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El caso de Andrea Paduan: Una maternidad no deseada, un castigo exagerado
Por Alika Kinan para Indymedia Géneros - Wednesday, May. 11, 2016 at 12:01 PM

Andrea Paduan fue llevada a juicio imputada de “Homicidio calificado por el vínculo”. El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur la condenó a 16 años de prisión. El hecho sucedió en Ushuaia en el año 2015.

El caso de Andrea Pa...
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Son muchas las opiniones que generó el juicio de Andrea. Por un lado los 16 años, superiores a los 10 solicitados por la fiscalía, de un tribunal netamente masculino. No sabemos si tienen una visión de género. ¿Cómo es posible confiar en la opinión de tres varones que jamás sintieron ninguno de los temores que sentimos las mujeres al traer una nueva vida a este mundo, con toda la responsabilidad que ello conlleva? 

Jamás sintieron esa emoción de ser madre, pero a la vez no sentirse preparada, jamás sintieron cómo su propia vida es truncada por las responsabilidades. ¿Pueden ellos comprender, desde su lugar de privilegio de varones todo aquello que sacrificamos, las mujeres, a la hora de convertirnos en madres? ¿Podemos las propias mujeres comprender que una joven no desea ser madre? Fácil es enjuiciar o someterla a la opinión pública que ya trae aparejada una preconcepción de la maternidad, la mujer es madre por naturaleza, es su fin mayor, la máxima realización de la mujer es concebir un hijo. El propio patriarcado sostiene estos principios, pero realmente esto no es así, hay mujeres que sienten el llamado de la maternidad y otras que sienten terror a ser madres o directamente no lo desean.

La Licenciada Eva Giberti, Coordinadora del Programa “Las Víctimas Contra Las Violencias”, dependiente del Ministerio de Justicia, y presidenta del Consejo Consultivo del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, sostiene: “no existe el instinto materno, es un mito, es algo con lo que cuentan los animales pero no los seres humanos. Las mujeres no tenemos esa obligación instintiva de amar a la criatura y de querer seguir adelante con ella porque ya estamos atravesadas por la cultura. La mentalidad femenina de ahora es ‘primero soy yo, primero mi vida”…“no implica que la mujer sea degenerada, ni maldita, ni mala gente, sencillamente no tienen un resguardo interno para hacerse cargo de una criatura”.

Si bien, esto no justifica ni pretende justificar el asesinato de un recién nacido, es necesario destacar una vez más que el Estado tiene una responsabilidad en estos casos. Primero porque en nuestro país no disponemos de la posibilidad de abortar con las garantías que corresponden e incluso en muchos casos hemos visto penas que equivalen a un homicidio. Y tampoco las áreas de maternidad de los hospitales tienen la capacidad de detectar estos casos, donde claramente la paciente no desea la maternidad, incluso existe una imposición en las salas de parto de cómo se debe ser madre. ¿No pudieron detectar que posiblemente estaba atravesando una psicosis puerperal?

La psicosis puerperal es un cuadro importante que se presenta en las primeras horas o dentro de las cuatro primeras semanas después de dar a luz y que, en ocasiones, llega a requerir hospitalización urgente. Su principal característica es el inicio repentino de ideas delirantes, referidas sobre todo al niño, alucinaciones auditivas que pueden ordenarle que haga daño al bebé, un lenguaje y/o comportamiento desorganizado o catatónico y, en general, una pérdida de contacto con la realidad.

Andrea, ante el tribunal, confesó que no quería matarlo, quería darlo, no podía tenerlo. Nunca fue escuchada. En el Hospital incluso la obligaron a ponerle un nombre, ella no quería. Andrea se escapó del Hospital con un bebé en brazos sin saber qué hacer con él. 

Nadie sabía acerca de su embarazo. Quizás ni siquiera sabía de la posibilidad de contar con grupos de mujeres capaces de acompañarla en ese momento. Andrea transitó esos nueve meses en silencio, sin quejarse. En esa casa pequeña, con un padre enfermo y con una familia apoyándose siempre en ella, allí no había lugar para alguien más y ella lo sabía. No había muchas posibilidades para decidir sobre ella y el niño. Creo que fue la única vez, en su vida, que tuvo la posibilidad de decidir y decidió mal y por ello, según el criterio de los varones debe pasar una vida en prisión.  Su abogado adelantó que presentará un recurso de casación ante el superior Tribunal de Justicia por considerarlo una pena excesiva, irá a por la inimputabilidad de la joven.

“No comprendo lo que pasó, pero lo lamento profundamente, y todos los días le pido perdón a Felipe mi hijo. Esto lo voy a tener siempre conmigo. No sé qué va a pasar en el futuro, solo sé que esto no se quita más y que lo voy a lamentar toda la vida”, fueron las palabras de Andrea.

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