Julio López
está desaparecido
hace 6422 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

La incomodidad en los relatos: despidos, buitres y (des)lealtades
Por Torrent - Bourdieu - LID - Sunday, Apr. 24, 2016 at 4:27 PM

Domingo 24 de abril de 2016 | 13:36
EDITORIAL DE EDITORIALES
Por Guillermo Torrent, Asesor legislativo FIT - Córdoba y Joaquín Bourdieu | Los medios, en sus resúmenes dominicales, tratan de esconder más elementos de los que muestran. Construyen así sus propios relatos.

La incomodidad en lo...
arton37390-28a11.jpg, image/jpeg, 490x266

La Agenda politica de la semana pasada estuvo marcada por tres elementos centrales: la efectivización del acuerdo con los holdouts, la actividad de la ex presidenta Cristina Fernández y el debate suscitado alrededor de la prohibición de despidos. Los medios buscan darle su propio orden invisibilizando los elementos que hagan ruido en su ya poco armónico relato.

Clarín: San Macri y los demonios K

En el caso de la corpo clarinista salieron con sus dos editorialistas estrellas a atacar a Cristina como en los viejos tiempos, pero ahora con el objetivo de, luego de algunos tires y aflojes abiertos por la televisación del fútbol, blindar a Macri.

Eduardo van der Kooy nos dificulta el comentario sobre su editorial por haberla convertido en un boletín judicial de seguimiento de todos los integrantes de la asociación ilícita del gobierno anterior desde Cristina Fernández de Kirchner hasta el hijo de Lázaro Báez, indignándose por verlo libre. Parece que Van der Kooy opina que Panamá no es su jurisdicción y punto.

Por un lado Julio Blanck hace un derrotero de las reuniones de Cristina con su tropa durante la estadía de la ex presidente en Buenos Aires. “La crítica sin pausas al gobierno de Macri, basada en martillar sobre las penurias por la dura etapa social que se atraviesa. Como es de esperar, nada dirá de la necesidad de ordenar una economía y un Estado que ella dejó desquiciados”. El argumento para justificar “esas penurias de la dura etapa social” sigue siendo el cínico “sinceramiento de la economía” y no se cansarán de repetirlo.

Pero Blanck también toma nota de las dificultades que tiene en su conformación el nuevo proyecto estratégico de CFK para retomar ascendente en las clases medias, que es el Frente Ciudadano. Indica que “Abal Medina explicó que la conducción de la bancada se ocupó en todo momento de `cuidar la unidad`, logrando que la división ante la ley para salir del default no produjera una fractura, recibió otra aspereza de Cristina: ‘La cuestión de la unidad es para qué´. Voceros del sector de senadores que mantienen disidencias con la conducción de Cristina señalaron que ese tipo de reacciones muestran que la ex presidenta ‘solamente quiere la unidad si es para que todos hagamos lo que ella decide’.

El Frente Ciudadano tiene el límite que aquellos kirchneristas que quedaron con cargos de gestión optaron por la gobernabilidad, aplicando planes de ajuste similares al macrismo y no por la "resistencia con aguante".

Luego el periodista pone en boca de un intendente “‘quiere que a Macri le vaya mal mañana mismo y que María Eugenia Vidal se caiga con él’. Lo raro hubiese sido que ella dijera otra cosa. Pero la amplia mayoría de los intendentes peronistas piensa distinto. Están en una convivencia razonable con Vidal. El viernes el Gobierno bonaerense repartió entre todos los municipios mil millones de pesos destinados a seguridad”.

Esto no debería sorprender al kirchnerismo ni mucho meno. Su política de alianzas en el territorio tuvo como eje una generosa billetera. La ideología y los proyectos políticos quedan de lado cuando se trata de gestionar, no es más que una versión duranbarbista de la esencia del kirchnerismo.

Que no se toquen los despidos

Por otro lado Kirchsbaum toma una breve editorial para hablar del tema que más preocupa a la clase trabajadora: “La ley contra los despidos que propone la oposición trae un propósito político escudado en una finalidad a la que políticamente parece dificultoso oponerse. En la retórica es una cosa, en la práctica puede terminar convirtiéndose en una ley antiempleo. Por la superficie navega la intención que se declara de mantener el empleo afectado por el ajuste, pero debajo viene lo que no se declara y que es más probable: el Gobierno ya consiguió de la oposición el apoyo para salir del default y ahora la oposición se prepara para cobrar ese apoyo.”

Para la izquierda, la defensa de los puestos de trabajo no es un interés de cabildeo parlamentario. Mientras los políticos de los partidos patronales juegan a House of Cards buscando, mediante el “toma y daca”, figurar con la aprobación de un proyecto de su autoría, desde el PTS y el Frente de Izquierda siempre hemos tomado como una de nuestras banderas la defensa de los puestos de trabajo. Así lo hacemos frenando despidos y logrando reincorporaciones mediante la acción decidida de los trabajadores combinando la más amplia solidaridad popular con las medidas que afecten la producción.

