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Internacional - El Combatiente nº 70
Por Mario Roberto Salvatierra - Tuesday, Jun. 07, 2016 at 7:24 AM

Visión internacional desde el punto de vista de la clase obre de un partido histórico de Argentina

INTERNACIONAL El Combatiente nº 70
Órgano del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Argentina
Es harto significativo el silencio de la prensa imperialista sobre la situación económica en Estados Unidos y Europa. Han pasado de publicar apocalípticas previsiones a un llamativo silencio. Por lo que aparece de forma manifiesta, la “guerra económica”, la “guerra de divisas” se están transformando, trasladando sus acciones “bélicas” al terreno político-militar. No es ninguna novedad, puesto que el títere yanqui ya lo había anunciado. Por lo menos lo hizo con respecto de la “contención” de Rusia y China. Con la excusa de supuestas “amenazas rusas” acude a las fuerzas militares de la OTAN para cercar el territorio ruso, algo que se convierte en una real provocación. Por otro lado, con la mentirosa consigna de la “libertad de los mares”, monta alianzas en Asia para militarizar la zona del mar de China. Mientras tanto, junto con Inglaterra, mantiene el asedio al Medio Oriente, más precisamente a Irán, Irak, Líbano, Yemen, Afganistán, el norte de África y también Ucrania. Sostener esta situación necesita de una economía estable y en franco desarrollo, algo que no se corresponde con la real situación de Estados Unidos y tampoco de Europa, lo que nos lleva a preguntarnos ¿cuánto tiempo pueden soportar los imperialistas, cuánto tiempo soportarán los pueblos…? ¿Cuánto tiempo puede soportar la economía norteamericana la “guerra fría” que está desatando no sólo contra Rusia, sino contra China también…? “Guerra fría” que esconde los intereses del complejo industrial-militar que busca permanentemente mayores presupuestos. Gran parte de los miles de millones de dólares, que pagan los contribuyentes norteamericanos van a parar a los bolsillos de los grandes magnates de Wall Street, un colosal traslado de los recursos del pueblo estadounidense hacia la clase dominante. Todo en nombre de la “seguridad de los norteamericanos y el patriotismo”.
La élite estadounidense impulsa, acudiendo a métodos gansteriles, sus dos tratados, TPP y TTIP, como si fueran su tabla de salvación. El primero ya está acordado con sus socios de las élites peruanas, chilenas y, para vergüenza de todos los revolucionarios del mundo, incluye a Vietnam entre otros países que suman doce. Que Vietnam haya acordado su inclusión en el TPP, aparte de ser una vergüenza, nos lleva a pensar que la dirigencia del Partido Comunista de Indochina ha caído en manos de aventureros y dirigentes corruptos que están traicionando al glorioso pueblo vietnamita. Es una gran verdad que este acuerdo constituye una enorme traición para el pueblo y los postulados de Ho Chi Minh, Giap, Pham Van Dong, Truong Chin y tantos grandes dirigentes del glorioso Partido Comunista que pelearon contra los norteamericanos. Aliarse, concederles espacios para bases militares, pedir sus ayudas para resolver conflictos con China, nos parece inadmisible. Han perdido la cordura. Es cierto que la dirigencia china deja mucho que desear, es más, de comunista sólo parecen tener nada más que el nombre. La agresión china de 1978, más allá de todos los argumentos, no tiene por qué haber existido, como tampoco es un argumento para aliarse con los asesinos del pueblo vietnamita ni táctica ni, mucho menos, estratégicamente. No es un brote de idealismo el que nos anima a sostener estas críticas. Sabemos que la revolución proletaria fue derrotada en todo el mundo, que allá donde triunfó, donde los Partidos Comunistas tomaron el poder, se trató de países atrasados, incluso algunos con grandes rasgos de feudalismos, que no se ajustaban a la visión de países con los desarrollos de las fuerzas productivas que Don Carlos Marx viera como ideal para las revoluciones proletarias. De todas maneras, vemos que todos han sido sometidos a las reglas del capitalismo. ¿Serán tácticas para derrotar al imperialismo norteamericano y a la burguesía financiera imperialista? Quién sabe. El devenir de la historia lleva en sus entrañas las respuestas. Como simples mortales esperamos que los que ayer fueron revolucionarios no terminen enfrentados, mucho menos que los pueblos alimenten con su sangre los enfrentamientos y que terminen de hacer realidad las revoluciones inconclusas y traicionadas.
