7 de julio de 2016 | Por Sofía Alberti* | Del 13 al 15 de octubre, se desarrollará en Rosario el Segundo Seminario Internacional “Extractivismo y derechos de los pueblos: debates latinoamericanos sobre nuestros modos de vida”. El evento reunirá a las más diversas organizaciones territoriales, ambientalistas, gremiales. Como dato distintivo, se plantea una fuerte participación de los y las trabajadoras mediante sus organizaciones sindicales. Qué se plantea y qué se va gestando de cara a esta interesante propuesta, que será en la semana del último día de libertad de los pueblos originarios (12 de octubre) y que discutirá el modelo vigente en el corazón del modelo sojero conformado por 43 terminales portuarias de Timbúes a Villa Constitución.
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Martínez, Machado, Fernández y Daz
María Laura Fernández y Santiago Machado hablan bajito, pausado y claro. Ella viene de Santiago del Estero, él de Catamarca. Ambos integran la organización Bienaventurados los Pobres (BePe), que hace tres décadas despliega en diversos territorios estrategias de socio-organización y prácticas productivas sustentables con comunidades campesinas. Ambos confluyeron en ATE Rosario, en una reunión que contó con la presencia del Secretario General de la CTA Provincia de Santa Fe, Gustavo Martínez, el Adjunto de la Regional Rosario y dirigente de dicho sindicato, Raúl Daz y la Secretaria de Comunicación de la Central, Sofía Alberti.
En agosto 2013 se dio el Primer Seminario Internacional sobre Extractivismo en Latinoamérica, en el cual se caracterizó el momento actual y se exploró en la construcción de alternativas. Se trató de un espacio de intercambio entre el mundo campesino, de pueblos originarios y el sector socioambiental. “No compartían un mismo espacio, logramos juntar en una misma mesa a esos actores”, contó Santiago. Como en el primer encuentro el eje estuvo puesto en la megaminería, en esta ocasión el foco se hará en la agroindustria. “Pero además tenemos el desafío de sumar al mundo laboral, coordinando con ATE este seminario. Nos parece muy importante sumar al mundo del trabajo en este debate sobre extractivismo”, subrayó.
“Alguno puede decir que es una casualidad que nos encontremos con otras organizaciones, pero no. Lo del seminario está bueno porque en la calle te cruzás a los compañeros del Paraná No se Toca, el Taller Ecologista, quienes denuncian que El Hambre es un Crimen, quienes dan cuenta de los niveles de contaminación. Es hora de reunirlos en un mismo espacio. De hecho hubo procesos gremiales surgidos por denuncias vinculadas a lo medioambiental, por ejemplo en Servicios Portuarios, por la exposición a la fosfina. Lo mismo desde los trabajadores del Estado en áreas como Sanidad de Frontera o el Senasa”, expresó Martínez. Para el dirigente ctaísta, lo único que se respeta en el actual modelo productivo es “la tasa de superganancias”, algo que se expresa dramáticamente en Rosario, donde mientras hay un déficit de 80 mil viviendas, hay también 80 mil inmuebles desocupados. “Está todo relacionado, está bueno que se haga tan cerca de la Hidrovía Paraná Paraguay, eje nodal del denunciado Plan IIRSA que diseñó las vías para que las trasnacionales se lleven por nuestros ríos todo lo que nos da nuestra tierra y producen nuestros pueblos”, analizó.
Para el dirigente de ATE Rosario, Raúl Daz, la precarización laboral que afecta profundamente a los trabajadores del Estado está íntimamente vinculada a las políticas de los gobiernos que generan ajuste, pérdida de poder adquisitivo e inestabilidad laboral. “El Estado recorta presupuestariamente funciones clave de la economía, venimos denunciando que las áreas de producción del Estado están todas paradas. Quieren cerrar las fábricas militares, mientras se expande la soja, 4000 barcos anuales de altamar pasan con escasos controles, se llevan riquezas nuestras ingresando 600 km de nuestra frontera. Acá se disolvió la Unidad de Gestión Ambiental del Senasa, modelo en el país, generando un vacío en los controles. Tenemos un humedal que debería ser declarado ya patrimonio mundial de la humanidad”, afirmó Daz.
Un debate necesario
Mucho se habla con poca prensa del extractivismo, la expoliación, la contaminación. Pero es importante resaltar que al expresar estos conceptos no se engloban sólo cuestiones económicas. “Se trata de un modelo de sociedad, no sólo económico, es de consumo, de cultura, el neoliberalismo es extractivista. No se puede ser de izquierda y ser extractivista porque la fase del capitalismo hoy pasa por el extractivismo. Las alternativas son socioculturales, creemos que hay que transformar la sociedad y eso no se logra solo con recetarios económicos. Lo vamos a cambiar de abajo hacia arriba, con los trabajadores, movimientos sociales, movimiento campesino y los pueblos originarios”, consideró Santiago. Para el joven, esto no viene de ahora, ni de hace medio siglo atrás. La dinámica de destrato a la tierra y los pueblos latinoamericanos para extraer sus riquezas, arrancó en el Cerro de Potosí, Bolivia, en 1492. Por eso la importancia de desarrollar este encuentro en la semana del mal llamado ‘descubrimiento de América’, ocurrido el 12 de octubre de aquel año.
Fernández resaltó que al hablar de las deforestaciones y la soja, se habla también de la expulsión de campesinos, que resisten heroicos a los embates privado-estatales-paraestatales. “Viene generando instancias de mucha lucha, con pocas resoluciones pero con muchas estrategias de las comunidades campesinas fortalecidas desde la organización de una defensa integral”, contó.
Desde el plano laboral, Daz sentenció que la mano de obra que necesita el extractvismo, es nula. “Con máquinas y personal especializado resuelven sus necesidades. Es central discutir este tema, que no se resuelve de la noche a la mañana y hay que pensarlo en un proceso de cambio y transformación profunda del sistema que construya un estado totalmente distinto a este que es Neoliberal”, destacó.
No cabe dudas al mirar alrededor el nivel de derruimiento humano y ecológico al que hemos abordado como sociedad. La consulta de cómo revertirlo, es inevitable. “Lo haremos construyendo alternativas a partir de la recuperación de prácticas y saberes ancestrales. La práctica agroecológica, la recuperación de las semillas en los territorios, desde mesas zonales de tierras. Hay un sistema que nos va expulsando. Debemos resistir recuperando estrategias para seguir sosteniendo la vida en el campo. Las alternativas existen pero son invisibilizadas o no son lo suficientemente fuertes para ponerlas sobre el tapete. Tenemos que generar estrategias colectivas para poder mirar hacia delante con esperanza”, expresó María Laura.
Pequeña tarea se han tomado quienes desde estos encuentros plantean construir colectivamente la esperanza de un futuro que nos incluya. Participar de este Seminario en octubre es un paso para lograr el efecto multiplicador desde la visibilización de temáticas que nos hacen creer que no tienen nada que ver entre sí: el mundo del trabajo, la especulación inmobiliaria, el extractivismo, son parte del mismo problema. Los campesinos, los trabajadores, los militantes territoriales, son entonces parte y protagonistas de la salida de este modelo. Generar un espacio de formación integral, a partir del intercambio entre estos espacios y actores se hace a todas luces, imprescindible.
