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Macri a gremios: hay que salir del default para frenar la inflación
Por Elizabeth Peger - Friday, Feb. 12, 2016 at 12:53 PM

Macri prometió a gremios que, tras acordar con los holdouts, se frenará la inflación

12.02.16 | Los jefes sindicales le transmitieron su preocupación por la creciente suba de precios en el arranque de las paritarias. Apuran proyecto para bajar Ganancias.

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Los jefes sindicales llegaron ayer a su primera cumbre oficial con el presidente Mauricio Macri con una preocupación unívoca: la falta de medidas concretas para frenar la aceleración de la inflación en los últimos meses en la previa al arranque de la ronda anual de paritarias. El mandatario escuchó la inquietud de los gremialistas, les reclamó "responsabilidad y prudencia" y les transmitió que aguarda con expectativa un rápido entendimiento con los holdouts para favorecer el ingreso de inversiones destinadas a reactivar la economía del país, la apuesta que interpreta como más efectiva para contener la suba de precios.

La inflación y el futuro de la negociación salarial y el empleo dominaron la conversación de poco más de una hora que Macri, junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, mantuvo con los jefes de las tres CGT, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, y los dirigentes Gerardo Martínez (Uocra), Armando Cavalieri (Comercio), Juan Carlos Schmid (CATT) y Gerónimo Venegas (Uatre). "Fue un encuentro muy positivo", definieron, coincidentes, los gremialistas que asistieron a la cumbre, en tanto desde el Gobierno enmarcaron la reunión en la apertura de una instancia de diálogo con el objetivo de resolver la agenda de demandas sindicales. En esa línea, en conferencia de prensa luego del encuentro, Peña y Triaca anunciaron que entre la próxima semana y la última de febrero remitirán al Congreso el proyecto que se propone rebajar la carga salarial del impuesto a las Ganancias, iniciativa que elevará el mínimo no imponible del tributo a $ 30.000, según el propio jefe de Estado ratificó a los sindicalistas durante la reunión.

Caló y Martínez coincidieron en la preocupación general por la suba de precios y el incremento de los despidos en el sector público y algunas actividades del sector privado. "Le dijimos que vemos falta de control sobre los precios, lo que nos genera una preocupación muy grande. El tema inflacionario no se nota que esté controlado", le dijo el titular de la Uocra a este diario respecto del planteo que le transmitieron a Macri, quien ratificó la previsión de que la pauta inflacionaria anual se ubique entre 20% y 25%. El jefe de la UOM y líder de la CGT oficial, a su vez, comentó a El Cronista que los gremios ratificaron al Presidente que "somos prudentes, nadie va a cometer locuras" en el marco de la pulseada salarial. Pero –enfatizó– también le plantearon que "por ahora no vemos soluciones" para controlar la suba de precios.

También Schmid destacó los mismos ejes de la reunión. "Planteamos al Presidente la necesidad de prestar especial atención a la inflación y a que no aumente el desempleo", remarcó. La respuesta presidencial se concentró en ratificar el compromiso con "una lucha permanente" para frenar aumentos y la convicción concreta de que, tras el acuerdo con los fondos buitres, el Gobierno logrará recrear la confianza para atraer nuevas inversiones que permitan la reactivación económica y en consecuencia una desaceleración de la inflación, según transmitieron los sindicalistas.

Acto seguido, los dirigentes esbozaron cada uno a su turno que las demandas salariales promediarán un 30%, aunque Moyano introdujo la posibilidad de avanzar con fórmulas alternativas, como acuerdos semestrales con revisión, pagos con sumas fijas o porcentajes menores compensados por la rebaja de la carga salarial de Ganancias, el aumento de asignaciones familiares u otros beneficios que mejoren los ingresos de los asalariados. "Es posible que se pueda avanzar con un aumento de suma fija y después, en unos meses, discutir un porcentaje para la paritaria según cómo sea la inflación", admitió Caló. Martínez, en tanto, consideró que esa alternativa dependerá de la situación que atraviesa cada actividad y destacó la necesidad de "cuidar el empleo".