La Nación: pedagogía del ajuste y empleado del mes

El caso de La Nación, diario que sabe por oligarca pero más sabe por viejo, es interesante ya que, luego de celebrar los despidos y los tarifazos pone el acento en la comunicación, “como bien se sabe, la corrección de aquellos valores, a fin de que las cuentas se equilibren, ha sido efectiva hasta aquí de modo parcial. Pero, lamentablemente, nadie en el Gobierno se ha encargado de explicar con la capacidad pedagógica necesaria, en cada oportunidad, las consecuencias de aquel perverso legado o de evitar la anticipación de metas imposibles de cumplir.”

La Nación se preocupa ante la posibilidad de que el pueblo argentino no vea los beneficios de pagar un tarifazo manteniendo los mismos servicios públicos ineficientes por impericia pedagógica de los funcionarios. Incluso agrega “Como si al Gobierno le costara señalar que gran parte de los empleados del Estado que fueron dejados cesantes habían entrado por la ventana en los últimos meses de la gestión kirchnerista y que, en algunos casos, ni siquiera habían ocupado una oficina pública por tratarse de simples militantes o de meros "ñoquis”.

Sí, La Nación se sorprende de que el gobierno no pueda convencer de algo así de simple, así de falso. Al contrario el descontento ante la realidad de los despidos generalizados se ha ampliado y en la frase “la fuerza está, falta unidad y lucha para ganar” los trabajadores estatales nucleados en la opositora Lista Marrón Clasista de ATE sintetizan mucho del ánimo de la base de la responsabilidad de la conducción del gremio en no presentar batalla seria.

El columnista Joaquín Morales Solá en su sermón dominical nos dice “Al país de Macri se le abrieron las puertas del financiamiento para escapar de la endemoniada opción que le dejó Cristina: sin crédito, debía hacer un severo ajuste de los gastos del Estado o tenía que seguir emitiendo dinero irresponsable, con las consiguientes consecuencias inflacionarias”.

El columnista olvida señalar que la parte del severo ajuste Macri la iba a hacer con financiamiento o no. Ni hablar de admitir que cuando habla de “financiamiento” está hablando del incremento de la deuda externa que significará progresivos recortes y ajustes en salud, en educación y en todo lo que a necesidades del pueblo pobre y trabajador corresponda, para evitar vencimientos.

El escriba estrella del diario más conservador comparte una alegría con el presidente: el desempeño del Ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay. La decisión de este lobbysta de JP Morgan devenido en político y ahora en Ministro de pagar en efectivo hizo que se convirtiera “en el ministro que le dio al Presidente resultados más rápidos y decisivos para su gestión. Macri despejó todas las especulaciones sobre su relación con el ministro de Hacienda cuando lo elogió delante de los empresarios más importantes del país.”

Con un sistema financiero en crisis desde la caída de Lehman Brothers, 11 mil millones de dolares cash lo convirtieron en el "empleado del mes".

Página 12: Volvió Cristina, pero el movimiento obrero existe

En el caso de Pagina/12, Mario Wanfield hace eje en la emergencia ocupacional y las respuestas peronistas, en sus alas, la política y la sindical.

“La CTA liderada por Hugo Yasky y la que conduce Pablo Micheli vienen llevando el peso de la movilización contra los despidos. Las CGT de Antonio Caló y Hugo Moyano confían en mostrar su poderío el viernes que viene.

Los líderes cegetistas aseguran que pondrán “toda la carne en el asador” para que la manifestación sea multitudinaria. En general, cuando quieren pueden: de momento se aplican a convocar a sus bases.

Será la primera demostración de fuerza desde el 10 de diciembre, tras un período de mansedumbre, en promedio”. Detrás del “cuando quieren pueden” se esconde que en estos 140 días la burocracia se dedicó a aplacar mediante negociaciones con el gobierno y la medida llega con retardo. Cómo bien denuncian los trabajadores de Tiempo Argentino en la reaparición del medio ahora gestionado por sus trabajadores, este gobierno lleva un promedio de mil despidos diarios. Una verdadera vergüenza que recién ahora reaccione la dirigencia sindical.

“La unidad de acción entre el FpV y los demás partidos opositores, semi opositores o pseudo opositores dejan en soledad al macrismo, por primera vez. La Casa Rosada archiva los encendidos discursos a favor del consenso y contra la escribanía parlamentaria e iza la bandera del veto. Sería un trago amargo: el Gobierno sabe que la decisión será impopular y puede erosionar su legitimidad a mediano plazo si aumenta el desempleo. De ahí que la táctica inicial sea desbloquear algunos opositores”.

Esta afirmación confirma, digamos que por izquierda, lo que señalan los editorialistas de Clarín. No va a ser por intrigas de palacio, donde evidentemente tienen toda su fortaleza los sectores más concentrados de la economía que se van a lograr medidas a favor de los trabajadores. Como bien denuncia la diputada del PTS-FIT Myriam Bregman “la prohibición de despidos se puede votar hoy mismo si se convoca una sesión especial”.

Aunque el columnista de Página 12 se ponga contento con el semblante de la ex presidenta tiene que admitir que la movilización de las CGT va a ser un dato clave en el escenario político nacional.

agrega un comentario