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Esquel: detenidos por pegar carteles en solidaridad con preso político Mapuche
Por ANRed - Saturday, Aug. 27, 2016 at 4:42 PM

Ayer por la madrugada fueron detenidos por pegar carteles dos miembros de la comunidad Mapuche Pu Lof en resistencia de Cushamen. Soraya Guitart y Luis Cayutur, estaban difundiendo el reclamo de libertad a Facundo Jones Huala, preso político que el próximo 30 de agosto enfrenta un juicio de extradición. Los pobladores de Esquel denuncian un clima represivo que se manifiesta en estas escandalosas detenciones. Por ANRed

Esquel: detenidos po...
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En la madrugada del día de ayer, dos integrantes de la comunidad Mapuche de Pu Lof Resistencia de Cushamen, territorio que fue recuperado de la apropiación de la multinacional Benetton Group, fueron detenidos por el simple hecho de difundir la solidaridad con el preso político, el Lonko Facundo Jones Huala, que en una semana tendrá una audiencia pública por el juicio de extradición que demanda la justicia chilena. La policía para evitar la concurrencia a la comisaría bloqueo el acceso donde se encontraban los detenidos, que horas mas tarde debieron ser liberados por lo irrisorio del procedimiento. Reproducimos una nota de Pablo Fernando Quintana:

El clima enrarecido que provoca el Estado, previo al juicio de extradición del lonco mapuche

La detención de dos aborígenes esta madrugada, desnuda por completo la criminalización que el Estado pretende realizar del conflicto que protagonizan las comunidades en esta región.

Poco después de la 1.30 de la madrugada efectivos policiales procedieron llevarse a una mujer por el sólo hecho de haber estado pegando carteles en la vía pública, afiches que invitan a la comunidad a asistir al juicio del próximo 30 de agosto por el pedio de extracción que solicita Chile del lonko Facundo Jones Huala.

Fue la propia fiscalía, después que la Policía notificó del procedimiento al ministerio Público Fiscal, quien les explicó que se trata de una contravención y por lo tanto la intromisión no debió haberse girado a la Fiscalía sino quien debería haber tomado intervención era el Juez de Paz, por tratarse de un hecho menor.

¿Puede una persona ser privada de la libertad por el sólo hecho de estar pegando carteles en la vía pública? ¿Estudiantes, militantes de organizaciones, partidos políticos, deberán pensar dos veces antes de salir a realizar intervenciones públicas?
De hecho algo similar les sucedió a las integrantes de la Multisectorial de Mujeres de Esquel que también fueron detenidas cuando intentaban realizar intervenciones públicas pidiendo la liberación de Belén, la mujer detenida en Tucumán acusada por aborto.

Según la información policial, cuando intentaron identificar a las personas que estaban en el lugar, hubo resistencia, un móvil policial resultó dañado y uniformados con lesiones de carácter leve. La segunda persona detenida fue uno de los aborígenes cuando en el ingreso a la Comisaría pretendían ingresar a la mujer.

Es difícil imaginar a la fuerza de seguridad interviniendo en plenas campañas electorales deteniendo a militantes partidarios durante los procesos de pegatinas de carteles de grandes dimensiones así como pintada en paredones.

El proceso que se gestó a partir de la judicialización que instrumentó el Estado el 5 de junio del año pasado tiene de los más variados ribetes escandalosos, cada uno con sus particularidades.

Uno podría ser el fracasado intento del ministerio Público Fiscal, que contó con la anuencia del juez Martín Zacchino, de aplicar la ley 26.734 (antiterrorista) y que el juez federal Guido Otranto rechazó de manera contundente.

La audiencia del 28 de agosto, próximo a cumplir un año, y en el que tomó estado público la existencia de un espía siguiendo el accionar de vecinos de Esquel y la Comarca Andina en el marco de la investigación que los fiscales realizaban en torno al conflicto Benetton-Mapuches.