Cavalieri, presente en la reunión, podría convertir la paritaria de Comercio (la más numerosa por la cantidad de trabajadores representados) en un precedente importante para el resto de las negociaciones: la próxima semana pretende sellar un acuerdo semestral con un aumento del 20% más una suma fija de $ 2000.

Por otra parte, los gremialistas renovaron el reclamo por un re sarcimiento de la deuda que el Estado mantiene con las obras sociales sindicales y reclamaron reajustes por la atención médica que prestan a monotributistas y jubilados.

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Macri logra aval sindical a su plan de topes paritarios
Por Mariano Martín - Friday, Feb. 12, 2016 at 12:54 PM

Macri logra aval sin...
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Foto: Mauricio Macri, Marcos Peña, Hugo Moyano, Gerónimo Venegas, Juan Carlos Schmid, Antonio Caló, Gerardo Martínez, Armando Cavalieri, Luis Barrionuevo y Jorge Triaca, ayer en la Casa Rosada.

Viernes 12 de Febrero de 2016

Mauricio Macri consiguió ayer del sindicalismo peronista el aval que necesitaba para moderar las expectativas salariales. Lo tuvo tras reunirse con las cabezas de las tres versiones de la CGT y de los referentes de los sectores internos más gravitantes de la central obrera, a quienes les prometió compensaciones vía la reforma del Impuesto a las Ganancias (elevación del mínimo no imponible a $ 30 mil y cambio integral de escalas), la suba y universalización de las asignaciones familiares y la distribución de más fondos para las obras sociales, como había adelantado este diario.

Los compromisos más contundentes de la otra parte salieron de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo. Cada uno a su modo, ambos dirigentes le dieron a entender que el movimiento obrero peronista es comprensivo de la delicada situación económica que afronta el Gobierno y le garantizaron a Macri que negociarán con cautela. En sintonía con Moyano, el gastronómico tomó la palabra: "Los gremialistas sabemos perfectamente cuándo es momento para ganar y cuándo no. Y éste no es un momento para ganar".

La conclusión del encuentro realizado en la Casa Rosada fue que los gremios nucleados bajo los sellos de la CGT apuntarán a firmar paritarias anuales con aumentos nominalmente por debajo del 30%, o bien alcanzar acuerdos semestrales como el que planteó el gremio de Comercio y que adelantó este diario (ver nota aparte). Macri, por su parte, les transmitió a los sindicalistas que cumplirá su palabra empeñada y sólo pidió tiempo para la aplicación de algunas medidas, como la devolución de $ 26 mil millones acumulados en un fondo relacionado con las obras sociales gremiales, la que condicionó al momento de arreglar el juicio de los fondos buitre y la eventual llegada de inversiones externas.

La comitiva dirigencial estuvo integrada por Moyano, Barrionuevo y Antonio Caló, el tridente de jefes de sendas CGT. También fueron Armando Cavalieri, de Comercio y referente de los "gordos" de los grandes gremios de servicios; Gerardo Martínez (albañiles, UOCRA), por los "independientes"; el portuario Juan Carlos Schmid, líder formal de los sindicatos del transporte (CATT) y Gerónimo Venegas, de los peones rurales e invitado por haber sido el único dirigente que respaldó explícitamente a Macri durante la campaña. Junto a Macri estuvieron su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

Tras una breve introducción de Triaca, la alocución de Macri estuvo centrada en la necesidad de encarrilar las variables económicas para combatir la inflación, que mencionó como el principal obstáculo a superar para su plan económico. Fue en ese punto donde Moyano y Barrionuevo le dieron al jefe de Estado señales de que su parte será negociar paritarias mesuradas. El gastronómico, descarnado, le pidió al mandatario y a sus funcionarios no volver a mencionar el rango de 20% a 25% de inflación prevista por el Gobierno como referencia para las discusiones salariales.

En otras palabras, Barrionuevo dio a entender que cada vez que un miembro del Gabinete económico menciona esa pauta los dirigentes están obligados a salir a contestarle con una previsión de reclamo salarial superior. "Déjennos a nosotros negociar cada uno con su sector empresario", planteó el líder de la CGT Azul y Blanca. El gastronómico, Moyano y Venegas fueron las voces más oficialistas del encuentro.

