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“Siempre va a haber gente que cree que el arte es inútil porque no trae ganancia"
Por Nadia Desimone - Monday, Jul. 04, 2016 at 1:40 PM

Con la intención de lograr la reapertura de la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, ubicada en la calle España 1701, en Costanera Sur (“transformada” hoy en un Museo de Calcos y Escultura Comparada), ex profesores, estudiantes y ex estudiantes, conformaron a comienzos de este año, una comisión de trabajo para lograr dicha tarea. Por haberse relacionado desde distintas aristas con la institución, solicitaron nuevamente el apoyo del escritor y periodista Osvaldo Bayer, quien no dudó en sumarse a esta lucha, a sus casi 90 años de vida. [Fotografía: Guillermo Rusconi]

“Siempre va a haber ...
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La Cárcova abrió sus puertas en 1923 y se instaló con fuerza como un posgrado para las carreras de Artes Visuales, con estudiantes de toda Latinoamérica que viajaban a la Argentina a continuar su perfeccionamiento, tentados/as por la forma de desarrollar la enseñanza en formato de talleres y con posibilidades de salida laboral al concluir el tramo.

Analía Romero y Nicolás Boschi, ambos artistas plásticos, fundadores de “América en Colores”, ex estudiantes y miembros de la comisión, explicaron el estado de situación de la institución: “El vaciamiento de la escuela comenzó en los ’90. En el 2008 se da el cierre definitivo. En el 2016 los maestros Ponciano Cárdenas, Antonio Pujía, Andrés Bestard Maggio, que son las últimas generaciones de la escuela, nos convocan a todos los que habíamos sido alumnos y profesores y armamos una comisión provisoria para la reapertura de la Escuela de la Cárcova. Nos organizamos durante el verano y logramos una convocatoria bastante importante de 200 personas frente a la escuela. Aun así las autoridades de la UNA (Universidad Nacional del Arte, de quien depende hoy) no nos recibieron”.

Tanto los/as miembros de la comisión como los periodistas allí presentes quisimos saber cuál había sido la relación de Osvaldo con la escuela: “Mi relación fue concurrir cuando me invitaban a dar una conferencia, una charla sobre derechos humanos, por ejemplo. Fui siempre muy bien recibido. Realmente estoy muy contento de haber concurrido, el eco era muy grande, cómo reaccionaban los estudiantes, haciendo preguntas, hablando de proyectos. Tengo el mejor de los recuerdos”. Bayer ha colaborado también difundiendo la problemática de la institución en sus Contratapas para el diario Página/12, y esto, sumado a la lucha organizada, lograron que el edificio sea declarado de interés histórico, logrando frenar así la demolición del lugar hace algunos años para levantar un mega emprendimiento inmobiliario.

Según pudimos saber, la escuela tiene reconocimiento internacional, por su estructura de trabajo y los formatos de sus talleres. Tal es así que es la única en Latinoamérica con dichas características. Es por esto, que se le consultó al escritor la necesidad e importancia de la reapertura de la institución. Bayer manifestó: “La importancia es fundamental. Tendríamos que hablar sobre el arte, qué es el arte, su influencia en la vida de todos. Creo que es una de las cosas mas vibrantes que ha creado el ser humano, así que hay que defenderlo con todas las fuerzas, por mas indefenso que parezca y recurrir a todas las fuerzas activas del país.

Osvaldo tuvo su primer acercamiento a la institución a través de una estudiante de la cual fue muy amigo: “Annemarie, estaba muy enamorado de ella, falleció muy joven y antes de fallecer donó una escultura que está a la entrada de un edificio. Perdimos una gran artista”. Esa obra quedó sin terminar pero da cuenta del profesionalismo, dedicación y talento de los/as estudiantes que pasaron por ese maravilloso lugar.

En la actualidad, la Cárcova depende de la UNA, que por la información brindada por miembros de la comisión, se quedó con el presupuesto y el edificio y solamente puede acudirse a ella como tal pagando cursos (“Workshops”) que tienen una duración de dos meses aproximadamente. Ante la negativa de las autoridades en recibir a las/os gestoras/es de la reapertura, se consultó a Osvaldo, hombre de lucha y resistencia, qué pasos a seguir para visibilizar el tema primeramente y luego conseguir el objetivo propuesto: “Seguir en la calle haciendo todo lo que puede hacer un hombre y mujer en la protesta: caminatas, conferencias, banderas con arte por la calle Florida, algo de casi todos los días, que esté vivo. También hablar con gente del arte, la enseñanza, con los políticos, la oposición, que se muevan ellos también.

¿Y por qué a los largo de la historia, han existido sectores que quieren combatir, privatizar y hasta erradicar el arte? “Siempre va a haber gente que cree que el arte es inútil porque para ellos no trae ganancia, pero si para el alma, para el espíritu y para la cultura. Es un concepto general, uno encuentra mucho de eso, no trabaja, se dedica al arte. Siempre va a haber enemigos que se dedican al comercio y a la política, muchos de ellos. Los tenemos arriba, los eligió el pueblo”, reflexionó Bayer, siempre tan justo y certero.

Antes de despedirse, Osvaldo aconsejó al grupo allí presente: “Hay que poner los principios de una educación para todos. Hay que moverse para que se mueva el gobierno mismo. Yo los voy a apoyar en todo lo que sea”. Así este “héroe” del pueblo, este hombre “común” que ha sabido acompañar las causas nobles, que supo estar allí dónde se lo necesitó y que sigue apostando salir a la calle a pelear codo a codo, alentó a seguir creyendo en que una sociedad donde quepamos todos/as, donde todos/as seamos iguales, como pensaban los próceres de nuestra historia y como lo pregonan los pueblos originarios, aún hoy, es posible.

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Por la tierra y contra el capital - Tuesday, Jul. 05, 2016 at 1:11 PM

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