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El macrismo planea reducir el presupuesto de Ciencia y Técnica en mil millones
Por Victoria García, Notas.org.ar - Thursday, Oct. 13, 2016 at 10:22 PM

13 de octubre de 2016 | El proyecto de Presupuesto 2017 para la Administración Pública Nacional que el Poder Ejecutivo envió al Congreso contiene una reducción drástica del dinero destinado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT). Se trata de un recorte absoluto de mil millones de pesos que implicaría, en términos relativos, la rebaja del presupuesto del MinCyT a su mínimo histórico.

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Ante esta situación las organizaciones gremiales y miembros de la comunidad científico-académica denunciaron en distintos medios este ajuste.

El desfinanciamiento que el gobierno nacional prepara para el sector científico-tecnológico no resulta sorpresivo, aunque contradiga los anuncios sobre política científica divulgados por el macrismo en los meses preelectorales de 2015 (en ese contexto Macri había sostenido que duplicaría la inversión en ciencia hasta llevarla al 1,5% del PBI). Poco después del cambio de gobierno, el director del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Alejandro Ceccatto, caracterizó el crecimiento de la planta funcional como “inviable”.

En lo que va de este año, distintas agrupaciones gremiales de trabajadores de la ciencia -especialmente, ATE-Conicet y Jóvenes Científicos Precarizados-, denunciaron demoras inusuales en la efectivización del ingreso de cientos de investigadores ya concursados para la Carrera de Investigador Científico y Tecnológico -al día de hoy, 400 todavía no han sido efectivizados-.

A la situación delicada del Conicet, se sumaron despidos y el desmantelamiento de proyectos tecnológicos como los de ARSAT y Fabricaciones Militares. Desde ATE-Conicet explicaron que “se trata de una política que se aplica también al INTA, al INTI y a las universidades, y que al asfixiar económicamente a estos organismos, los obligan a buscar inversiones a partir de servicios a terceros”.

El ministro Lino Barañao, por su parte, ha reafirmado en los últimos meses -ahora como miembro del gabinete de Cambiemos- su defensa de la ciencia aplicada y eficiente, orientada según las necesidades del mercado. En diversas entrevistas públicas que concedió desde su ratificación al frente del MinCyT, volvió a reivindicar el uso de agrotóxicos y elogió las alianzas entre los sectores público y privado en la producción científica.

Las señales del ajuste en la ciencia, que hasta ahora aparecían como una serie de hechos aislados, cobran coherencia en el proyecto elevado al Congreso por el macrismo. La aprobación de ese proyecto agudizaría recortes que, en rigor, no son nuevos, sino que afectan al sector científico-tecnológico desde 2015.

Un informe elaborado por Fernando Stefani -profesor de Física de la UBA y vicedirector del Centro de Investigaciones en Bionanociencias (CONICET)- muestra, por ejemplo, que la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) verá recortado su presupuesto en un 32,3%. De manera similar, el presupuesto de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) pasará de 1863 millones de pesos en 2016 a 1740 en 2017.

En cuanto al CONICET, el aumento de 3280 millones de pesos que prevé el proyecto no alcanza para que sus trabajadores recuperen el poder adquisitivo de su salario -ya devaluado-, ni tampoco para solventar gastos vinculados con proyectos y programas implementados por el organismo.

En efecto, lo que resulta amenazado con los recortes presupuestarios dispuestos para la ciencia y la tecnología es tanto la continuidad de proyectos de investigación y desarrollo que actualmente se impulsan desde el MinCyT, como la estabilidad y las condiciones laborales de los investigadores que se desempeñan bajo su órbita.

En este sentido, el informe de Stefani afirma que “la Presidencia y la Jefatura de Gabinete no consideraron prioritario el presupuesto del MinCyT para 2017, a pesar de las expresiones sobre la importancia estratégica de la ciencia y la innovación en el texto del proyecto de ley de presupuesto”.

Como respuesta, distintas organizaciones gremiales y nucleamientos de la comunidad académica se han declarado en estado de alerta y movilización. La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA puso en circulación un petitorio en defensa de la ciencia, que ya recogió más de 22 mil adhesiones. El grupo Científicos y Universitarios Autoconvocados llama a una concentración en Congreso el viernes 14, mientras que Jóvenes Científicos Precarizados hará lo propio con una feria de ciencias el miércoles 19.

Por su parte, ATE-CONICET será parte de la convocatoria del 25 de octubre al Congreso, en la que confluirán los distintos actores político-gremiales del sector de la ciencia, la tecnología y la universidad en una movilización en defensa de la universidad pública y del sistema científico-tecnológico nacional.

Victoria García, becaria postdoctoral (CONICET).

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