A continuación, cada gremialista expuso pedidos puntuales. En ningún caso Macri dio respuestas concluyentes aunque se manifestó dispuesto a analizarlos todos. Cavalieri fue la voz cantante por los fondos de las obras sociales. "Le dije que había que atender la crisis de un sistema de salud que atiende a 20 millones de argentinos, que es un ejemplo en todo el mundo y que hoy está severamente desfinanciado porque terminamos dándoles atención a monotributistas y jubilados del PAMI por muy poca plata, y porque pagamos insumos médicos a precio dólar", le contó el "Gitano" a este diario.

Gerardo Martínez, por su parte, se centró en la preocupación de los gremios industriales por la apertura de importaciones en algunos segmentos. "Había que abrir el cepo y sincerar algunas variables, pero estamos teniendo un problema grave de pérdida de puestos de trabajo", le argumentó a Ámbito Financiero sobre su exposición, que en ese punto contó con el aval de Caló y Cavalieri. También hizo hincapié en la suba consistente de precios que le siguió a la eliminación de retenciones al agro.

La agenda fue la misma que trataron a solas Macri y Moyano dos semanas atrás en Olivos, en el encuentro que reveló este diario y que inauguró la senda de acuerdo con el gremialismo peronista. Más allá de la crisis en algunos sectores industriales, apenas se habló ayer de la ola de despidos en el Estado, y Macri ni siquiera contestó las pocas alusiones al respecto. En una conferencia de prensa posterior, Triaca no descartó una nueva mesa de trabajo pero con las dos CTA, cuyos líderes fueron marginados ayer pese a que los estatales, enrolados en esas expresiones, irán a un paro nacional el 24 de febrero para protestar contra las cesantías.

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El piso que los sindicatos no quieren negociar
Por Miguel Jorquera - Página/12 - Friday, Feb. 12, 2016 at 12:57 PM

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EL PAIS › LOS SINDICALISTAS LE DIJERON A MAURICIO MACRI QUE NO SE BAJARAN DEL 30/33 POR CIENTO EN LAS PARITARIAS

El Presidente recibió a los jefes de las CGT en la Rosada, quienes le manifestaron su preocupación por la “estampida inflacionaria” y los despidos. Ofrecieron cerrar acuerdos por 20 por ciento hasta mediados de año y después reabrir la discusión salarial.

El metalúrgico Antonio Caló y el camionero Hugo Moyano expusieron los reclamos del sindicalismo en la reunión con Mauricio Macri. Imagen: DyN

El convite a Casa Rosada para las tres fracciones cegetistas terminó sin anuncios y con la promesa de mantener “una agenda de diálogo”. El presidente Mauricio Macri recibió a los popes cegetistas Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo junto a su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y su ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Los sindicalistas enunciaron sus preocupaciones al Presidente e hicieron eje en la “estampida inflacionaria”, la modificación del Impuesto a las Ganancias, la deuda del Gobierno con las obras sociales y los “despidos”. Aunque aclararon que “no se habló de porcentajes” en las negociaciones paritarias, el tema salarial –según pudo conocer Página/12– fue central en la mesa dialoguista: los gremialistas plantearon que no se bajarán de entre un 30 y un 33 por ciento en paritarias y propusieron como alternativa –en una expresión de “voluntad negociadora”– cerrar una paritaria con un techo del 20 por ciento para el primer semestre y reabrir las negociaciones para el resto del año. Peña, en tanto, afirmó luego que en el “diálogo” con los gremialistas hubo “coincidencia casi total”, prometió que a más tardar en dos semanas enviará el proyecto del Ejecutivo sobre Ganancias al Congreso y ratificó que la expectativa inflacionaria del Gobierno –sin mediciones del Indec– es entre el 20 y el 25 por ciento, la cifra que el Gobierno busca imponer de techo a las negociaciones salariales.

