultados de medidas que deberían ser positivas para la economía en general, pero no hay hechos que se den de un día para el otro. La quita del 5% de las retenciones industriales tendrán su efecto a largo tiempo porque es necesario regenerar un tejido que se extinguió”, afirmó un jefe empresarial.
www.diariobae.com/notas/108003-empresarios-insisten-en-plantear-las-paritaria...
Paritarias: promedio del 26%, más Ganancias y asignaciones
Por Mariano Martín -
Monday, Jan. 04, 2016 at 4:39 PM
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Foto: Hugo Moyano, Jorge Triaca y Daniel Funes de Rioja
Lunes 4 de Enero de 2016 | Parámetros para un acuerdo social
• EL GABINETE ECONÓMICO SE REUNIRÁ HOY PARA DELINEAR EL PLAN.
• MACRI NO RECIBIRÁ A SINDICALISTAS MIENTRAS HAYA INTERNAS.
El Gobierno empezará a delinear esta semana los parámetros de un acuerdo social con el empresariado y el sindicalismo, que intentará encaminar las paritarias de este año en un rango promedio del 26% a cambio de mejoras para trabajadores formales -no directas al sueldo- y obras sociales gremiales. Como parte del plan, se intentará diferir hasta abril o mayo las primeras negociaciones salariales a través de pactos transitorios por sumas fijas, como en el caso de los bancarios. Otra definición: no habrá reunión de Mauricio Macri con los referentes sindicales hasta que desde ese sector haya una resolución de su propia interna.
El programa comenzará a tomar forma hoy mismo con una reunión del gabinete económico, adelantaron en el área a este diario. Estarán los ministros de Hacienda, Alfonso Prat Gay; Trabajo, Jorge Triaca; Interior, Rogelio Frigerio; Producción, Francisco Cabrera, y de Energía, Juan José Aranguren, junto con el titular de la AFIP, Alberto Abad, y bajo la coordinación de Mario Quintana, secretario de la Jefatura de Gabinete. Para mañana está previsto un encuentro del Gabinete en pleno, con el presidente Macri a la cabeza.
Las líneas centrales del acuerdo, de todos modos, ya están resueltas en las oficinas de los funcionarios y la tarea en el arranque del año será convencer a los "actores sociales", tanto empresarios como -sobre todo- sindicalistas, de la necesidad de adecuarse a esos parámetros a partir de este año.
En el sector patronal los favores de parte del Ejecutivo ya fueron expuestos, con la devaluación y la quita de retenciones que beneficiaron a exportadores; el levantamiento del cepo al dólar, para importadores y multinacionales afincadas en la Argentina, y una progresiva desregulación en otros sectores. A ellos se les pedirá mesura en las cadenas de valor y una extensión del plan Precios Cuidados, para hacerlo coincidir con el inicio de la ronda salarial. El vicepresidente de la UIA y líder del sector de industrias alimenticias (Copal), Daniel Funes de Rioja, avisó que el martes estará listo ese acuerdo. En esa línea también estará la posible modificación en el IVA en productos de la canasta básica (ver página 5).
En los gremios, en cambio, el programa se muestra como más complejo y con ítems pendientes. A la suba de precios que le siguió al balotaje y la devaluación el Gobierno sólo respondió con una leve quita de Ganancias sobre el aguinaldo. El resto fueron, hasta ahora, sólo promesas que aguardan su puesta en ejecución: modificación de Ganancias, aumento de asignaciones familiares y la multiplicación de fondos destinados a las obras sociales, como método para seducir a las cúpulas sindicales.
El cambio en el Impuesto a las Ganancias llegaría recién una vez iniciada la actividad en el Congreso, en marzo, aunque desde el Gobierno esperan que la mera presentación del proyecto oficial de reforma sirva como argumento para bajar las expectativas de aumentos de salarios. Lo mismo, aunque podría concretarse antes por decreto, con el salario familiar: en este punto está previsto aumentar el monto de las asignaciones para trabajadores con hijos, y universalizarlas a quienes hasta ahora no las perciben por contar con ingresos familiares superiores a los 30 mil pesos.
