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Diputados siguen entregando al país, aprobaron los DNU del ajuste macrista
Por Roberto Mitz - Wednesday, Apr. 06, 2016 at 6:48 PM

En los ‘90 cuando el gobierno peronista de derecha liberal de Carlos Menem privatizó las empresas públicas, lo hizo gracias a traición al pueblo de la mayoría vendepatria del Congreso, que hasta hoy sigue impune a pesar de las coimas, prebendas y beneficios malhabidos que recibieron. En el día de hoy se repite la misma infamia, con la mayoría de diputados (y sin duda sucederá igual en el senado), los cipayos aprobaron los decretos de necesidad y urgencia del gobierno liberal argentino-estadounidense de Macri, para el ajuste al pueblo, incluyendo la reforma de la ley de medios que en el fondo al menos iba contra los monopolios mediáticos lavadores de cerebros CNN, Clarín y La Nación. No se trata de honorables congresistas, los que están haciendo esto, son infames traidores que no trabajan para el pueblo sino contra el pueblo y no podrán quedar impunes.

En el 2001 con el colapso del liberalismo menemista/delaruísta disparado por el ajuste y el endeudamiento externo, la situación económica para la mayoría de la población pasó de peor a mejorar paulatinamente con la restauración política del capitalismo, y del que ‘se vayan todos‘ se llegó a que ‘volvieron todos‘. En el cambio de régimen 2015, la situación es en cierta manera inversa.
Dejando por un momento las críticas al kirchnerismo, el nuevo gobierno macrista está forzando a empeorar la situación económica social (con un ajuste innecesario para las masas, que beneficia solo al capital concentrado, pero es justificado con excusas sociológicamente muy bien estudiadas).

De lo anterior se infiere que éste es el momento oportuno para maximizar la resistencia popular, dejar pasar el tiempo y caer en un gradualismo disminuirá la probabilidad de éxito del campo popular y aumentará la del neoliberalismo conservador del gobierno entregador del país. Es necesaria una ola de vigorosas movilizaciones del pueblo antes que el gobierno pudiera recibir los préstamos externos de los corruptos organismos occidentales atlantistas, cuyo ingreso será aplicado inmediatamente para generar durante años, apatía, pasividad y desmovilización popular y el conformismo en amplios sectores de la burguesía cuya psicología a sido formateada durante generaciones por la cultura y educación de las clases dominantes locales y sus mandantes occidentales.

Con otra ventaja que, para una parte importante del pueblo el proceso de ajuste salvaje que se inicia es conocido, hoy ya no se trata del engaño y sorpresa del ‘No los voy a defraudar…’

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