Mientras se aguarda veto de Macri a ley antidespidos, sindicatos amenazan con paro general
Por iProfesional - Thursday, May. 19, 2016 at 4:23 PM

Jueves 19 de Mayo de 2016 | En el Gobierno estiman que mañana vetará la ley. Apenas se publique el decreto, la CTA propondrá un cese de actividades como protesta y espera sumar a las tres CGT. El kirchnerismo ratificó con insistirá en el Congreso para vencer la decisión presidencial, pero solo lo haría si "le dan los números"

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Con el claro objetivo político de reducir el impacto de la decisión, el veto a la ley Antidespidos es desde hace días un secreto a voces. Fue el Gobierno el que se ocupó de difundir lo que primero fue una amenaza y, tras la sanción, una certeza.

En la Casa Rosada, los funcionarios analizaban ayer que se evitó un "veto automático" a pocas horas de la sanción para no opacar el anuncio del nuevo salario mínimo que el Gobierno fijó en $8.060.

Sin embargo, la decisión de Macri de dar de baja con la ley es inminente. Se espera que firme el decreto durante el día y que se publique en el Boletín Oficial el lunes.

Según trascendió, el Presidente ensayará un gesto político y el veto se anunciaría en Cresta Roja, la empresa avícola que se reactivó tras el conflicto.

El veto producirá efectos políticos inmediatos. En el Congreso, obligará a los partidos de la oposición a realinearse. Y aún no se sabe cuál será el impacto en el variopinto mundo sindical.

El presidente del bloque de Cambiemos en Diputados, Nicolás Massot, dijo que el gobierno no le teme a las acciones sindicales que podrían producirse tras el anunciado veto y sostuvo que la oposición debatió la "conducción del peronismo" y "no la defensa del empleo".

La ley que declara la "emergencia laboral" y el pago de "doble indemnización" en caso de despidos fue aprobada a las 5.46 por 147 votos afirmativos, 3 negativos y 88 abstenciones.

Pero a pesar del amplio consenso opositor, el Gobierno confirmó que la vetará. Las centrales obreras están analizando los pasos a seguir. Por lo pronto, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, consideró que "si el presidente veta la ley comete un error político grave" y señaló que si eso ocurre, "las dos CTA vamos a proponer un paro”, y pidió que sea acompañada por las tres CGT (la de Hugo Moyano, la de Antonio Caló y la de Luis Barrionuevo).

En tanto, el diputado del Frente Renovador e hijo del líder de la central obrera Azopardo, Facundo Moyano, señaló que si el jefe de Estado "decide vetar, las organizaciones gremiales verán qué se hace”.

“En principio, denunciaremos una medida arbitraria, al contrario de lo que nos dijo el Presidente cuando estábamos tratando con total libertad, sana y democrática esta cuestión, que nos trató de arbitrarios, que queríamos imponerle, y no es así, porque la composición del Congreso nos permite el debate porque el voto de la democracia así lo permitió", agregó el hijo de Hugo Moyano.

Pero en el PRO hacen oídos sordos a las amenazas del sindicalismo y aseguran que el veto de Mauricio Macri a la nueva norma se hará tarde o temprano. Algunos hablan de que será "inminente" y que "no pasa de mañana" y otros más cautos asegurán que "hay que esperar el momento adecuado".

El presidente del bloque Cambiemos en Diputados, Nicolás Massot, está entre los dirigentes macristas que creen que el rechazo presidencial será en las próximas horas.

"No tenemos miedo a las acciones sindicales tras el veto. La presión de los gremios ha disminuido en los últimos días porque las negociaciones salariales están siendo favorables", expresó este jueves."El veto va a ser entre hoy y el viernes", dijo también el diputado Pablo Tonelli y agregó: "Será total".

"Esperemos que los sindicatos entiendan nuestro interés de discutir temas de fondo como la generación de empleo", señaló en Radio 10.

El ministro del Interior Rogelio Frigerio en cambio, está entre el segundo grupo. "No está definido el momento" en que se efectuará el veto, aseguró esta mañana. Sin embargo, desde el Gobierno estiman que será mañana mismo para acotar el impacto político de la decisión.

Pese a esa pequeña diferencia, los dirigentes del PRO pidieron "no alarmarse ni escandalizarse ni decir que es un hecho autoritario" un eventual veto presidencial de la ley porque, destacó, "es un hecho absolutamente constitucional".

Una vez que el mandatario recibe la comunicación del Congreso ya la puede vetar. Tiene un plazo de diez días hábiles para hacerlo.

