Julio López
está desaparecido
hace 6422 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

La industria cae y despide
Por Javier Lewkowicz, Página/12 - Thursday, Sep. 29, 2016 at 4:32 PM

MENOS EMPLEOS, MENOS HORAS TRABAJADAS Y MENOS SALARIO REAL

Miércoles, 28 de septiembre de 2016 | El Indec informó que el empleo industrial retrocedió 1,7 por ciento en el segundo trimestre respecto a igual período del año pasado. El salario de los trabajadores registrados del sector está perdiendo casi 15 puntos reales. Inicio de un ciclo de desindustrialización.

La industria cae y d...
na08fo01.jpg, image/jpeg, 232x154

En el acumulado del año, la plantilla de obreros del sector manufacturero registra una merma del 1,4 por ciento.

Por Javier Lewkowicz

El empleo industrial cayó 1,7 por ciento en el segundo trimestre frente al mismo período del año pasado, de modo que profundizó la baja que se verificó durante los primeros tres meses del año, informó ayer el Indec. En el acumulado del año, la plantilla de obreros del sector manufacturero registra una merma del 1,4 por ciento. El deterioro de las condiciones laborales se completa con la caída del salario real. Según el organismo oficial, el aumento salarial de los trabajadores registrados fue del 30,9 por ciento en junio en la comparación anual. Para el mismo período, el “IPC-Congreso” acumula un alza del 45,3 por ciento. La diferencia equivale al deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores.

El aumento del desempleo industrial se verifica en un contexto de caída del 3,3 por ciento de la actividad manufacturera en el primer semestre, lo que completa un cuadro inequívoco de desindustrialización durante el comienzo de la gestión de Cambiemos. Un par de factores lo explican. En primer lugar está la retracción del consumo popular a raíz del retraso del salario real y los despidos en el sector público y privado. Además, la apertura de importaciones afectó a industriales locales y las altas tasas de interés desincentivaron la inversión productiva. En tercer lugar, el aumento tarifario generó una suba de los costos que por lo general no pudo ser trasladada a precios en la misma medida, con la consiguiente caída del margen de rentabilidad. El cuarto factor está asociado a la crisis de Brasil, que complica la salida exportadora y presiona en el mercado local con precios de importación de remate. El resultado es un deterioro de las condiciones de trabajo dado por la caída del poder adquisitivo de los obreros de todos los sectores industriales, la reducción de las horas trabajadas y de los obreros ocupados.

En promedio, el empleo industrial en los segundos tres meses bajó 1,7 por ciento frente al mismo período del año pasado. El peor resultado fue para el sector de maquinaria y equipo, con una merma de personal del 7,1 por ciento, seguido por producción de madera (-5,4), fabricación de autos, remolques y semirremolques (-4,9), equipos, aparatos de radio y televisión y comunicaciones (-4,6), edición e impresión (-3,8), metales comunes (-3,3) e insumos de la construcción (-3,0). También cayó el nivel de empleo en el sector de fabricación de papel, prendas de vestir y otros textiles, cuero y marroquinería, metalmecánica y maquinaria y equipo, muebles y colchones y alimentos y bebidas. De los 22 sectores de la manufactura sólo sustancias químicas y caucho y plástico registraron mejoras de empleo, del 2,2 y 1,6, respectivamente.

La política de reducción de la plantilla de personal y de la cantidad de horas trabajadas se desplegó a través de varias medidas, como la suspensión de personal, adelanto de vacaciones, recorte de horas extra, retiro voluntario, jubilación anticipada y despidos.

En cuanto a las horas trabajadas, la reducción promedio de la industria fue del 1,6 por ciento. Los casos más negativos se verificaron en el sector de madera, con una caída del 10,2 por ciento; en automotor (-6,4) y en textiles (-5,5 por ciento). En cambio, hubo una suba del 6 por ciento en el rubro de fabricación de equipos y comunicaciones.

En la comparación frente al primer trimestre la cantidad de obreros ocupados bajó 0,7 por ciento en promedio. Todos los sectores registran mermas salvo tabaco, textiles, producción de madera, sustancias químicas y equipo de transporte. La situación es distinta en relación a la cantidad de horas trabajadas, que crece en todos los rubros entre el segundo y el primer trimestre. En muchos casos ese movimiento es consecuencia del efecto estacional, ya que las empresas suelen aprovechar el verano para realizar paradas técnicas.

