Julio López
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Lo que dejó la visita de Obama
Por PRG - Partido Revolucionario Guevarista - Thursday, Mar. 31, 2016 at 7:37 AM

“Esta es su casa”. Así Macri recibió al jefe político del imperio. Pudo haber dicho, esta es nuestra casa, pero no, sintió que en el oficio de lame botas él debía encabezar el pelotón. De allí en más la lista de políticos, periodistas, ideólogos y cholulos de variado pelaje, están agotando los lugares comunes con el fin de dar cobertura ideológica a la vasta maniobra de subordinación política, económica y militar al imperialismo.
El contenido de los acuerdos firmados lo demuestra: Cooperación en casos de delitos graves, acuerdos en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, cooperación y fusión de los centros de inteligencia- la Cia, el FBI, y la ex SIDE- misiones de paz en África y otras partes del mundo, preparación e instrucción de miembros de las fuerzas armadas y de seguridad en Estados Unidos, junto a las conversaciones para impulsar el tratado de libre comercio, vía la incorporación de Argentina al Acuerdo del Pacifico para debilitar al Mercosur, sumado al pago a los fondos buitres, la apertura de la economía, el brutal ajuste vía despidos y reducción de los salarios y el endeudamiento con los organismos internacionales y el capital financiero, constituyen una receta cuyos nefastos resultados para los trabajadores y el pueblo ya nos son conocidos.
Obama vino a bendecir al gobierno que hoy representa la histórica alianza entre el imperialismo y la burguesía criolla más concentrada. Bloque de poder real que los doce años de populismo Kirchnerista no atacó ni debilito,- si es que no se confunden las batallas, más ilusorias y discursivas que reales, con medidas y hechos consecuentemente antimperialistas- sino que le permitió ganar plata a paladas, concentrar y extranjerizar más la economía, mientras se constituyeron en pagadores seriales de una deuda externa ilegitima y fraudulenta. Entonces no es casual el clima de fiesta que envuelve a los gerentes y empleados de las multinacionales que ocupan los principales cargos en el gobierno. Tampoco es casual la repetición hasta el hartazgo –cosa que delata la pobreza ideológica y de proyecto de la derecha – de viejos lugares comunes como: Nos reinsertamos en el mundo, hay que mirar al futuro, no se puede gastar más de lo que tenemos, hoy es hora de sacrificios para disfrutar mañana, mientras ellos siguen fugando capitales, saqueando al pueblo, despidiendo y reprimiendo las luchas de los trabajadores ocupados y desocupados. La supuesta reinserción en el mundo de la mano del imperialismo, es el mundo de la guerra, la invasión de pueblos, la disputa de los mercados y los recursos naturales, la expulsión de los refugiados, el ataque a las libertades públicas y a la legislación laboral. Es el mundo de la insolidaridad y el individualismo, del reforzamiento de la dependencia y el militarismo y el crecimiento de la miseria para millones de personas. Obama propuso a Macri para liderar este retroceso en la región, con el objetivo de liquidar los diversos, complejos, contradictorios y aún limitados procesos populares en América Latina.
Mientras tanto la prometida lluvia de dólares no llega, a pesar de que el gobierno ruega de rodillas al capital financiero internacional por las mismas. Macri afirma que no tienen plan B. Que es más subordinación a estos, o un ajuste más salvaje aún. Por ahora dudan en aplicarlo a fondo por temor a las previsibles reacciones populares, las vacilaciones y contradicciones con sus aliados del PJ, la UCR, el GEN, el FR y la burocracia sindical, y la crisis de gobernabilidad que pueden desatar las luchas. Por ahora los globos, el clima de fiesta y buena onda, los llamados a deseologizar la política, a exaltar el gerenciamiento, los consensos y la eficiencia, mantienen cierta influencia pero no alcanzan para tanto.
Organizar la resistencia a estas políticas desde un proyecto antimperialista y anticapitalista que ponga en el centro la lucha por el poder obrero y popular es la tarea del ahora. La lucha por el socialismo es una tarea actual no canjeable por el reformismo burgués, que apropiándose de las luchas populares, ha podido prosperar transitoriamente por la desmoralización y confusión de la clase obrera y los sectores populares, como consecuencia de las derrotas de las fuerzas revolucionarias a nivel nacional e internacional. Como bien decía el Che, para América Latina no hay otra opción “Revolución socialista, o caricatura de revolución”. Las corrientes nacional-populares no son confiables para encabezar esta tarea. No lo son por sus limitaciones ideológicas, por sus proyectos políticos que no superan los estrechos marcos del capitalismo nacional, por sus prácticas de conciliación con el gran capital, y fundamentalmente por lo que enseña la experiencia histórica. El fracaso del Kirchnerismo, es parte del fracaso de la burguesía reformista latinoamericana. Desnuda los límites de los procesos sociales, políticos y económicos que encabezan. Demuestran como detrás de estos fracasos e ilusiones en construir un capitalismo nacional, en la época del imperialismo, el reinado de las multinacionales y el capital financiero, se recompone el bloque de poder reaccionario para volver a imponer el neoliberalismo.
Las fuerzas que reivindicamos la lucha por el socialismo, inspirándonos en la tradición de Mariátegui, el Che y otros revolucionarios, debemos avanzar con decisión en el camino de la unidad, coordinando nuestras fuerzas en torno a un programa que nos permita unir las luchas reivindicativas inmediatas, con las luchas políticas por un nuevo tipo de poder. Avanzar en la unidad de los revolucionarios, es la condición primera para generar una alternativa independiente de los trabajadores y el pueblo. Es también la condición para delimitarnos, sin renunciar a la unidad de acción coyuntural, tanto del populismo como de la izquierda tradicional. Es la condición para romper con el círculo nefasto de neoliberalismo o reformismo burgués.
Paso Obama y dejo una serie de tareas para ellos. Y para nosotros también.

EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES NUESTRO.

PARTIDO REVOLUCIONARIO GUEVARISTA

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