También los funcionarios incluirán un ítem que expuso de manera descarnada Prat Gay durante el fin de semana: los aumentos salariales deberán contemplar la rentabilidad de las empresas o los gremios se atendrán a las eventuales pérdidas de empleos.
En el gabinete económico le explicaron a este diario que no habrá apuro para exhibir resultados o números de las principales variables de la economía para este año. Si bien Prat Gay había dado por hecho un encuentro de Macri a mediados de enero con los gremios y los empresarios para avanzar en el acuerdo de precios y salarios, los funcionarios convencieron al mandatario de diferir esa instancia hasta una definición desde el propio sindicalismo de su interna política.
Se trata de la respuesta del Gobierno al desaire de Hugo Moyano a una invitación días atrás de Triaca para un encuentro de referentes de las tres CGT con el gabinete económico. En vista de que el camionero no le reconoce legitimidad a la jefatura de Antonio Caló en la central obrera, Macri evitará involucrarse en ese tironeo y dejará que los propios dirigentes, en cumbres que harán durante el verano, resuelvan la comitiva para sentarse en las negociaciones tripartitas.
Entre tanto, explicaron los funcionarios, se buscará pasar para más adelante las paritarias previstas en el arranque del año. La idea es evitar la fijación de aumentos referenciales por fuera de una pauta promedio del 26% (con una base del 24 y un techo eventual del 28 por ciento, de acuerdo con la actividad) que es la que se intentará llevar a la ronda de discusiones formales.
www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=822073
Para la CGT de Moyano, la inflación llegó al 28% en 2015
Por Fuente: El Cronista -
Monday, Jan. 04, 2016 at 4:44 PM
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04.01.16 | El dirigente gremial Juan Carlos Schmid aclaró que en la medición no se tomó en cuenta el impacto de la devaluación y habrá que ver qué ocurre en el primer bimestre.
El dirigente de la CGT-Azopardo Juan Carlos Schmid reveló ayer que el índice de inflación, que mide el Observatorio Económico Social de esa central, registró para 2015 un incremento de 28% sin contabilizar el impacto de la devaluación, por lo que estimó que los gremios reclamarán para este año un aumento salarial por encima de 30%.
"Según nuestras mediciones terminamos 2015, sin contar la devaluación, con un 28% de inflación", afirmó el también titular de Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
En diálogo con la agencia Télam, Schmid remarcó que "el anual con los corrimientos de precios, aumentos de precios o como queramos llamarles está en ese índice", aunque aclaró "todavía no hemos proyectado sobre diciembre lo que pasó con la devaluación de nuestra moneda".
Ante una consulta sobre el reclamo salarial de la CGT que conduce el camionero Hugo Moyano tras la escalada de precios, el dirigente sindical adujo que se evalúa un pedido que "está por arriba del 30%", aunque consideró que todavía falta medir también el comportamiento de enero y febrero.
"La escalada de precios fue previa a la devaluación y la devaluación históricamente ha golpeado el bolsillo de los trabajadores", subrayó.
El indicador del Observatorio Económico y Social de la CGT-Azopardo cobra mayor relevancia a partir de la decisión del Gobierno de decretar la "emergencia estadística nacional", que incluye la no publicación del indicador de inflación "hasta nuevo aviso".
En ese contexto, el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) Jorge Todesca adelantó que para las negociaciones paritarias no habrá un Índice de Precios al Consumidor (IPC) válido, pero consideró que hay mediciones "confiables que dan entre 23% y 24%" de inflación anual.
Para Schmid, las negociaciones paritarias de este año estarán condicionadas por la negativa de gobierno nacional de otorgar una compensación general a los trabajadores estatales.
"En su momento les recordaremos que no hemos tenido esa compensación para amortiguar el impacto que ha tenido en precios las medidas gubernamentales y la inflación", puntualizó.
En la misma línea, la última semana el secretario general de la CTA-Autónoma Pablo Micheli había anticipado que esa central sindical iba a reclamar un aumento salarial del 35% como forma de compensar la pérdida del poder adquisitivo provocado por el alza de precios y la devaluación.
www.cronista.com/economiapolitica/Para-la-CGT-de-Moyano-la-inflacion-llego-al...