En cuanto a la evolución salarial, los trabajadores de todos los sectores industriales perdieron poder adquisitivo en la comparación entre junio de este año y el mismo mes del 2015. El promedio refleja un aumento del 30,9 por ciento frente a una inflación en el período del 45 por ciento. Los obreros con mayor retraso salarial son los del sector de prendas de vestir (con un incremento de sueldos del 23,6 por ciento), seguidos por fabricación de metales comunes (23,8), fabricación de autos (24,0), productos de madera (24,8) y marroquinería y calzado (25,6). El sector que más cerca quedó de la inflación fue instrumentos médicos (42,3).

agrega un comentario


Lo peor se ve en el segundo semestre
Por Federico Kucher, Página/12 - Thursday, Sep. 29, 2016 at 4:33 PM

Lo peor se ve en el ...
na11fo01.jpgax0edu.jpg, image/jpeg, 232x155

LA ACTIVIDAD ECONOMICA REGISTRO EN JULIO LA MAYOR CAIDA DEL AñO

Miércoles, 28 de septiembre de 2016 | El Indec publicó que la economía se contrajo 5,9 por ciento en julio contra igual mes de 2015 y acumula un retroceso del 2,3 en siete meses. La construcción y la industria son los sectores más golpeados.

La actividad de la construcción se desplomó 23,1 por ciento en julio.
Imagen: Bernardino Avila

Por Federico Kucher

La actividad económica retrocedió 5,9 por ciento en julio respecto del mismo mes del año pasado. Así lo informó ayer el Indec. Es la mayor caída en lo que va del año pero también la mayor contracción mensual desde el estallido de la crisis financiera internacional en 2009. El segundo semestre, pese a las declaraciones del Gobierno acerca de que iba a comenzar la recuperación, muestra una peor performance que la observada en la primera mitad del año. La reducción del consumo por la pérdida de capacidad de compra, el freno de las inversiones públicas y privadas y la contracción de las exportaciones potenciaron el desplome del mercado interno desde la perspectiva de la demanda agregada. Por el lado de la oferta, la caída del Producto se debió a las tensiones en la industria manufacturera y la construcción. El comercio mayorista y minorista fue otra de las ramas con dificultad para sostener el nivel de los negocios, al igual que ocurrió con las economías regionales. El sistema financiero y los grupos del campo concentrado (soja y cereales), a diferencia del resto de la economía, mejoraron sus balances y anotaron rentabilidades extraordinarias.

Hasta julio, la actividad bajó 2,3 por ciento respecto del mismo período de 2015, de acuerdo al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del organismo oficial. Las tensiones de la economía fueron en aumento mes a mes. En enero se marcó un leve crecimiento del 0,4 por ciento, mientras que en febrero se creció al 0,6 y en marzo hubo estancamiento (cero por ciento). En abril se registró la primera reducción del año, del 2,8 por ciento. La baja fue del 2,7 en mayo, del 4,7 en junio y finalmente del 5,9 por ciento en julio. La pérdida de riqueza del mercado interno es aún más marcada si se considera que en julio de 2015 se crecía al 4,1 por ciento.

La construcción es uno de los segmentos de actividad que registró la peor performance en julio. El Indec publicó que cayó 23,1 por ciento interanual y que anotó en lo que va de 2016 un retroceso del 14,1 por ciento. En 2015, a diferencia de este desempeño, se registraron tasas de expansión de 12,7 y 8,5 por ciento, respectivamente. Los despachos de los principales insumos para el sector marcaron fuertes reducciones, al destacarse artículos sanitarios de cerámica, con una baja de 19,8 por ciento en julio respecto del mismo mes del año pasado. A su vez, las caídas de asfalto fueron de 25,9 por ciento; de cemento portland, de 20,7 por ciento; de hierro redondo para hormigón, de 31,4; de ladrillos huecos, de 20,6; de pinturas para construcción, de 19,9, de pisos y revestimientos cerámicos, de 9,6, y de placas y yesos, de 17,0.

En cuanto al empleo formal en la edificación, cayó 14,1 por ciento en julio respecto del mismo mes del año pasado, según datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric). Esto implicó la destrucción de 59.868 puestos de trabajo formales en relación con el mismo mes del año anterior. La ocupación en esta actividad descendió de este modo hasta 365.473 trabajadores registrados, el dato más bajo desde que comenzó a hacerse la medición a mediados de 2007.

La industria manufacturera fue otro de los sectores con fuertes tensiones, al disminuir 7,9 por ciento en julio en relación con el mismo mes de 2015. En lo que va del año, la contracción fue del 4,0 por ciento. La pérdida de producción en la industria marcó un ritmo que no se observaba desde la crisis de 2002, tras el estallido de la convertibilidad. De cara a los próximos meses, son más los empresarios que visualizan una reducción de la plantilla de personal y de las horas trabajadas que los que esperan aumentos.

agrega un comentario


No hay mejoras en la situación laboral
Por Tomás Lukin - Página/12 - Thursday, Sep. 29, 2016 at 4:34 PM

No hay mejoras en la...
na09fo01.jpg, image/jpeg, 232x155

EL SECTOR PRIVADO SIGUE DESTRUYENDO EMPLEO FORMAL. MAYOR CAIDA EN LOS CENTROS URBANOS

Miércoles, 28 de septiembre de 2016 | La Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo reveló una caída en agosto del 0,7 por ciento interanual en el empleo privado. La construcción y la industria son los sectores que registraron los retrocesos más significativos.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca (h), distribuyó el EIL con una caída del 0,9 por ciento en lo que va del año.
Imagen: DyN