La recepción de Macri a los sindicalistas fue más entusiasta que las conclusiones del encuentro, del que hubo foto y video oficial. Igual, todos cumplieron con las declaraciones de rigor. El jefe de Gabinete sostuvo en una rueda de prensa posterior al encuentro que “no estamos cerrando el diálogo, hoy es el primer paso”. “Hace muchos años no había un ámbito de discusión –insistió Peña– donde sentarnos en la mesa con objetivos comunes” para “generar trabajo y analizar la agenda pendiente, con temas como obras sociales, paritarias y cuestiones impositivas.”

Peña, flanqueado por Triaca, también expuso que el Gobierno maneja “una expectativa de inflación de entre 20 y 25 por ciento este año” y consideró que “se debe hacer un repaso de cada sector, de cómo viene la actividad de años anteriores, cómo estaba y cómo está en este momento del año”. Luego puso en boca de un sindicalista –al que no identificó– las conclusiones a la que ya había arribado y advertido el equipo económico de Macri: “Cada dirigente sabe dónde le aprieta el zapato”, graficó.

Los sindicalistas coincidieron en calificar como “positiva” la reunión. Caló, Moyano, Barrionuevo fueron acompañados por Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (Uocra), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Gerardo “Momo” Venegas (Uatre), al que sus propios compañeros calificaron por lo bajo como el “representante del PRO”.

El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aclaró, de todos modos, que “no hubo ninguna solución” a los temas pendientes entre el Gobierno y el sindicalismo. Caló afirmó que las paritarias “son libres” y que “cada actividad tiene que saber lo que va a pedir” porque “cada gremio sabe cómo está su situación”. “Esto es paulatino. Nosotros hicimos los planteos que tenemos que hacer como gremio. El Gobierno recepcionó lo que le planteamos. Siempre es muy difícil (la negociación salarial), a mí nunca me regalaron nada. Los doce años que me tocó discutir paritarias me costó sudor y sangre”, apuntó el metalúrgico.

“No se habló más del tema porcentaje, cada uno de nosotros lo vamos a discutir” con los distintos sectores, afirmó Barrionuevo. El gastronómico reveló que respecto de la modificación del Impuesto a las Ganancias “se va a empezar a trabajar hasta dónde puede el Gobierno acceder a aumentar el tope”, que “también se habló de la deuda de las obras sociales, que son 26 mil millones”, y remarcó que “uno de los temas preocupantes fue el de los despidos”, que “se está evaluando”.

Ni Moyano ni Schmid hicieron declaraciones tras el encuentro. El más verborrágico de ese sector cegetista fue Venegas, quien le adjudicó todas las dificultades a la herencia del gobierno kirchnerista.

En la mesa de discusión estuvieron todos esos temas –inflación, ganancias, obras sociales, salario familiar, despidos y hasta el impuesto al cheque– pero gran parte del encuentro lo acaparó el porcentaje a discutir en paritarias. Los sindicalistas coincidieron en advertir al Gobierno que “no están dispuestos a resignar poder adquisitivo del salario” y que no bajarán del “30 y el 33 por ciento”. Desde el Gobierno ofrecieron como moneda de cambio la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Los gremialistas celebraron la respuesta a una de sus principales reclamos, pero saben que la medida no alcanza a todos los gremios por igual y mucho menos a la mayoría de los trabajadores.

Desde el Gobierno insistieron en que los sindicalistas reduzcan sus aspiraciones en la negociación salarial, ofreciendo la promesa de reducir la inflación a partir de mediados de año. Como “gesto de la buena voluntad negociadora” los sindicalistas ofrecieron como alternativa negociar un aumento del 20 por ciento para el primer semestre y reabrir las paritarias para acordar el resto del año con un porcentaje menor (“7 u 8 puntos”) si el Ejecutivo concreta sus expectativas de “bajar considerablemente la inflación”. Los funcionarios, la consideraron como una posibilidad “viable” pero no cerraron ninguna propuesta. La discusión quedó abierta, aunque ninguna negociación paritaria que se abra será –al menos por ahora– a la baja como propone el Gobierno.

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