Otro. El violento allanamiento del 27 de mayo cuando se produjo la detención de siete aborígenes, entre ellos el mismo Facundo Jones Huala en el territorio recuperado en Vuelta del Río. Un procedimiento brutal. Otra que madre impedida de amamantar a su bebé en una plaza pública, en la zona de Leleque las madres quedaron a la intemperie junto a sus hijos, uno de ellos un bebé de pocos meses de vida, en una noche que registraba temperaturas bajo cero. En el primer caso, por suerte, hubo una repercusión inmediata con movilizaciones y manifestaciones en todo el país. En el segundo, apenas paso de la mención en algún que otro medio.

Pero sin dudas, tras la audiencia del pasado 25 de julio donde debía resolverse la situación de detención de Facundo Jones Huala se propiciaron situaciones para enrarecer aún más el clima. Ese día, tras la decisión de continuar con esa medida por parte de la Justicia los integrantes de las comunidades hicieron sentir su rechazo. Pintadas y quema de goma frente al edificio de Tribunales despertó la indignación de otros. Desde algunos comunicadores sociales dolidos por los garabatos en el cartel que brinda homenaje al fotógrafo José Luis Cabezas (ubicado en la plazoleta de avenida Alvear) hasta las manifestaciones condenatorias del juez Jorge Criado, salieron al cruce de los hechos.

El rol que tuvieron los policías esa tarde estuvo en la mira de muchos. Hubo quienes reclamaron una mayor acción (¿represión?) y para otros que fue llamativo que no hubieran intervenido, siquiera, con carácter preventivo. Una alta fuente judicial confesó a este cronista con molestia: “¡Ni siquiera formaron un cordón policial para proteger el edificio frente a las pintadas!”.

Lo cierto es que la reacción no fue la misma que tuvieron algunos de estos mismos protagonistas cuando en plena audiencia de ese mismo día el propio lonco denunció que su hermano menor había sido abusado por efectivos del GEOP tras el allanamiento en Vuelta del Río. Casi quebrándose en el relato, Jones Huala sostuvo que ni siquiera le creyeron cuando les decía que era menor de edad. El juez Martín Zacchino mandó a la fiscalía realizar una investigación al respecto. A la misma fiscalía que había ordenado ese feroz allanamiento.

Pero falta un hecho más que se suma al rompecabezas. Tres atentados, coordinados con una precisión logística impecable, se llevaron a cabo en El Bolsón (se quemaron dos maquinarias) y otro siniestro en El Hoyo (en una cabaña). Tras los incendios aparecieron panfletos que hacían referencia al RAM (Resistencia Ancestral Mapuche).

Las miradas volvieron a posarse en los indígenas. Al punto tal que Pablo Noceti, el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich vino hasta Esquel para presenciar una audiencia de control de detención. Dicen que el funcionario nacional, ex integrante del estudio de abogados que defendió a Leopoldo Fortunato Galtieri durante el Juicio a las Juntas por los crímenes cometidos durante la dictadura militar, se entrevistó con jueces y fiscales.

Noceti dijo que desde Nación están preocupados “por una serie de acontecimientos de violencias que ocurrieron en los últimos días (…) y ver qué medidas pudieran ser necesarias tomar como Ministerio de Seguridad de la Nación”. En ese momento, especuló con que si hay una organización que pretende por la fuerza imponer sus ideas atemorizando al resto de la población, “me parece que hay un delito federal que está previsto en el artículo 213 bis del Codigo Penal y ese, para nosotros, es un delito de naturaleza federal”.

Casi como por casualidad, el fiscal federal Jorge Bagur Cretta, con jurisdicción en San Carlos de Bariloche, investiga los hechos ocurridos en la Comarca Andina y estaría por ponerle justo la horma al zapato de Noceti. Pretendería aplicar el Artículo 213 Bis por asociación ilícita y atentado contra el orden público.

Es curioso, pero la detención de los miembros de las comunidades indígenas se produjo a pocas horas de la realización de un trawün en el Servicio Penitenciario Federal donde está detenido el lonco mapuche. En el mismo escenario donde en junio realizaron la ceremonia del Wiñoy Tripantü. En ambas ceremonias, realizadas dentro de la U-14, reinó el respeto y la serenidad, algo que las comunidades vienen reclamando desde hace muchísimo tiempo.

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