Por Tomás Lukin

El empleo privado registrado arrojó en agosto una merma del 0,7 por ciento frente al mismo período del año pasado y la caída llega hasta un 0,9 por ciento desde diciembre. Los datos publicados por el Ministerio de Trabajo indican que la construcción y la industria manufacturera son los sectores con las caídas más significativas entre los asalariados formales. Sin contemplar el impacto del escenario recesivo sobre los trabajadores más desprotegidos, las bajas relevadas por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) llegan al 9,6 por ciento para la construcción y el 3,6 por ciento en la industria. Las cifras exhiben el impacto que tiene la reducción de la obra pública, la minimización del rol contracíclico del Estado, los menores niveles de consumo, la retracción en la inversión privada, la caída de las ventas externas hacia Brasil y la apertura comercial.

Los últimos datos del Indec indicaron que la desocupación trepó del 6,6 al 9,3 por ciento entre el segundo trimestre de 2015 y 2016. Los indicadores anticipados respecto al universo formal como el relevamiento del Ministerio de Trabajo y los registros del Sistema Integrado Provisional Argentino (SIPA) permiten afirmar que el mundo laboral no forma parte de los promocionados “brotes verdes”. “Estamos llegando al fondo de un pozo y si no hay nuevas medidas de ajuste la caída no debería profundizarse. Los niveles de empleo van a permanecer estancados. Ante el fracaso del shock inversor la única posibilidad para comenzar a revertir la fuerte destrucción de empleo concentrada en la construcción y la industria es a través de la mejora en los salarios reales que permitan dinamizar la actividad y el consumo privado pero igualmente hablamos de cambios marginales después de observar la destrucción de 134 mil puestos de trabajo registrados desde que asumieron las nuevas autoridades”, explicó Ariel Lieutier, investigador del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala.

De acuerdo al informe difundido por la cartera laboral, la tasa de despidos (incluye las desvinculaciones de personal por despidos sin causa, fin de periìodo de prueba y finalizacioìn de obras) en agosto de 2016 fue del 0,8 por ciento, un dato dentro de los paraìmetros relevados en los uìltimos cuatro anÞos. “La situación laboral no muestra mejoras y se siguen perdiendo empleos en muchas actividades. A la destrucción de puestos de trabajo hay que sumarle la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Hay sectores sindicales que se mueven y exigen mejoras y hay otros que todavía deben negociar la segunda parte de su paritaria pero la CGT puso el freno de mano y busca acordar paliativos con el Gobierno para evitar un paro”, indicó la abogada laboralista y ex secretaria de Trabajo, Noemí Rial.

“El Gobierno está muy preocupado por identificar brotes verdes que den muestras de un cambio en el ciclo económico pero no debe olvidarse que esas incipientes y aisladas mejoras deben regarse dotando al salario de mayor capacidad de compra”, enfatizó el economista del ITE al referirse a las demandas de algunos sindicatos por reabrir paritarias u obtener recomposiciones extraordinarias para amortiguar el impacto de la aceleración inflacionaria.

Los datos de la EIL, una encuesta mensual sobre 2834 empresas que se elabora desde 1996, evidencian el impacto del escenario recesivo sobre el empleo en la construcción. En la comparación interanual la caída de agosto llega al 9,6 por ciento. La información correspondientes a julio reveló la destrucción de 59.868 puestos de trabajo formales en relación con el mismo mes del año anterior.

Si la parálisis de la obra pública y la inversión privada explican la contracción del empleo en la construcción, el retroceso en las industrias manufactureras responde a tres factores: la menor demanda interna producto de la pérdida en la capacidad de compra, el retroceso en las exportaciones hacia Brasil y la apertura comercial. “La crisis del empleo comienza a tomar un carácter federal, ya que los sectores afectados por la entrada de productos del exterior tienen una fuerte presencia a lo largo y a lo ancho del país”, advirtió la economista Paula Español. En ese sentido, los EIL mostró en agosto una caiìda en el nivel de empleo en los aglomerados urbanos maìs grandes (Gran Buenos Aires, Gran Coìrdoba, Gran Mendoza y Gran Rosario). Por su parte, se relevaron variaciones mensuales positivas en Gran Tucumaìn, Gran Paranaì, Gran Santa Fe, Gran Bahiìa Blanca y Gran Jujuy.

A la hora explicar el pobre dinamismo del mercado laboral en la cartera que encabeza Jorge Triaca argumentan que no existe un salto en los despidos. Desde su perspectiva, la denominada “tasa de salida” (proporción de desvinculaciones de personal respecto del total de la dotacioìn) está en línea con otros episodios recesivos. En cambio lo que se observa, argumentan en Trabajo, es una escueta “tasa de entrada” (incorporaciones de personal respecto del total de la dotacioìn). Así, la contracción del empleo privado la explicaría la resistencia de los empleadores a contratar y mantener aquellos puestos con alto nivel de rotación antes que la decisión de reducir sus plantillas.

agrega un comentario