Para Cambiemos, esta ley que prohíbe los despidos por 180 días "parte de un diagnóstico equivocado" y "es una mala medida que pone palos en la rueda del crecimiento del empleo".

Al respecto, remarcan que "esta es una ley que no le hace bien a la Argentina, a los argentinos, ni a los trabajadores, mucho menos a los trabajadores informales y a los 700.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan".

En este sentido, sostuvieron que "esto parte de una crisis de empleo que no se verificó y esto explica por qué la presión de ciertos sectores ha ido bajando" y agregaron que cuando el Gobierno "habló con los dirigentes gremiales no han podido verificar esto".

El kirchnerismo insistirá si le dan los números

La diputada por el Frente para la Victoria (FPV), Diana Conti, advirtió que si el Gobierno veta la ley, "es muy posible" que el kirchnerismo insista en el Congreso para que se aplique la norma porque "hay una facultad constitucional del Congreso para que, con dos tercios de cada una de sus cámaras, promulgue de por sí la ley".

Al respecto, señaló que en Senadores "es posible" dar esa discusión, pero reconoció que "hay que ver" si dan los números para hacerlo en Diputados. En la cámara alta necesitan 48 votos y tienen más de 50, pero en la cámara baja precisan 170 adhesiones y, por el momento, sumarían cerca de 150.

En tanto, el titular del bloque de diputados kirchneristas le solicitó a Macri que no vete la ley de emergencia ocupacional sancionada esta madrugada porque es "para proteger el empleo" y anunció que presentarán un proyecto para ayudar a las pymes que "está vinculado con los problemas que tienen estas pequeñas empresas" relacionados "al ajuste y tarifazo", y reiteró "no hay trabajadores de empresas pequeñas y grandes".

En sintonía con los sindicatos más duros, el diputado Edgardo Depetri sostuvo que si el presidente desecha la norma, será “una falta de respeto al Parlamento y va a generar una movilización sindical importante".

Y luego fue por el mismo camino de Diana Conti y remarcó que buscarán insistir en el Congreso para vencer el veto.

El massismo, contra el veto

El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, remarcó que Macri "tiene la facultad" de vetar la denominada ley antidespidos, aunque le pidió que escuche a los trabajadores "que sienten miedo a perder el empleo".

Tras apoyar el proyecto impulsado por el Frente para la Victoria, Massa admitió que la idea de su bloque era votar su propio dictamen, pero ante la estrategia del oficialismo de abstenerse, decidió estar "al lado del trabajador".

Llamó la atención la postura del diputado José Ignacio de Mendiguren, quien fue titular de la Unión Industrial Argentina y se pronunció abiertamente contra la norma ya que ahora le reclama a Macri que tenga "respeto al Congreso" y no vete la propuesta. Un dato importante: fue el único legislador del Frente Renovador que votó en contra.

"La frase del Presidente “si sale la ley la veto”, me pareció poco feliz. Es no tener respeto al Congreso. Cuando el Presidente anunció el veto, recién la había tratado en comisión el Congreso. No conocía la ley, y ya decía que la iba a vetar", señaló el empresario textil.

“Amenazan con vetar y el costo que va a tener va a ser muy alto, en un año muy difícil, en el cual la inflación ha aumentado, los costos se han ido al diablo", sostuvo el legislador massista Felipe Solá.

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Si Macri veta la ley antidespidos habrá paro nacional
Por Fuente: Crónica - Thursday, May. 19, 2016 at 4:25 PM

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Lo remarcaron los titulares de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, de la CTA Trabajadores, Hugo Yasky, y de SMATA, Ricardo Pignanelli, de SMATA, luego de que Diputados aprobara el proyecto que no tiene apoyo del oficialismo. Pablo Moyano se manifestó en la misma línea.

POR: Télam
19/05/2016 14:44:36

Ante la amenaza cierta de que Mauricio Macri pueda vetar la ley Antidespidos, los gremios ya se manifestaron a favor de armar una gran movilización y se declararon en pie de guerra. Ambas CTA, Smata y, se espera que en las próximas horas se pronuncien las CGT, están de acuerdo en un "paro general" en caso de veto.

El titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtió que “hay que hacer un paro nacional” si el Poder Ejecutivo decide vetar la denominada ley antidespido sancionada esta mañana por el Congreso de la Nación, aunque dijo tener esperanza de que el presidente Mauricio Macri “reflexione”.