Si bien los gobiernos de esos doce países han firmado el acuerdo, todavía falta que los parlamentos lo refrenden. Por lo que se puede ver, no va a ser una tarea sencilla. Aparentemente, la oposición de los pueblos contra el TPP crece día a día. Los hacedores y sus analistas calculan que el tratado no será refrendado antes de dos años que, al ritmo del debilitamiento político de los títeres yanquis y los cambios que se están produciendo a nivel mundial, van a parecer dos siglos. Las negociaciones del TTIP con los países europeos tampoco van por buen camino. Por un lado, la burguesía europea, no está dispuesta a someter sus intereses a los intereses de la burguesía norteamericana y, tampoco, someter su superestructura jurídica a tribunales secretos compuestos por ejecutivos de las grandes corporaciones, principalmente estadounidenses. Europa ya está sometida política y militarmente a Estados Unidos y el TTIP la sometería económicamente. Uno de los objetivos principales de los títeres yanquis es separar a Europa de Rusia, su principal enemigo -que siempre lo fue y lo seguirá siendo-. A ese objetivo sirvieron y sirven el golpe de estado en Ucrania, la creación de los ejércitos de mercenarios terroristas en Medio Oriente y Norte de África con las consiguientes oleadas de refugiados que, organizados por los norteamericanos y sus aliados de la región, Turquía y Arabia Saudita, los encaminan hacia la Unión Europea con el fin de desestabilizarla y crear enfrentamientos entre los países componentes de esa unión. Por el otro lado, “infiltran” mercenarios terroristas que junto con los servicios secretos ingleses, franceses y alemanes pergeñan y cometen atentados contra los pueblos para mantenerlos “disciplinados” con el terror. Existen una serie de efectos no buscados pero que son funcionales, como por ejemplo, que la mano de obra más calificada de los refugiados sea usada para deprimir los salarios de los trabajadores europeos e inyectar sangre joven en un continente envejecido, cuya tasa de natalidad también es negativa. Pero esos beneficios son sobrepasados por la cantidad de refugiados que no tardarán mucho en ser expulsados. El tratado de Alemania con Erdogán, el fallido sultán del fallido imperio neo otomano, apunta a frenar la oleada, para luego dejar “lo mejor” y expulsar “lo no deseado”.
La economía europea no escapa de la crisis de superproducción, leyendo atentamente a los analistas se puede concluir que todo o gran parte de lo que se dice es mentira: no se reactivó, está en franca recesión. Las medidas punitivas contra Rusia significaron una franca caída de sus ventas, un forzoso achicamiento de sus mercados que se cuentan por miles de millones de euros. Medidas punitivas que demuestran, palmariamente, el sometimiento de la Unión Europea a la política estadounidense, aparecen como vasallos de Estados Unidos. Es cierto que hay voces discordantes, que existen propuestas de organizar un ejército europeo, que hay países que plantean salirse de la política de sanciones a Rusia, es más, que plantean retomar y profundizar las políticas de amistad con los rusos. Pero, la realidad concreta es que Europa está sometida a los intereses de la burguesía financiera imperialista norteamericana y es arrastrada a todas las aventuras de la OTAN, comandada por un general yanqui. Por otro lado, nuestras esperanzas están puestas en el proletariado y el pueblo europeos, que han comenzado a levantar como consigna en sus movilizaciones la oposición al TTIP junto con otras que corresponden a las particularidades de sus países. Todas son respuestas a las políticas que desarrollan los títeres de la burguesía financiera imperialista en todo el mundo que, por estos lares, conocemos muy bien por haberlas padecido y porque las estamos volviendo a padecer, pues se ha puesto en marcha una nueva vuelta en la espiral ascendente de una clase parasitaria que tiende a enriquecer más y más a muchos menos individuos y empobrecer más y más a la inmensa mayoría de la humanidad; una clase que se empeña en sobrevivir, cuando su sistema de producción aparece como incapaz de resolver los problemas causados por la explotación y la opresión, mientras suben a la superficie las pústulas sangrientas y sus excrementos: la corrupción, el narcotráfico, la prostitución, los asesinatos, como políticas de Estado. Sus ideales de moralidad están en franca decadencia. Esa clase espera que su ENTERRADOR se despierte y haga lo que tiene que hacer: ENTERRARLA.
