A regar las calles con la alegría de luchar
Por Sofía Alberti, Comunicación CTA Rosario - Thursday, Mar. 24, 2016 at 5:59 PM

24 de Marzo de 2016. Por Sofía Alberti* | Hugo ‘Cachorro’ Godoy es Secretario General de ATE Nacional y con eso podría bastar para hablar con él a 40 años del golpe genocida. Pero su historia lo ubicó en diversos momentos en lugares protagónicos, desde los que tiene mucho por contar y sumar al análisis. En el marco de la Serie de Notas para Pensar y Pensarnos, otro relato en primera persona, de la mano del dirigente de los estatales.

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Tenía 20 años, dirigía la UES en la Plata y era miembro de Montoneros. Corría agosto 1975 y no pensaba que ese día comenzaría un periplo de detención, tortura y encierro que siempre lo llevaba otra vez a la Unidad 9, tristemente célebre por sus pabellones de la muerte. Allí estuvo hasta 1978, pasó a Sierra Chica (Olavarría) por unos meses, pero como un imán indeseado volvió a la 9 pero por poco tiempo. Lo trasladaron a la recientemente inaugurada cárcel de Caseros, donde pasó otros dos años de su vida. Le esperaba un año y medio más en Unidad 9 otra vez.

Tras siete años de detención y el día anterior al de la Lealtad Peronista de 1982 Cachorro ya más cercano a las tres décadas y curtido por el encierro en épocas bravas volvió a las calles, pero con libertad controlada.

La misma noche de aquel sábado 16 de octubre se reencontró con sus compañeros de militancia. Era la inauguración de primer público y legal Ateneo Eva Perón que la corriente de pensamiento de la que formaba parte dentro del peronismo inauguraba. “Fue un esfuerzo de reagrupamiento, la noche del mismo día que salí, me reencontré con los compañeros y retomé la militancia en libertad”, cuenta tranquilo Hugo.

Cuando el verde madura

La historia de ATE, la Verde Anusate, Víctor De Gennaro y Germán Abdala, vino dos años después, ya entrado 1984. “La agrupación que construimos era Intransigencia y Movilización Peronista y se organizaba con concepción movimentista, entonces estaba el sector sindical y yo organizaba la juventud. El sector sindical trabajó para la recuperación de sindicatos en La Plata. Había un grupo de compañeros de ATE, entre esos grupos sindicales organizamos las Agrupaciones Sindicales Peronistas, diferenciándonos de las 62 Organizaciones que tenían las Agrupaciones Gremiales. Se logró recuperar varios gremios: UOCRA, el Sindicato de la Carne, Gastronómicos, siendo la única seccional opositora a Barrionuevo en el país, entre otros. Ahí conocí a Víctor y a Germán, porque ayudábamos a los compañeros de ATE a intentar recuperar ATE en La Plata, fuimos parte de la Lista Verde, yo desde afuera. Se perdió la elección en La Plata, pero se aportó al triunfo nacional”, recuerda Cachorro.

1983, el año del retorno democrático pone en la escena interna de ATE a Godoy. Y no fue de manera calma ni silenciosa. Tampoco le faltó paradoja: por convocatoria pública, su primer trabajo firme fue en un instituto de menores de máxima seguridad. “Terrible, pero estaba hambreado, sin laburo y no tenía mucho para elegir”, asegura.

Ya era una figura pública en La Plata, tanto dentro como fuera del peronismo. “Me afilié y me empezaron a hacer el descuento pero al segundo mes la cotización desapareció. Fui a reclamar al gremio y adujeron problemas administrativos. En realidad el Secretario General del gremio me sacó del padrón. Estuve nueve meses peleando, hasta que De Gennaro mandó una nota para que se reconozca mi condición de afiliado. Tuve un ingreso traumático. Pero la primera junta de delegados que se eligió por voto directo y secreto en La Plata, con una ATE no muy democrática, fue en mi sector de laburo en diciembre de 1986, un año después de mi ingreso”, detalla orgulloso. Lo siguiente es de película: elección contra una lista impuesta por el radicalismo gobernante en Buenos Aires, empate y asamblea. El dirigente de la otra lista se corre y le deja a Cachorro el primer cargo representativo en ATE como delegado de base.

40 veinticuatros después

“Sin ninguna duda la matriz productiva que instauró la dictadura y los grupos económicos que crecieron a su amparo se consolidó en estos 33 años de democracia, teniendo el triste privilegio que uno de los referentes de esos grupos económicos sea hoy Presidente de la Nación. Si bien la democracia permitió avances de singular importancia en materia de derechos individuales, en estos años de vida democrática no avanzaron en un cambio de la matriz productiva del Estado. Eso llevó a la consolidación de este modelo extractivista, exportador de materias primas sin procesar y al crecimiento de la pobreza y la precariedad laboral en Argentina”, analiza con detenimiento el dirigente de ATE Nacional.

Ante este panorama en el que a veces parece que el espiral de la historia engaña y te lleva por los mismos caminos previamente recorridos, queda la pregunta de cómo se resuelven las deudas históricas, sangrantes, dolorosas e impúdicas de la democracia. “Con más democracia”, sintetiza Cachorro. “Si no hay protagonismo popular es muy difícil que los cambios se realicen. Si no hay sostén popular los cambios quedan a mitad de camino”.

Pinta feriado pero sabemos que en un par de horas tanto en la Rosario de quien suscribe, como en la Buenos Aires del entrevistado, las calles recibirán el bullicio ensordecedor de la memoria. Y la pregunta es a la luz de lo ya dicho, insoslayable.

- Cachorro, ¿cómo nos encuentra este 24 de marzo?

- Espero que en las calles, conmemorando la fecha, recordando los caídos, homenajeando a los desaparecidos y reivindicando la alegría de su lucha y los objetivos que ellos se proponían. No pelearon por un capitalismo decente, porque no es viable. Por otro lado, reivindicando las luchas de todos estos años, porque la lucha contra la dictadura parecía imbatible. Sin embargo los trabajadores, los organismos de derechos humanos, el hecho de que en vez de como víctimas nos asumiéramos como protagonistas de la historia, hizo que no seamos solo sobrevivientes. Espero que esta cultura siga en las nuevas generaciones.

Se va terminando la conversación telefónica. Hay muchos compromisos por asumir. Y parece que la historia en este 2016 lo ubicó en un lugar tan complejo como privilegiado: el de dirigir a los trabajadores y trabajadoras que en sus manos tienen la discusión real y concreta del rol del Estado, en un gobierno que quiere meterle ‘chiquitolín’ pa´ poder sostener los negocios de los pocos que se benefician mucho con la penuria de las mayorías.

“Los trabajadores estatales no somos los únicos, pero tenemos el raro privilegio de estar en la estructura de poder que administra el Estado, que puede convertirse en un Estado a favor de las minorías del privilegio, o activo para alentar el protagonismo popular y los cambios que necesita nuestro pueblo, al servicio de las mayorías populares. Desde ATE peleamos, nos organizamos para construir nuevos derechos e ir ampliando las bases democráticas y solidarias que debe tener el Estado, abierto al movimiento popular. Eso se logrará construyendo cotidianamente organizaciones libres del pueblo con un fuerte sentido de autonomía, libertad y democracia porque sólo hombres y mujeres libres podremos construir una patria realmente libre”. Se cierra la entrevista y se saluda agradeciendo el tiempo destinado. La pucha, apagué el grabador, pero me quedó resonando: “vamos, a regar esta tarde las calles de alegría militante”. Salud. Que así sea.

*Sofía Alberti, Secretaria de Comunicación CTA Rosario.

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