La CGT entre la pelea paritaria y su lucha estructural
Por Luis Autalán -
Monday, Jan. 04, 2016 at 4:45 PM
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Lun, ene 4 2016 | Desde las tres CGT que conviven desde 2012 a la fecha en el escenario sindical argentino se expresaron respecto al Gobierno de Mauricio Macri. En un solo punto coinciden todos, se “enfrentan” a una estructura empresaria-patronal, con menos base política. Tienen a la vista y a futuro, ventajas y no tanto.La cuestión de Ganancias, la tónica de paritarias y otros temas de la agenda, se recitan de memoria entre los tópicos clásicos de reclamo.
Mientras desarrollan su complicada alquimia de unidad, desde Azopardo, el panadero Abel Frutos, con protocolo, enfatizó que esperan “algún gesto hacia los trabajadores” pero aclaró que “no ponen plazos. Acotó también una ironía “si venimos de esperar tanto tiempo…”, y acentuó su crítica a la nula relación que mantuvieron los últimos 3 años con el kirchnerismo.
Es apto para todo público que esa CGT liderada por Hugo Moyano miró con más que simpatía el triunfo de Cambiemos. Empero, la designación de Jorge Triaca, al frente de la cartera laboral, la “corrección” para eximir de descuentos impositivos al aguinaldo y el nombramiento en la Superintendencia de Salud de Luis Alberto Scervino, hombre de Obras Sanitarias, con lo que se avizora la devolución de 26.000 millones de pesos que forman parte de la deuda del Estado con las obras sociales, son considerados gestos por el macrismo. Pero ninguno de los puntos mencionados “colma expectativas” en las filas sindicales.
Da el talle de tal escenario que el titular de la CGT Azul y Blanca Luis Barrionuevo se haya referido a la inflación y le señalara al diario La Nación: “si es del 50 por ciento, yo voy a pedir el 50 por ciento. A mí no me importa. Macri administra el país, yo administro a los gastronómicos”, sentenció.
Por el rumbo de los números también se expresó el jefe de la CATT y virtual candidato a la conducción de una central unificada, en versión de cuerpo colegiado. Juan Carlos Schmid. Para el referente de Dragado y Balizamiento, el Observatorio Económico Social de Azopardo cerró su contabilidad 2015 con una estimación inflacionaria del 28%. Schmid, empero aclaró que el cálculo es “sin contabilizar el impacto de la devaluación”, por lo que estimó que los gremios reclamarán para este año un aumento salarial “por encima del 30 por ciento”.
El MASA resguarda a Caló
La diversidad política de la CGT que lidera Antonio Caló fue parte de su génesis en 2012. Con el gobierno de Mauricio Macri en su primer tramo de gestión, esa realidad queda más expuesta. Los sindicatos del Grupo Castelar (Gordos e Independientes) abrevian tiempos para negociar con Cambiemos. Los agrupados en torno al metalúrgico, saben que tendrán que sentarse. “Pero sin bajarnos los pantalones”, coincidieron la semana pasada. Juegan a fortificar su estructura desde el MASA, blindando a Caló para la “pelea de la unidad”, realzan a jefes como Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Guillermo Moser (Luz y Fuerza), para bailar al compás que pretenden. El escenario neoliberal que se respira desde las sonrisas empresarias los preocupa. Conocen esas aguas. Pero aseguran que están dispuestos a dar pelea. Y en esa mecánica, brindaron por el inminente regreso del ex titular de la UFI, el economisa José “Pepe” Sbatella.
www.diariobae.com/notas/108000-la-cgt-entre-la-pelea-paritaria-y-su-lucha-est...
Calma cambiaria, escapes perfectos y una herencia que empieza a desvanecerse
Por Alejandro Bercovich -
Monday, Jan. 04, 2016 at 4:47 PM
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Foto: Daniel Angelici impuso al contador Juan José Galea como director de Finanzas de la ex Side.
