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Colombia: Los Nutabe piden que les devuelvan los cerros Nutibara y El Volador
Por El Colombiano - Thursday, Mar. 03, 2016 at 4:32 PM

Por Gustavo Ospina Zapata.- Un día, los Nutabe reclamarán para sí los cerros Nutibara y El Volador, pues antes de la colonización española, los indígenas los tenían como sus sitios sagrados más importantes.

Colombia: Los Nutabe...
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Víctor Manuel Rodríguez Sánchez, gobernador y médico tradicional del Cabildo Indígena Nutabe. FOTO Juan Antonio Sánchez.

“El Volador pertenece a nuestros ancestros Nutabes y no se llama así sino Cerro del Sol, en masculino, porque allí se realizaban los rituales de agradecimiento a Pacha Mama (Madre Tierra) y donde convergían los caciques para sus pagamentos, en él se enterraban caciques”, recuerda Manuel Rodríguez, gobernador mayor del cabildo Nutabe en Medellín.

Explica que en el Nutibara “parían las mujeres y se le dio esa connotación de femenino porque era el lugar de ese ritual sagrado de las indígenas”.

Manuel lleva en el pecho un collar que le llega al ombligo. Tiene todos los colores y múltiples formas geométricas, aparentemente hechas como en un juego de combinaciones para que el collar se vea bonito. Pero no. En la cultura indígena todo tiene un significado más allá de lo estético.

“Es nuestra cosmogonía. Cada cuadro, cada figura, cada color y sus combinaciones representan una idea, un dios, un sentimiento. El collar se llama Pectoral y lo llevan los jaibanás (médicos indígenas) y un gobernador”, asegura.

Los colmillos de tigre, doce en total, representan a doce apóstoles (no entendidos como los compañeros de Jesús) y simbolizan el vigor, la lucha de la etnia Nutabe.

Manuel no parece tan aborigen como sí se ven otros de pueblos como los Chamí o Emberá. Pero piensa tan indígena como el más ancestral. Pregona el amor por la naturaleza y el respeto a los recursos naturales. Es un hombre de paz al que le duelen, aún, los genocidios que los españoles cometieron contra sus ancestros a la llegada al Aburrá.

Todos son Nutabe

“Este territorio lo conocemos como el Cañón del río Medellín, que llega hasta Porce desde Caldas y fue habitado por la comunidad Nutabe, a la que se le suman los Yamesíes y los Tahamíes para armar una trinchera y defenderse de los españoles”, explica.

Recalca que todos los indígenas de Antioquia “somos descendientes legítimos de la comunidad Nutabe, pero es una historia que muy pocos conocen, porque en los colegios se habla poco de ella”.

El Cabildo Indígena Nutabe Mayor de Medellín, desde 1993, indaga sobre los ancestros y recopila datos sobre la historia de esta etnia, que también se asentó en el Cañón del río Cauca, desde Santa Fe de Antioquia hasta Ituango, el puente Pescadero, San Andrés de Cuerquia y Toledo.

“Los Nutabe somos todos, solo que los grupos tomaban el nombre de la región que habitaban. Los Aburraes son Nutabes, los Bitagües son Nutabes y los Niquía también, hay un malentendido en eso”, señala Manuel.

Dice que desde el cabildo se ha iniciado un proceso de reindianización, porque los Nutabe están acá y piensan recuperar sus espacios. De allí que exprese que ha iniciado gestiones para que los cerros El Sol y Nutibara le sean devueltos a su comunidad. El año pasado, el 22 de junio, indígenas de todo el país se tomaron El Volador para celebrar el Inti Raymi o Fiesta del Sol, con la cual los aborígenes celebran el nuevo año.

“El nuevo año es la oportunidad de empezar nuevos sueños, metas, propósitos y trazar caminos que recuperen la memoria ancestral de los pueblos indígenas, mucha de ella perdida”, señaló Yonny Alexánder Ipaz, gobernador del Cabildo Indígena Universitario.

Aunque no sean tantos, están acá. Sobreviven con dificultades y luchan porque la cultura ancestral no muera. Reclaman derechos. Reivindican principios. Sueñan.

En la Alcaldía de Medellín, desde 2012, existe la Mesa de Trabajo Indígena, que trabaja en la elaboración y ejecución del llamado el Plan de Vida, que se extiende hasta el año 2023 y que desarrolla cinco líneas de acción: la institucional, la política, el gobierno propio, la cultura y el enfoque poblacional, explica.

“Es tiempo de que nos den la importancia que merecemos, estas tierras fueron habitadas por nuestros ancestros desde hace miles de años y a ellos deben regresar, hay leyes que nos protegen”, recalca Manuel. La reindianización apenas comienza.

Contexto de la Noticia

ANTECEDENTES

En total, los indígenas que habitan Medellín son unos 4.200. Unos 900 estudian en las universidades, especialmente de Antioquia y Nacional. El resto trabaja, en su mayoría, en el comercio ambulante. En las empresas son contados los casos. Los Nutabe se dedican a la medicina tradicional y el cabildo agrupa unos 300. Los emberá chamí, de las zonas de Frontino, Dabeiba y Mutatá, se dedican a la mendicidad. Los demás provienen del sur del país.

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