Todo lo anteriormente descripto nos hace pensar en un dicho de Marx: “El dinero está manchado de sangre, pero el capital resume sangre por todos los poros”.
¿Es una superpotencia Estados Unidos? Una pregunta que, quién escribe, siempre se hace. ¿Necesita del secreto, el chantaje y otras actitudes gansteriles para conseguir sus objetivos? Realmente creemos que todos esos métodos y actitudes no reflejan una superpotencia: por el contrario, expresan una absoluta debilidad. Estados Unidos está fuera de toda legitimidad, fuera y en contra de todas las leyes internacionales, de todas las normas burguesas que rigen el comercio mundial. Un claro ejemplo son los tratados TPP y TTIP. Una superpotencia no necesitaría negociar en secreto estos tratados, tampoco necesitaría hacer el ridículo que hace Obama al declarar al Washington Post, que “EE.UU. debe definir las reglas”, “EE.UU. debe tomar decisiones. (…) Los demás países deberían seguir las reglas establecidas por Estados Unidos y sus socios, y nó al revés”. Una superpotencia, basándose en su superioridad económica y política, se daría el lujo de ser “generosa” con las otras partes. Si lo fuera, no necesitaría negociar en secreto: por el contrario, lo haría lo más públicamente posible. Tampoco necesitaría “retorcer” una resolución de Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, tal como lo hizo con la agresión para desmembrar Yugoeslavia o como la resolución 1973 que usó para destruir Libia y asesinar a Gadaffi. Tampoco usaría el “chusmerío” que usó para que el Primer Ministro de Japón no fuera a Moscú. La verdad es que Barack Obama y toda su corte de marionetas son lo más parecido a una chusma de conventillo. Lo que aquí escribimos y muchas “perlitas” que conocemos hacen que pensemos que Estados Unidos no es la superpotencia que nos “pintan” los intelectuales orgánicos de la burguesía financiera imperialista, sino un “tigre de papel”, como sostenía Mao Tsé Tung, y nos viene a la memoria aquella frase del Che “al imperialismo no hay que creerle ni un tantito así”, mientras hacía un gesto con sus dedos índice y pulgar. Debemos concluir que representantes del imperialismo yanqui serios eran los de antes: Roosvelt, Truman (hasta por ahí nomás), Eisenhower y podemos incluir a Kennedy, pero desde Nixon (icluido) para adelante son todos payasos, asesinos, corruptos, gánsteres, pero payasos al fin. Todos, siempre imperialistas, eran más o menos serios, se los debía tomar en serio. El uso del doble discurso tampoco parece ser un signo de fortaleza. El imperialismo yanqui está inmerso en discursos erráticos, contradictorios que ya no engañan a nadie. El ejemplo más claro puede observarse con respecto a Turquía. Todo el mundo sabe que Turquía es miembro de la OTAN, que los rusos informaban a los Estados Unidos y éste a la OTAN sobre los vuelos de sus aviones en territorio sirio. Por tanto, nadie puede dudar que el derribo del SU24 por parte de aviones turcos fue como consecuencia de ese informe. No hay dudas de que el responsable directo del derribo son los mandos yanquis, porque ellos son los que conocían la ruta de vuelo del SU24. Supuestamente, todos luchaban contra los mercenarios terroristas pero, en los hechos, el tiempo y la práctica van desnudando todas las mentiras de los títeres y marionetas yanquis.
