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El Museo de La Plata restituyó restos a la comunidad Selk’nam
Por Blanco Negro - Tuesday, Apr. 19, 2016 at 3:32 PM

Ahora parten a Tierra del Fuego

Este tarde, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) restituyó los restos de cuatro personas pertenecientes al pueblo Selk’nam (antes conocida como "Onas"), de la comunidad Rafaela Ishton de Tierra del Fuego, que estaban desde hace más de cien años en poder del Museo. “Fue una ceremonia muy emocionante, los miembros de la comunidad estaban muy conmovidos”, relató a Blanco sobre Negro Fernando Pepe, presidente del Colectivo GUIAS.

El Museo de La Plata...
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En total se devolvieron 4 urnas con 2 esqueletos semi completos, uno de los cuales pertenece a Seriot, un líder que luchó contra la “Campaña del Desierto” y fue fusilado en 1897. En el acto estuvieron presentes representantes de la comunidad Selk´nam, entre los que se destaca Rubén Maldonado, quien logró que en 1995 el Estado reconociera a la única comunidad de descendientes de esta tribu en el mundo, que luego recibió 45 mil hectáreas en Tierra del Fuego.

“Seriot fue un hombre que luchó contra la invasión de los colonos blancos y fue fusilado en 1897 en la estancia del reverendo inglés Bridges por un pelotón de policías a cargo del comisario Ramón Cortés”, relató Pepe. Sus restos fueron entregados un año después al Museo de La Plata por el coronel Pedro Godoy, luego gobernador de Tierra del Fuego.

La devolución de restos humanos conservados en el Museo de La Plata forma parte de una política de reparación histórica amparada por la Ley 25.517 sancionada en el año 2001, que explica en su artículo primero que “los restos mortales de aborígenes, cualquiera fuera su característica étnica, que formen parte de museos y/o colecciones públicas o privadas, deberán ser puestos a disposición de los pueblos indígenas y/o comunidades de pertenencia que lo reclamen”.

Como resultado de todas estas legislaciones, disposiciones y recomendaciones, el Museo de La Plata fijó en el año 2006 las pautas de un nuevo esquema de tratamiento para los restos humanos que se encuentran en la institución, el retiro de exhibición todos los restos de origen americano, el análisis de los pedidos de restitución de los mismo y el ordenamiento de los depósitos a cargo de la División Antropología.

“Para nosotros es un día histórico. El 19 de abril se conmemora la lucha de los pueblos originarios, el 19 abril de 1994 el Museo hizo la primera restitución del Cacique Inacayal y el Colectivo GUIAS cumple 10 años”, comentó Pepe.

“Este miércoles, Nosotros salimos en una caravana a Ezeiza donde los miembros de la comunidad parten a Río Grande. Luego ellos van hasta Tolhuin donde se está construyendo el mausoleo. Ellos harán allí una ceremonia íntima”, relató el antropólogo.

“Los restos ya quedaron fuera del circuito científico. Cada miembro de la comunidad que habló reclamó por los restos que aún están en el Museo y reprocharon que no se los consideraba personas sino objetos”, agregó.

Del acto participaron el presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, la directora del Museo, Silvia Ametrano, el decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Ricardo Etcheverry, y el vicepresidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Gustavo Peters.

Desde la UNLP informaron que estos procesos son el resultado de una serie de debates complejos, basados en la aplicación del Código de Deontología para Museos del ICOM, que indica que un museo debe “responder con diligencia, respeto y sensibilidad a las peticiones formuladas por las comunidades de las que proceden restos humanos” para que sean retirados de la exposición al público, sugiriendo una respuesta igual ante las peticiones de devolución con políticas que establezcan claramente el procedimiento de respuesta para esos reclamos.

Silvia Ametrano, Directora del Museo de La Plata indicó que “la restitución no sólo habla de devolver aquello que no tuvo ningún consentimiento para tenerlo, sino que también intenta, de esa manera, reparar ese hecho”.

“Hoy, a nadie le sorprende que se deba pedir permiso para poder, por ejemplo, hacer un estudio arqueológico que tenga impacto sobre una comunidad indígena o exhibir sus imágenes. Ese concepto del consentimiento y de su aceptación sirve para abordar un tema de interés para la comunidad indígena, y es la esencia más fuerte que da sostén a las prácticas y a las normas jurídicas, que, de un modo u otro tienen que ver con este aprobación que no estuvo durante largo tiempo y que hoy si tiene que existir”, destacó Ametrano.

A su vez, Marina Sardi, investigadora de la División Antropología del Museo, destacó que “las restituciones pusieron en evidencia que estos restos, que estaban desconectados de su comunidad de origen y guardados en el Museo ahora son restos humanos, son personas.”

“Para la comunidad implica un cambio en su identidad, significa participar de ese pasado con un discurso actualizado y en ese sentido, creo que la restitución tiene un gran valor y es algo que debemos rescatar como un hecho para toda la sociedad, no solo para los pueblos originarios”, expresó la antropóloga.

“El caso de los restos de cuatro individuos que fueron restituidos este martes, es un claro ejemplo de la voluntad institucional fuertemente comprometida con las sugerencias éticas, y constituye el cierre de un ciclo que comenzó en el año 2010 a partir de una solicitud formal presentada por la Comunidad Rafaela Ishton, del Pueblo Selk´nam (Ona) de Tierra del Fuego”, detallaron las autoridades del Museo.

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