Lun, ene 4 2016 | Transcurridas las Fiestas sin disturbios callejeros, en un idilio de paz social solo maculado por el escape de un penal de máxima seguridad de los tres presos más famosos y peor custodiados del país, el Gobierno intentará volver a abocarse a la economía. Los aumentos de tarifas, la negociación con los fondos buitre, la contención de una inflación que voló en el último bimestre de 2015 y la vidriera internacional del Foro de Davos son las próximas páginas de la agenda que procurará retomar el Presidente tras sus minivacaciones, una vez que se sofoque la crisis política que estalló en la provincia que dio vuelta la elección y lo catapultó a la Casa Rosada. La idea de su equipo es estirar lo más posible el argumento de la “pesada herencia” para seguir justificando medidas de shock institucional y distributivo, aunque la estrategia empieza a desgastarse por exceso de uso. Los hombres de negocios más influyentes siguen la situación desde la nuevamente superpoblada Punta del Este o desde centros de veraneo más reservados donde los celulares permanecen invariablemente encendidos. No es para menos; el tumultuoso primer mes de Mauricio Macri en el poder arrojó ya sus ganadores y perdedores y el segundo también promete hacerlo.
El dólar calmo y el reverdecer de las casas de cambio de la mano de las vacaciones sin cepo tiene su contrapartida en las caras largas que pueblan las sociedades de Bolsa, donde la impresión que prima es que la devaluación se quedó corta. Tal como se informó en esta columna el lunes pasado, menos del 1% de los contratos de dólar a futuro fue cerrado por sus titulares mientras el Merval terminaba de redondear un retroceso del 10% en diciembre. Dicho en castizo, en la City creen que todavía se puede ganar más apostando a una segunda deva que a las acciones o la tasa de interés. Caso contrario, los contratos a futuro se habrían cerrado masivamente para no inmovilizar capital en ellos.
Hay razones para creer que la demanda no terminó de manifestarse plenamente en el mercado cambiario. Una es la llamativa demora de los importadores para hacer efectivas las órdenes de pago generosamente autorizadas por el kirchnerismo en sus últimas horas. Otra es la ausencia de las multinacionales que reclamaban girar dividendos a sus accionistas, que recién desde hoy empezarán a hacerlo por la cantidad de trámites que les exigieron en diciembre. Para adecuarse a las nuevas reglas, por caso, la filial local de Nike debió contratar un servicio contable para reforzar el de su staff. Recién esta semana remitirá los primeros u$s 5 millones a su casa matriz de las ganancias que acumuló en el último par de años.
Pero incluso aunque esa demanda emerja potenciada en los próximos días, al Central le queda resto para enfrentar una corrida. Las diez mayores empresas cerealeras y aceiteras del país, beneficiarias directas junto a los productores de granos del set de medidas lanzado entre el 14 y el 16 de diciembre, aún no empezaron a liquidar los 400 millones de dólares diarios que le prometieron a Alfonso Prat-Gay. Si las condiciones externas no empeoran aún más y la puja distributiva no se descarrila irreversiblemente, hay espacio para apostar a lo que el economista Eduardo Levy Yeyati bautizó como el trilema de la transición: “Dólar barato para atenuar la inflación, tasas bajas para atenuar la recesión y desdolarización de ahorros”. La pregunta es si la economía real ofrece negocios tan atractivos como los de la Argentina de 2003 a 2006, que resultaron el imán para esa última gran ola desdolarizadora.
Estados alterados
Todas las reparticiones públicas viven horas convulsas, signadas por decretos redactados con escaso tacto como el que ordenó la semana pasada revisar concursos con fuerza de ley, y por sobreactuaciones de segundas líneas que llegan al extremo de obligar a empleados a abrir su Facebook para probar que no accedieron a su empleo gracias a contactos políticos, como ocurrió días atrás en una oficina de cultura bonaerense. Aunque sin que se registre esa clase de atropellos, el Banco Central no es la excepción. La semana pasada, unos 50 contratados recibieron la noticia de que no pasarían a la planta permanente como les había prometido Alejandro Vanoli antes de renunciar, y que tampoco se renovarían sus contratos. Son economistas, sociólogos, politólogos y técnicos que la nueva gestión de Federico Sturzenegger no considera necesarios.
