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La maternidad es un derecho, el aborto también
Por Zula ((i)) -
Wednesday, May. 11, 2016 at 12:59 PM
Difícilmente alguien no recuerde el caso de Romina Tejerina, aquella joven jujeña que producto de una violación quedó embarazada, y que tuvo a ese bebé no deseado en un baño -en completa soledad- y bajo estrés post traumático lo asesinó de varias puñaladas. Romina pagó con 8 años de cárcel, mientras que su violador apenas estuvo preso 23 días. Pero no sólo cargó con la culpa del hecho, sino que también debió soportar los vejámenes a los que fue sometida por un estado provincial machista y conservador que descargó toda su misoginia en el frágil cuerpo de Romina.
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En la provincia de Córdoba, en San Javier, Elizabeth Díaz fue víctima de abuso, desde la edad de 9 años. Durante una década fue abusada sexualmente por su empleador, para quien trabajaba realizando limpieza , y producto de esto quedó embarazada. En un parto similar al de Romina dio muerte a la beba propinándole golpes. Sin embargo un jurado compuesto por dos jueces y 8 jurados populares, elegidos entre los habitantes del pueblo, la declararon inocente. Consideraron que “todas las razones expuestas sirvieron para demostrar que ese abuso provocó una alteración muy fuerte de su psiquis, que la fue llevando hacia el desenlace”. Además el responsable de los abusos fue llevado a juicio y declarado culpable.
El primer caso, sucedió en 2002, el segundo en 2006. Nueve años más tarde, Andrea Paduan asesinó a su bebe a golpes. El bebé fue producto de una relación consensuada, pero no era un embarazo deseado. Ella sencillamente no quería ser madre. En soledad parió en el hospital de Ushuaia, pidió ayuda, dijo que no quería tenerlo, que prefería entregarlo en adopción. Ni siquiera quería ponerle un nombre, pero en el hospital fue obligada a ponerle uno. Nadie la escuchó, sólo le recordaron y le advirtieron cual era su rol, y era ser madre, aunque ella no lo deseara. Andrea fue condenada a 16 años de prisión por el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur.
Esta cronología no existiría si en nuestro país el aborto fuera legal. Las mujeres no pagarían con sus vidas o con cárcel maternidades impuestas. La maternidad se construye en el deseo de ser madre y no sólo por la capacidad biológica de concebir. En estas historias hay muchas victimas y finales trágicos pero claramente hay una Estado ausente. Una justicia machista y una sociedad que estigmatiza y señala a las mujeres y las condena al silencio. La maternidad es un derecho, el aborto también.