"Yo espero que el Presidente reflexione. Vamos a insistir para que el Senado vuelva a votarla. Si decide vetarla hay que hacer un paro nacional, pero tengo esperanzas de que se pueda hablar”, señaló Micheli en declaraciones radiales. "Sería una macana” que las centrales obreras “no profundicen” su lucha en caso de que el Poder Ejecutivo vete la norma y recordó que ése había sido el compromiso asumido por los líderes sindicales en la marcha por el Día del Trabajador.

Por otro lado, Hugo Yasky, de la CTA Trabajadores, aseguró que "convocará a la acción" en caso del veto. "Será un cachetazo en el rostro al movimiento sindical”, consideró.

"La votación del Congreso ha sido un hecho positivo porque forma parte de una demanda apoyada por 300 mil trabajadores en un acto sin precedentes y que fue parte de un primer acto de resistencia”, señaló el dirigente sindical en diálogo con Télam.

Además tildó el hipotético veto a la norma como “un acto de arrogancia que avasalla no solamente al Congreso, sino también a cinco centrales obreras”, opinó.

"Se podría insistir con la ley pero, agotada esa instancia, tomaríamos en nuestras manos convocar a la movilización. No va a quedar ningún rincón sin movilizarse para que esta política deje de ser la espada de Damocles sobre la cabeza de los trabajadores”, aseveró.

El titular de SMATA, Ricardo Pignanelli, advirtió que si llega el veto "habrá que salir a la calle", y señaló que si el gobierno toma la situación como una pulseada, "se va a perjudicar a los trabajadores".

"Ojalá me escuche Macri y no vete la ley. No es un capricho; es no despedir durante 90 días y buscar soluciones para los trabajadores", dijo el sindicalista. "Le pido a Dios y al papa Francisco que se llame a la reflexión de todos los actores", concluyó Pignanelli.

Por su partes, el secretario adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca), Pablo Moyano, remarcó: "Si veta la ley va a cometer un error histórico y si es así no descartamos un paro general".

El dirigente gremial admitió que si bien "la ley no era lo ideal va a poner un freno a la ola de despidos. El movimiento obrero va a seguir luchando contra los despidos y va haber movilizaciones".

Para Moyano, "el gobierno, disfrazando a todos los trabajadores de ñoquis, no paró de echar gente del sector estatal, mientras que el Presidente ni bien asumió benefició al campo y les sacó las retenciones a las mineras, todos gestos hacia los empresarios y desprecio por los trabajadores".

Por otra parte, anunció que en los próximos días la rama combustibles de camioneros va realizar una medida de fuerza por el aumento en las tarifas, el impuesto a las Ganancias y la inflación.

www.cronica.com.ar/article/details/62908/si-macri-veta-la-ley-antidespidos-ha...

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Ley “antidespidos”: la pantomima del Congreso
Por Gabriel Solano - Thursday, May. 19, 2016 at 4:28 PM

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19 de mayo de 2016 | A través de un acuerdo político espurio, macristas y kirchneristas pactaron terminar con la llamada “ley antidespidos”. Para ello, montaron una pantomima: todo indica que los macristas decidieron modificar su voto, cambiando el rechazo por la abstención.

La sesión en la Cámara de Diputados del miércoles 18 seguramente quedará en la historia por su carácter pérfido. A través de un acuerdo político espurio, macristas y kirchneristas pactaron terminar con la llamada “ley antidespidos”. Para ello, montaron una pantomima: los macristas decidieron modificar su voto, cambiando el rechazo por la abstención. Por esa vía permitirían que el proyecto que viene del Senado quede aprobado, a pesar de no tener éste una mayoría de votos en la Cámara de Diputados. Macri lograría así su objetivo de sacarse el tema de encima y aplicar el veto que viene anunciando desde hace semanas, y para el cual recogió un amplio respaldo en la clase capitalista. La frutilla del postre consistió en que el macrismo retiró el proyecto para que la Justicia pueda allanar el departamento de Julio De Vido, en la causa que se le sigue por enriquecimiento ilícito.

