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Hasta ese momento caminabamos juntos
Por El Orejiverde - Friday, Jul. 08, 2016 at 11:12 AM

Hace doscientos años los pueblos originarios eran protagonistas del momento de la Independencia participando de una etapa revolucionaria y auspiciosa de la historia argentina

Hasta ese momento ca...
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En julio del año pasado publicamos la nota “La patria nació en quechua y aymará”, haciendo referencia a las Actas de la Independencia que fueron traducidas a esas lenguas originarias. Incluso se habia previsto la traducción al guarani, pero la no participación de las provincias del Litoral hicieron estéril ese intento.

Hace pocos dias, a raíz de un nuevo aniversario de los sucesos de 1810 publicamos otra nota: “El mayo de nuestros paisanos los indios”. Y ahora esta, que abreva en aquellas, y que tiene que ver con el Bicentenario de la Independencia.

En las visperas

El periodo 1806-1820 fue un momento excepcional para los pueblos originarios y los patriotas revolucionarios, que coincidieron varias veces en hitos de la historia nacional encontrandolos del mismo lado. Desde este punto de vista la Independencia fue un climax que no solo produjo la liberación de la Corona española sino que contó con un conjunto de eventos y señales que más allá de su carácter simbólico marcó un camino y un proyecto: el de una sociedad con los pueblos indígenas.

Una rápida recorrida de estos hitos históricos nos remiten a las “invasiones inglesas” (1806-1807) cuando tehuelches, ranqueles y mapuches de la región pampeana ofrecieron sus chuzas (lanzas) y caballos a los cabildantes de Buenos Aires, en contra de los “colorados” que asi llamaban a los ingleses por sus casacas rojas que relucían al Sol. En una de las muchas reuniones que se llevaron adelante en el Cabildo las palabras de los paisanos indígenas resonaron claras y contundentes:“queremos pelear unidos con ustedes”.

Poco después, en 1810, en los sucesos de la revolución de Mayo, patriotas como Castelli, Moreno y Belgrano mostraron una posición decididamente pro-indigena en un gobierno que buscaba a través de un conjunto de disposiciones -decretos, leyes, oficios- la reparación de la situación de las comunidades originarias, marcando la diferencia con la conquista y la colonia hispánica, atrayendo en cambio a estos pueblos a la causa revolucionaria.

Fue en ese mismo 1810 que la Primera Junta envía una expedición a Salinas Grandes en la actual provincia de La Pampa, no solo para estudiar las posibilidades de acceder a esa zona para la obtención y comercialización de la tan preciada sal, sino en un intento de promover un diálogo con los caciques “pampas” de Tierra Adentro, esa zona que seria con el correr de los años el núcleo del poder indígena. No puede olvidarse que desde la llegada de los conquistadores españoles y hasta fines del siglo XIX, Chaco, Pampa y Patagonia quedaron en poder de los pueblos originarios alli asentados. Fueron los “territorios indígenas libres” que por trescientos años hicieron que la mitad de lo que hoy es la Argentina estuviera en poder de los originarios.

Manuel Belgrano fue otro personaje destacado en esta tarea de establecer vinculos. Se le encomendó legislar para las comunidades guaraníes y años después, en 1813, cuando ya estaba a cargo de los ejércitos patriotas en el norte, mantiene un encuentro con el cacique Cumbay en Potosí. Cumbay era por entonces un poderoso lider ava guaraní de la región del Chaco que puso a disposición de los revolucionarios y en contra de los españoles, una fuerza de dos mil hombres

En el periodo 1814-1820 entretanto, en la región de Cuyo, el general San Martin llevaba a cabo una experiencia singular: la puesta en práctica de la “Nación en armas” preparando el Ejército de los Andes. Incluye en esa empresa colosal a todos los habitantes, entre ellos a los pehuenches del sur de Mendoza. Mantiene con ellos dos famosos parlamentos, compartiendo diálogos, ceremonias y fiestas. Les da el trato de “dueños del pais” y los considera sus hermanos al llamarlos “nuestros paisanos los indios” y al confesarles que “el también era indio” en una frase que hoy es entendida como una posibilidad de algo cierto antes que un cumplido para congraciarse con los caciques.

Otro acontecimiento impactante fue la presencia de Andrés Guacurarí, el comandante Andresito, un paisano guaraní lugarteniente -y ahijado- de José Gervasio Artigas quien entre 1815 y 1819 gobernó parte del litoral argentino, en un hecho inédito de nuestra historia.

Una sociedad que incluyera a los pueblos originarios

Asi se llega a la Independencia en aquel 9 de julio de 1816. En medio de un clima que favorecia la posibilidad de construir una sociedad sin exclusiones en la cual se respetaran las diferencias.
Muchos de aquellos patriotas impulsaron los principales contenidos de las Actas de la Independencia, las que fueron traducidas a las lenguas quichua, aymará y guaraní, para ser posteriormente distribuidas en las comunidades indígenas.

Como antecedente de esta práctica de traducir a las lenguas originarias podemos mencionar el decreto de extinción del Tributo en 1813 que procedió a la abolición de la mita, la encomienda, el yanaconazgo y todo servicio personal. Se dispuso entonces que el documento se publique y se traduzca "al efecto fielmente en los idiomas guaraní, quechua y aymará para la común inteligencia".

Fue sin dudas un periodo excepcional de la historia argentina, un momento en donde un conjunto de patriotas con una visión muy esperanzadora acerca del pais que deseaban construir confluyó con una actitud de expectativa y apertura de muchos pueblos indígenas.

Es cierto que estas politicas estaban dirigidas especialmente hacia aquellas comunidades con las cuales se tenia mayor vinculación o hacia las que como las del Alto Perú, todavía prestaban servicios a los españoles, sin embargo, los independentistas nunca descartaron intensificar el vinculo amistoso con los “rebeldes” tehuelches, mapuches, ranküllche y guaikurúes. Estos no encajaban del todo en los planes del proceso revolucionario, y hacian que las fronteras de Chaco, Pampa y Patagonia siguieran inestables y peligrosas con su inquietante presencia. Pero también con ellos se habia iniciado el tendido de “puentes” para un proceso de entendimiento. La Independencia fue el colofón de un momento singular, único. Pocos pero muy intensos años que concluyeron en un acontecimiento del que se cumplen 200 años el próximo 9 de Julio.

Buscamos unas palabras finales acerca del significado de esta fecha y recurrimos para ello al lonko Luis Eduardo Pincén quien nos dejó una reflexión de esas en las que no es necesario agregar más nada: “Si bien para los pueblos indígenas del Chaco, Pampa y Patagonia la fecha no es para festejar, nosotros sin embargo tenemos en claro que hasta ese momento caminabamos juntos”

Por ElOrejiverde

Fuentes:
-Martinez Sarasola, Carlos. 2013 [1992] Nuestros Paisanos los Indios. Vida, historia y destino de las comunidades indígenas en la Argentina. Del Nuevo Extremo, Bs As
-2006. El Mayo Indígena. En: ¡Libertad, Muera el Tirano !. El camino a la independencia en América.; pp 51-69. Ediciones Madres de Plaza de Mayo, Bs As

Fecha; 6/7/2016

Notas relacionadas:
El Mayo de nuestros paisanos los indios, 23 de mayo 2016
La patria nació en quechua y aymará, 10 de julio 2015

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