Las tribulaciones de la burguesía financiera imperialista, principalmente la norteamericana, no han terminado, podemos afirmar que recién han empezado. El golpe de estado en Ucrania ha sido un tiro por la culata. Ahora nadie se quiere hacer cargo de la camarilla de corruptos y fascistas que encaramaron en el poder del estado ucraniano. Parecen una bicicleta con piñón fijo, no pueden parar. Los negocios que soñaban hacer también se han esfumado. El oligarca chocolatero compite abiertamente con el títere yanqui por el ranking de los que dicen más estupideces, por el título mayor de la ridiculez, mientras tanto, el pueblo ucraniano empieza a sentir el rigor de la pobreza y la miseria. La pregunta obligada es ¿hasta cuándo soportará a los fascistas de Kiev? La respuesta la tiene el pueblo ucraniano que ya comenzó a desafiar a sus corruptos e impresentables gobernantes, exigiendo una investigación por la masacre en la Casa de los Sindicatos en Odessa. También salieron a marchar en conmemoración del 71 aniversario de la Gran Guerra Patria. Los yanquis le exigen a Rusia, junto al oligarca del chocolate, que devuelva la península de Crimea. Aquí también encontramos el doble discurso de los títeres yanquis, el doble rasero. Quieren aplicar en Crimea lo que no aplicaron en Kosovo. Si la secesión la hacen ellos está bien, si la hacen los rusos, está mal. De cualquier forma los rusos siguen adelante. Crimea es rusa, siempre lo fue. Por eso están fabricando un puente que unirá el territorio ruso con la península de Crimea, que tendrá 19 kilómetros de extensión. Los fascistas de Kiev no se cansan de sabotear las líneas eléctricas y la llegada de agua y alimentos para la península, en el vano intento de que Rusia responda militarmente.
Rusia responde cada una de las acciones de los yanquis y europeos, pero no lo hace frontalmente, sino aplicando magistralmente las tácticas de la “aproximación indirecta”: golpear donde menos lo espera el enemigo. A las sanciones respondió con sanciones que afectaban al sector socialmente más numeroso y conflictivo, la producción de frutas, hortalizas, ganadera, pesquera y algunos derivados. Se deshizo de la mayor parte de los bonos del Tesoro norteamericano, arregló grandes contratos petroleros y gasíferos con China y compra oro. Intensificó la producción de armas y se centró en la modernización de sus fuerzas armadas, fundamentalmente en lo tecnológico. Cuando lo creyó oportuno, tomó todas las medidas legales desde el punto de vista de las leyes internacionales para participar en la lucha antiterrorista en Siria. Allí puso “en la vidriera” gran parte de su moderno arsenal y demostró su eficacia, dejando a todos los enemigos con la boca abierta. En sólo dos meses consiguió frenar a los mercenarios terroristas organizados, armados, entrenados y financiados por los yanquis, europeos y judíos sionistas. Otros dos meses le llevó hacerlos retroceder y arrastrarlos al borde de la derrota que, seguramente, no tardará en llegar. En poco más de seis meses, consiguió, junto con Irán, Irak, Hezbolá y el ejército sirio lo que la coalición de sesenta países, comandada por Estados Unidos, no pudo conseguir en dos años. Además, modernizó la fuerza aérea siria y reparó y modernizó los tanques de su ejército. Junto con los iraníes entrenó a todo el ejército sirio. Las primeras victorias levantaron la moral de su tropa y hoy es un ejército que avanza inexorablemente para recuperar todo el territorio de la república. Todas estas maniobras de Rusia fueron dejando en la superficie, para quien quiera ver, todas las mentiras y engaños de los títeres yanquis, europeos, judíos sionistas, turcos y saudíes. Los planes de la élite yanqui se han hecho trizas: ya no pueden ni deben soñar con fragmentar Irak y Siria. El gasoducto que atravesaría Siria e Irak, partiendo desde Qatar, se convirtió en un sueño inalcanzable.
Estados Unidos justificó a los turcos ante el derribo del SU24, la OTAN hizo otro tanto, dejando de manera cristalina la complicidad de ambos en el acto criminal. Rusia no buscó derribar ningún avión turco, golpeó donde más duele, su economía. Tampoco atacó puestos fronterizos turcos, pero sí liquidó todo el tráfico de petróleo robado a Siria y mató dos pájaros de un tiro: por un lado, asestó un golpe demoledor a las finanzas de los mercenarios terroristas y, por el otro, golpeó las finanzas de la familia del fallido sultán que se enriquecieron con el robo de petróleo y de obras de artes de Irak y Siria. El tráfico de petróleo, el de obras de arte, el de armas y el de drogas, todos pasaron “inadvertidos” para el “poderoso servicio de inteligencia” de la coalición internacional... Una coalición que está fuera de la ley internacional, porque no hay ninguna resolución de la ONU que los autorice a entrar en dos países soberanos como Irak y Siria. Ninguno de los dos gobiernos los llamó ni solicitó su presencia. Frente a Arabia Saudita -otro país que financia y arma a los mercenarios terroristas de los títeres yanquis, europeos y judíos sionistas- también están tomando medidas: junto con Irán lo están desplazando del mercado mundial del petróleo. China e India, como también Malasia, Indonesia y Corea del Sur, que son los mayores consumidores de petróleo y gas, les compran a Irán y Rusia, desplazando así a los zánganos saudíes que están con serios problemas económicos.
