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Presiona la CGT por demora en fondos para obras sociales
Por Mariano Martín - Wednesday, Jul. 06, 2016 at 12:43 PM

ESPERAN QUE EL GOBIERNO CUMPLA CON ENVÍO DE 2.700 MILLONES DE PESOS

Miércoles 6 de Julio de 2016 | La demora del Gobierno en distribuir $2.700 millones extra, como se había comprometido Macri, encendió alarmas y endureció la postura de los dirigentes.

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Imagen: Luis Barrionuevo

El malestar creciente de la CGT con el Gobierno, con eje en una serie de incumplimientos a compromisos asumidos y que llevó a sus principales referentes a advertir por la reapertura de paritarias, tiene como vector central la demora en una inyección de fondos garantizada hacia las obras sociales sindicales. Se trata de un desembolso superior a los $2.700 millones que los funcionarios habían asegurado como parte de los acuerdos entre la administración de Mauricio Macri y los referentes de la central obrera a cambio de un primer año de mandato con paz social y negociaciones salariales cautelosas.

La preocupación generalizada entre los líderes gremiales fue debatida en el almuerzo que compartieron el lunes en la sede del sindicato de los gastronómicos (Uthgra), como informó ayer este diario. El portavoz de la queja fue el anfitrión del encuentro, Luis Barrionuevo, paradójicamente uno de los que se muestra más cercano a Macri incluso en discursos públicos.

De esa reunión hasta ahora había trascendido una voluntad de endurecer la relación con el Ejecutivo pero no que el motivo principal tenía que ver con los recursos de las prestadoras de salud de los gremios. Además de Barrionuevo participaron de la comida Hugo Moyano, José Luis Lingeri, Carlos West Ocampo, Gerardo Martínez y Juan Carlos Schmid, entre otros.

La inquietud se remonta a la asunción de Macri, que entre los últimos nombramientos de su Gabinete accedió a darle a la CGT el manejo de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), un órgano estratégico que se encarga de asignar fondos entre las obras sociales. Tras esa primera señal, el superintendente nombrado, Luis Scervino (un técnico que cuenta con reconocimiento en el sector y que goza de la confianza de Lingeri, líder de Obras Sanitarias) dio a conocer que estaba en elaboración un mecanismo para ampliar el reparto de recursos de este año.

Además del presupuesto anual de $7.000 millones de la SSS, el funcionario contó meses atrás que tenía resuelto ampliar esa distribución en $2.700 millones con el excedente del Fondo Solidario de Redistribución (FSR) que en los últimos años no paró de crecer al mismo ritmo que los aumentos salariales y que el Gobierno de Cristina de Kirchner retenía en función de sus necesidades de relacionamiento con los gremios.

En el almuerzo del martes Barrionuevo tomó la palabra para advertir que no había señales concretas del reparto del excedente prometido. Y expuso sus sospechas, a partir de sus múltiples nexos con el oficialismo, de que un sector del gabinete económico había sugerido postergar ese desembolso para un futuro no definido. No era, según el gastronómico, el primer incumplimiento del Gobierno a las promesas con el sindicalismo: antes Macri había asegurado que este año eliminaría el Impuesto a las Ganancias, para luego derivar la garantía en impulsar cambios legislativos en el tributo y pasarlos para 2017.

A la preocupación de Barrionuevo le contestó Lingeri, aludido por su vínculo con Scervino. Respondió que todos los resortes administrativos para disponer el reparto de los 2.700 millones de pesos estaban encaminados, y que sólo restaba un último empuje desde la Presidencia para poner en marcha los pagos.

A la espera de esa definición los gremialistas salieron de la reunión con el convencimiento de elevar, al menos en lo discursivo, el tono hacia el Gobierno. De ahí que prometieran unificar un documento crítico hacia la política económica, y convocaran a un plenario de secretarios generales para el 5 de agosto, tres semanas antes del Congreso en el que quedará formalmente unificada la CGT. En ese mismo contexto surgió, de varios gremialistas, la advertencia que expuso ayer este diario de que habrá varios reclamos de reapertura de paritarias por el desfasaje de los cierres salariales con la inflación prevista para este año.

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La CGT buscará un perfil más crítico hacia el Gobierno tras sellar su unidad
Por Elizabeth Peger - Wednesday, Jul. 06, 2016 at 12:43 PM

La CGT buscará un pe...
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06.07.16 | Los gremios preparan un documento con reclamos al Ejecutivo que difundirán en el plenario del 4 de agosto. Inquietud por el efecto de los aumentos de precios y tarifas.

La preocupación por el escenario socio-laboral aceleró los tiempos de definiciones en el sindicalismo peronista, embarcado de lleno en la foto oficial de su reunificación en una sola CGT el próximo 22 de agosto. Esa fecha será también la del debut de la estrategia política que la central obrera ya comenzó a trazarse como prioridad en su futuro vínculo con la administración de Mauricio Macri: la perspectiva de asumir un perfil de confrontación directa con el poder asoma inevitable.

Esa definición se alimenta de una inquietud creciente que recorre al conjunto de organizaciones gremiales y tiene en el estancamiento en la creación de empleo y el aumento de suspensiones y despidos su denominador común.

Un temor que prima, incluso, frente a la preocupación por los efectos de los aumentos de tarifas y precios de alimentos en la paciencia de los trabajadores y que posterga en el corto plazo un planteo unívoco de reapertura de paritarias. "Hoy se impone cuidar el empleo. Pero no vamos a dejar de pelear salarios", aseguró un importante dirigente cegetista sobre el papel que se reservará la inminente entidad unificada.

El plenario de secretarios generales que las CGT de Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo convocaron para el 4 de agosto, apenas 20 días antes de la elección de la conducción de unidad, concentrará en un documento las prioridades del rumbo cegetista en el marco del segundo semestre.

El almuerzo que dirigentes de todos los espacios de la central compartieron el lunes en la sede gremial de gastronómicos sirvió para consensuar los aspectos centrales de ese texto, cuya redacción final quedó a cargo de los dirigentes Gerardo Martínez (Uocra) y Juan Carlos Schmid, el dirigente que postula el moyanismo para integrar la conducción de la CGT unificada. "Primero la unidad, pero después hay que salir con todo, con mucha fuerza a plantarse frente al Gobierno", anticipó otro sindicalista. Y alertó: "Si nos quedamos de brazos cruzados y en silencio la realidad nos pasa por encima".

Si bien aún entre la dirigencia cegetista evitan anticipar un escenario de conflictividad total, afirman la necesidad de un rol gremial de mayor confrontación para "garantizar la estabilidad del empleo, enfrentar cualquier política de ajuste y sostener la defensa del poder de compra de los salarios".
Desde esa definición política, la consolidación de una conducción colegiada (un esquema de triunvirato o cuarteto) se retroalimenta.

La apuesta es contener a todos los sectores gremiales hoy divididos, de forma de evitar heridos que pongan en riesgo la fortaleza de la unidad. En ese camino, se multiplican los auspicios por articular un triunvirato compuesto por Schmid, en representación del moyanismo; el dirigente de Sanidad y diputado del Frente Renovador Héctor Daer, por la CGT de Caló; y el gremialista Carlos Acuña, como referente de Barrionuevo.

El MASA, el agrupamiento de Omar Viviani, aspira a ampliar la jefatura a un cuarteto que incluya como representante propio al ferroviario Sergio Sasia.

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