Julio López
está desaparecido
hace 6423 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

La cuenta de Jouannet
Por Pedro Cayuqueo - Wednesday, May. 04, 2016 at 10:01 AM

“Hoy quiero pedir perdón a las víctimas de la violencia rural dado que como Estado desde hace muchos años hemos fallado”. Palabras del intendente Andrés Jouannet en su primera cuenta pública realizada esta semana en el hotel Dreams de Temuco. Lo demás, un listado de inversiones, proyectos, metas cumplidas, otras por cumplir, en fin, lo de siempre.

La cuenta de Jouanne...
andr_s-jouannet.jpg, image/jpeg, 585x365

Lo del perdón fue lo más político de su discurso. Y también lo más sectario que he escuchado en boca de una autoridad de gobierno. Uno habría esperado un perdón para todas las víctimas de la violencia y la negligencia estatal, incluido los mapuches a quienes –lo consignan los informes anuales del INDH- se les han violado sus derechos de manera recurrente.

No fue así.

Jouannet prefirió alinearse solo con un sector de la región, los agricultores, parceleros y transportistas dueños de camiones, a quienes pidió “ver el vaso medio lleno” asegurando vendrían tiempos mejores. Difícil resulta creerlo a estas alturas; el conflicto y la violencia, lejos de amainar como intentó inútilmente demostrar, se han agravado a niveles nunca vistos.

Aún no repara en ello pero Jouannet pasará a la historia como el intendente en cuyo mandato hizo su aparición un nuevo grupo armado en el conflicto sureño. “Weichan Auka Mapu” es su nombre y significa “Lucha del territorio rebelde”. Se trataría del relevo generacional de la CAM, rumorean algunos. Hace una semana el nuevo grupo se atribuyó una treintena de sabotajes a maquinarias, fundos forestales y haciendas, en un comunicado público que fue su estreno en sociedad. También se adjudicaron la seguidilla de ataques a iglesias católicas y evangélicas de los últimos meses, otra novedad de la administración Jouannet. ¿Cómo puede asegurar entonces el intendente, tan suelto de cuerpo, que el conflicto ha disminuido con su llegada?

Lo señalé en 2015. El gobierno central renunció con Jouannet a la posibilidad de un abordaje político del conflicto, a establecer una hoja de ruta de solución, optando una vez más por la inconducente contención policial. Así lo prueba el sorprendente incremento de unidades, medios y recursos para Carabineros de Chile.

También, por cierto, medidas que resultan incomprensibles para la ciudadanía, como transformar un ex Liceo Intercultural en Base de Operaciones de las Fuerzas Especiales de Carabineros. Sucedió en Ercilla, donde se educaban cerca de doscientos niños mapuches de comunidades pobres.

Entre educar y reprimir, La Moneda pareciera haber optado en la llamada zona roja del conflicto por lo segundo. No se requiere ser politólogo para advertir hacia donde conducen tales decisiones. Siembra vientos y cosecha tempestades, advierten al respecto los mayores en el campo.

A ello se suma otro antecedente revelador. No existe hoy ninguna “mesa de diálogo” o “mesa de trabajo” entre autoridades y organizaciones mapuche que busque descomprimir el conflicto. Primera vez desde el retorno de la democracia. Es la renuncia de la política. De allí la salida de Francisco Huenchumilla, un político con visión de estado y el arribo de Andrés Jouannet, el intendente funcionario y obediente.

Este cambio de autoridades, de buenas a primeras, nada tiene de objetable. En este Chile democrático a medias, es atribución del Ejecutivo nombrar o remover los jefes regionales. Ello depende de coyunturas políticas, cálculos electorales (se aproximan municipales y parlamentarias, no olvidar) o simple rotación partidista de cargos.

El tema es que La Araucanía no es una región cualquiera del país. No es Talca, por así decirlo, donde la prioridad del intendente puede oscilar entre proyectos de inversión, desarrollo productivo y seguridad pública. No. Si algo requiere La Araucanía es política. Y autoridades con la mirada puesta en las próximas generaciones.

Ello es precisamente lo que falta.

SOBRE EL AUTOR

Pedro Cayuqueo gustaba escribir diarios de vida cuando niño. “Era una especie de Ana Frank”, confidencia. Cursó periodismo y ahora le pagan por escribir. Y viajar. Fundador y director de los periódicos Azkintuwe y MapucheTimes, colabora con Reportajes de La Tercera y diversos medios en el extranjero. En 2011 fue premiado por el Colegio de Periodistas de Chile y en 2013 recibió el Premio al Periodismo Iberoamericano otorgado por el North American Congress on Latin America y la Universidad de Nueva York. Es autor de los libros “Solo por ser indios”, "La voz de los lonkos" y "Esa ruca llamada Chile". Es miembro del directorio de Espacio Público y consejero del INDH. Conductor del programa #Kulmapu en CNN Chile, es padre de una hija y vive en Temuco.

agrega un comentario