Kirchnerismo

El Frente para la Victoria y el kirchnerismo participaron conscientemente en esta farsa. Primero decidieron dejar de lado el de por sí estrecho proyecto presentado en Diputados, para hacer suya una versión limitadísima votada en el Senado, que excluye la retroactividad, reduce el alcance de la prohibición a seis meses y mantiene los “recursos preventivos de crisis”, por los cuales los capitalistas le transfieren a los trabajadores los costos de las bancarrotas económicas. Pero, luego, el propio bloque del PJ-FpV del Senado se desentendió de este proyecto. Sus mandantes, los gobernadores, hicieron un gesto claro: el mismo día que debía tratarse la ley en Diputados se reunieron con el gobierno nacional en Córdoba para firmar un acuerdo de distribución de la coparticipación federal, que tiene otra vez tendrá como víctima a los fondos jubilatorios de la Anses. Al final, y como era previsible, la cuestión de los despidos había sido agitada como un instrumento de chantaje y negociación.

La llave maestra para que esta puesta en escena se consume hasta el final la tuvo la burocracia sindical, que jugó el papel más cínico de todos. En los días previos a la sesión ya hicieron saber a los diarios que el veto de Macri no sería respondido con un paro nacional y un plan de lucha. Para que no haya dudas al respecto, Andrés Rodríguez, burócrata máximo de UPCN, decidió en las vísperas de la sesión de Diputados firmar un acuerdo salarial con el gobierno que es ruinoso para los trabajadores, que empieza con un 7% y que termina en un 31%, luego de innumerables cuotas.

La burocracia se valió del recurso del proyecto de prohibición de despidos para no convocar a medidas de acción directa, en primer lugar contra los propios despidos, tampoco por la abolición del impuesto al salario -aceptando de hecho que el tema pase al año 2017- ni por aumentos salariales que permitan recuperar lo perdido por la carestía. La burocracia sindical actuó en defensa de su caja, recibiendo un aumento de los fondos de las obras sociales y en representación de los intereses de sus respectivas patronales.

Massa

Macri aceleró los términos de la maniobra parlamentaria, viabilizando la aprobación del proyecto pejotista del Senado, ante el peligro que un rechazo de éste derivara en la aprobación del proyecto de Massa. Dicho proyecto contiene, junto con las cláusulas de prohibición de despidos por seis meses y de doble indemnización, una serie de subsidios importantes para los capitalistas. Muchos diarios destacaron que Macri no quería afrontar el alto costo fiscal de estos subsidios ni darle a Massa un protagonismo político. Pero, en realidad, la explicación es otra. La función de los subsidios en el proyecto de Massa es lograr la recuperación de la tasa de beneficio del capital mediante una combinación que incluya la reducción del precio de la fuerza de trabajo con el aporte de fondos públicos a las patronales. Macri, en cambio, quiere tentar a los capitalistas con una reforma laboral flexibilizadora, que tendrá su primer capítulo con la llamada “ley de primer empleo”. Ya Triaca hizo saber que llevará al Consejo del Salario Mínimo la propuesta de establecer el presentismo y el descuento de los días de huelga.

Balance

La perfidia que se desplegó por parte de todos los bloques políticos patronales no debiera sorprender. El Congreso que convalidó el pacto con los fondos buitre no será quien pare los despidos y suspensiones. Esto fue lo que señaló nuestro bloque el 30 de marzo ante los secretarios generales de las cinco centrales en el Congreso. En esa oportunidad, anticipamos que la “parlamentarización” de los reclamos llevaba a un callejón sin salida.

El proyecto que presentamos sirvió para plantear un programa obrero frente a la crisis y para desenmascarar los límites de los otros proyectos. Insistimos en que los trabajadores deben valerse de la acción directa y de sus métodos históricos de lucha para conquistar sus reivindicaciones. Sólo cuando eso ocurre el Congreso puede convalidar triunfos conquistados con la lucha.

Este es el camino que marcan las grandes luchas que crecen especialmente en el sur del país, como Tierra del Fuego, Santa Cruz y Comodoro Rivadavia, y que también tuvieron su expresión en la Ciudad de Buenos Aires con la masiva movilización universitaria a Plaza de Mayo, en las luchas estudiantiles por el boleto en La Plata y el reanimamiento del movimiento piquetero ante el crecimiento de la pobreza. Se tratan de luchas que superan el chaleco de fuerzas de la burocracia sindical y enfrentan por igual a gobiernos macristas y kirchneristas.

Asistimos a una bancarrota económica que plantea nuevamente la cuestión de fondo que cruza al país: si la crisis la pagan los capitalistas o los trabajadores. Esta es la “grieta” que debemos desenvolver, desarrollando todas las potencialidades que contienen las luchas de los trabajadores y estructurando una alternativa política independiente, anticapitalista y socialista.

www.po.org.ar/prensaObrera/1411/politicas/ley-antidespidos-la-pantomima-del-c...

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