Frente al avance de la OTAN sobre sus fronteras, los rusos responden con más armas modernas, más misiles intercontinentales, más submarinos, más aviones, más barcos, más misiles de medio alcance y con maniobras militares que sorprenden a los soldaditos de plomo de la OTAN. También responde con burlas, aviones espías yanquis “acosados” por cazas rusos, cazabombarderos rusos que vuelan a pocos metros de barcos yanquis que se asustan y lloran por las maniobras “poco profesionales” de los pilotos rusos y ponen el grito en el cielo. Los rusos van elevando, poco a poco, el tono. Putin les advirtió a los títeres yanquis, europeos y judíos sionistas con estas palabras, el 9 de mayo, en el Día de la Victoria: “La victoria contiene todo lo mejor, más digno y heroico del carácter de nuestro pueblo. Es el orgullo y la voluntad de defender los intereses del país. La victoria es una advertencia clara para todos los que nos quieran poner a prueba”. El desfile es una clara advertencia porque, a diferencia de los yanquis, europeos y judíos sionistas que carecen de consenso interno, los rusos apoyan a Putin. Pero aquí no se agotan las medidas que toma Rusia para defenderse. Teje alianzas que sutilmente van cambiando la relación de fuerzas en la ONU, pero también toma recaudos militares, como por ejemplo: creará dos divisiones dentro del Mando Estratégico del Oeste (Smolenk y Voronezh) y una división en el Mando Estratégico Sur (Rostov del Don). También en la Frontera con Finlandia, los países bálticos y Polonia, las tropas de guarda fronteras iniciaron el despliegue de redes de sensores anti-intrusión del tipo Owl. Es un dispositivo que detecta, reconoce, obtiene coordenadas y vigila blancos móviles, mostrando en tiempo real, el desplazamiento en un mapa numérico de la región. Es evidente que Rusia se prepara, desde hace tiempo, para un enfrentamiento con los yanquis. La élite norteamericana está decidida a evitar, frenar el desarrollo de la “ruta de la seda”, evitar el desarrollo de China y de cualquier país que amenace la suprimacía en todos los terrenos, económico, social y político que creen ostentar todavía. Dentro de esta estrategia se incluyen los golpes de estado que se están desarrollando en Brasil, Venezuela, Ecuador y los que están en carpeta de los servicios de inteligencia del imperialismo yanqui. Todos los gobiernos que hoy son objeto de una amplia campaña de desestabilización, que se autodenominan “progresistas”, deben entender que esta es una lucha a muerte contra la burguesía financiera imperialista, que las “reformas” que plantean son meros maquillajes para engañar a las masas proletarias, medidas que no afectan la base material de la clase dominante; que más temprano que tarde va a quedar claro, ante las masas explotadas y oprimidas, que sólo son meros administradores de los intereses de la parasitaria burguesía financiera; que no fueron ni son capaces, por sus condicionamientos de clase, de apropiarse de la base material sobre la que se asienta la dominación de clase; que son incapaces de romper con todos los pactos secretos, políticos, económicos y militares que los atan al imperialismo norteamericano; que no tienen el coraje de enfrentar al imperialismo y sus socios, pero que sí se niegan a organizar las masas para enfrentar cualquier situación. No lo hacen porque saben que sí o sí tendrán que profundizar los enfrentamientos. Temen más a las masas, que al imperialismo y sus socios internos. Saben, perfectamente, que es imposible dar vuelta hacia atrás la rueda de la historia. A todos los proletarios del mundo y especialmente de Latinoamérica: deben saber que el actual régimen de propiedad privada de los medios de producción ya hace mucho tiempo que se ha transformado en un chaleco de fuerza que impide el desarrollo; que las economías no se desarrollan ni se desarrollarán a pesar del cúmulo de mentiras que emite la clase dominante y repiten los desclasados intelectuales y plumíferos. Ese NO desarrollo genera nuestras miserias e infelicidades. Es hora de que tomemos conciencia y empecemos a trabajar por un mundo mejor.
PROLETARIOS DEL MUNDO UNÍOS.
12 de mayo de 2016.
Por Mario Roberto Salvatierra

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