El conflicto no es paralizante en una planta de más de 3.000 trabajadores como la que tiene el Central. Lo que irrita a “la línea” es la épica refundacional que buscan imprimirle a su desembarco los directores más jóvenes que llegaron con Sturzenegger. “Venimos a convertir esto de vuelta en un banco central”, le oyeron cancherear a uno de ellos. El primer paso en la gesta fue la auditoría de todas las áreas institucionales que empezó a hacer la consultora PSM Corporate Communication, que ya venía trabajando para el gobierno porteño y que ahora determinará quién sirve y quién no.
Sturzenegger, sin embargo, no quiere prepotencia en la pequeña revolución de la calle Reconquista. Sabe de la debilidad jurídica que encierra el hecho de no contar con aval del Senado, y entiende lo cara que le puede costar a Rogelio Frigerio la aprobación de su propio pliego y el de sus directores en caso de que el Central se convierta en escenario de tensiones. Por eso desplazó a Agustín Torcassi, a quien Vanoli había designado al frente de la mesa de operaciones en lugar de Juan Basco, pero decidió respetarle su cargo jerárquico pese a que fue denunciado por Prat-Gay por los futuros de dólar, igual que su antiguo jefe. Tampoco despedirá a la mujer de Vanoli, Gabriela Gelardi, ni a su hijo, Facundo Vanoli Long.
Como si faltara un jugador, la Corte Suprema entró a tallar en ese delicado equilibrio de poderes al ratificar el procesamiento de Sturzenegger en la causa que investiga si el Megacanje de 2001 fue un enjuague financiero para que los bancos que participaron cobraran u$s 150 millones en comisiones para intermediar en el trueque de los bonos que ellos mismos tenían en cartera. La acordada cortesana, un dardo venenoso dirigido ni más ni menos que a quien pilotea la reunificación cambiaria, fue la segunda ocasión en que Ricardo Lorenzetti le muestra los dientes a Macri. La primera fue cuando ordenó restituir los fondos que reclamaban las provincias por la coparticipación.
Buitres y caranchos
El ceño fruncido de Lorenzetti tal vez implique que Daniel Angelici acumuló demasiado poder. Reelecto presidente de Boca, interlocutor macrista de última instancia ante los jueces de Comodoro Py, zar de los bingos bonaerenses y dueño de una creciente gravitación en la ex SIDE, el Tano ahora coquetea con la idea de presidir también la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En la Agencia Federal de Inteligencia, su última jugada fue imponer al contador Juan José Galea como director de Finanzas, un cargo que ya ocupó en tiempos de la Alianza, cuando salieron de la guarida de 25 de Mayo los maletines con dólares para las coimas en el Senado. Las últimas tarjetas personales que se hizo imprimir Galea lo presentaban como CEO del grupo Veintitrés, el conglomerado de medios de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel que acaba de dejar de pagar los sueldos a buena parte de sus empleados y se debate entre la quiebra y el desguace.
No en todas las áreas el desembarco de Cambiemos se dio con el mismo vértigo. Miguel Braun también empezó a despedir técnicos e inspectores que llegaron con Augusto Costa aunque no hayan ocupado cargos políticos, pero hasta el 31 no se había publicado su propio nombramiento como secretario de Comercio. El nuevo jefe de la ANSES, Emilio Basavilbaso, no dio señales aún de cómo continuará el plan ProCreAr, pero sí se apuró a barajar y repartir de nuevo entre los bancos locales los miles de millones de pesos que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) tiene depositados a plazo fijo. Un movimiento casi imperceptible pero que alteró los nervios en varios bancos que venían siendo muy beneficiados por Diego Bossio.
Rogelio Frigerio, mientras tanto, reclama a todos los gobernadores con los que se reúne que apoyen al Gobierno en la derogación de la ley cerrojo. Lo necesitará cuando deba refrendar todo lo actuado a partir de esta semana por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, ante el mediador Daniel Pollack en su estudio sobre la Park Avenue neoyorquina.
La tarea de Toto Caputo es más ardua de lo que dejó trascender hasta ahora Prat-Gay. Una de las razones es que el buitre Paul Singer no solo está detrás de NML, uno de los fondos que obtuvo el fallo pari passu del juez Griesa, sino que también figura entre los Me Toos, el grupo que exige el mismo pago que los litigantes originales. Entre unas y otras acreencias, Singer espera cobrar cerca de 4.000 millones de dólares.
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