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Atucha III: obras paralizadas y 2500 despidos
Por Notas.org.ar - Thursday, Apr. 21, 2016 at 7:14 PM

21 de Abril de 2016 | A partir de la llegada de Mauricio Macri al gobierno, todas las medidas que se tomaron son atravesadas por una característica en común: de manera directa o indirecta el conjunto de las políticas implementadas en estos 120 días de gobierno son en perjuicio de los derechos de los trabajadores.

Atucha III: obras pa...
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A la ofensiva implementada hacia el sector estatal, con despidos que superan los 35 mil, se le suma una cantidad aún más importante de despidos en el sector privado. Estos tienen una correlación directa con las medidas macroeconómicas de apertura de las importaciones y devaluación del peso, la suspensión de la obra pública, sumado a los tarifazos producto de la quita de los subsidios a los servicios, entre otras.

Uno de los sectores más golpeado en estos 120 días de gobierno es el de la construcción. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), el gremio mayoritario que nuclea a los trabajadores de la construcción, denunció más de 50 mil despidos, gran parte de ellos debido al congelamiento de la obra pública por parte del macrismo.

Hace más de un mes, salió a la luz un conflicto protagonizado por los obreros que trabajan en la construcción de la central nuclear Atucha III, en la ciudad de Lima, partido de Zárate. La operadora del complejo atómico definió reducir el personal hasta alcanzar los 1100 trabajadores activos, dejando en la calle a 2400 personas, 1800 representadas por la UOCRA y unas 600 enmarcados en el convenio colectivo de trabajo de la Unión de Empleados de la Construcción y Afines de la República Argentina (UECARA).

Luego de una serie de medidas de fuerza, los trabajadores despedidos lograron que el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria, volviendo atrás los despidos y obligando a las partes a negociar. Sin embargo, luego de que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmara la parálisis de las obras hasta el año 2017, el día jueves por la noche el Ministerio de Trabajo decidió no extender la conciliación obligatoria y se dispararon los 2400 despidos que habían quedado en suspenso.

Esto evidencia una clara contradicción al interior de Cambiemos, ya que por un lado el ministro Jorge Triaca de la cartera laboral plantea la generación de energía como uno de los principales problemas de Argentina, por sobre la inflación y los despidos, mientras que el ex CEO de Shell, Aranguren, suspende la construcción de Atucha III, una central termoeléctrica que compensaría el déficit energético que sufre nuestro país.

Los representantes de la UOCRA local, confiaron en las gestiones realizadas por el dirigente nacional Gerardo Martínez, quien fue uno de los recibidos la semana pasada por Mauricio Macri, en una frustrada mesa de diálogos que no trajo soluciones a los conflictos de Atucha y de la construcción en particular, ni para los demás sectores presentes (estatales, metalúrgicos, mecánicos, entre otros).

“La única respuesta fue un pedido de tiempo para retomar el diálogo”, informaron los trabajadores de la central que desde el día viernes ya no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo. Los obreros otorgaron una última tregua hasta el día lunes, cuando en una asamblea multitudinaria comenzaron a deliberar los pasos a seguir ante la pérdida inminente de sus empleos. Definieron una concentración para el martes en el Ministerio de Trabajo para pedir la extensión de la conciliación obligatoria y este miércoles realizarán una asamblea para definir la continuidad del plan de lucha.

Por su parte, el intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro, mostró su preocupación ante los despidos, que incrementarían en un 7% el desempleo en su ciudad. Este no es el único caso de despidos masivos en el distrito, ya que la población ha tenido que soportar los mil despidos en contratistas de Techint y Siderar, entre otros.

Pero los despidos no son exclusivos de esa región. La semana pasada se conoció el cierre de la planta de fabricación de motos Honda en Florencio Varela, donde 1200 trabajadores quedaron en la calle, con la promesa de ser trasladados a la planta que la empresa posee en Campana.

El rol de las conducciones sindicales en cada uno de estos conflictos se ve atravesado por la negociación de cada sindicato con la patronal de su rama, la discusión a la interna del Partido Justicialista, cómo queda cada sindicalista parado en la posible reunificación de las CGT y por último el reclamo político frente al gobierno por la pérdida de poder adquisitivo y los despidos.

No obstante, los trabajadores de Atucha no se dan por vencidos, ya que tienen bien en claro que una derrota de su lucha implica, por un lado el hambre para sus hijos, y por el otro, la derrota de una lucha que es testigo para las que vienen por delante. El rol de la organización de los trabajadores, las asambleas de laburantes que van mas allá de sus conducciones, el malestar general, la frustración del voto a un cambio que se evidencia “para peor”, abre la posibilidad de pensar que otro modelo sindical, más democrático, es sumamente necesario en este momento del país.

Julian Bacca y Mariano De Nardis

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