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CONTINENTES PROFANADOS.
Por Poema: Jhon Jairo Salinas. -
Tuesday, Nov. 15, 2016 at 7:04 PM
El África, perla negra de un continente, ellos no eran esclavos, ¡¡los esclavizaron¡
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La tierra desangrada por las venas de la montaña arrasada
Todo fue profanado, ningún sitio es sagrado. Hace más de quinientos años
el África se incendio como un seco pajonal.
Seres humanos… su piel pegada a los huesos fueron su único vestido.
Por sus bocas emanaban moscas verdes
arrastrados a la miseria total,
a la inmundicia,
la muerte actúo con sevicia.
Solo tragaban el polvo de la avaricia.
Ya escaseado el alimento solo piedras para tragar.
Solo hay un cactus para cien mil,
Solo unas cuantas góticas de agua para mil.
El África, perla negra de un continente,
ellos no eran esclavos,
¡¡los esclavizaron¡¡
En barcos negreros embarcados como bestias.
Para explotar el oro de indios sagrados.
Sus pieles de ébano …alegran los cueros de sus tambores.
rindiendo culto a sus dioses,
Para esconder el dolor del látigo del blanco.
Sus cuerpos calcinados por la marca del hierro.
Siguen, siguen, bailando al ritmo de sus tamboras.
Retumba la selva negra.
Sus pieles de ébano son los tulipanes de un inmenso jardín,
¡ese jardín es amerindia continente de indios¡.
El dios Zulo traído en sus blancos y puros corazones.
Mezcla de pieles, mezcla de lluvias cósmicas.
Junto al dios maíz, dios lluvia, dios sol
Indios y negros son nuestra constelación
a la fuerza África Y América son la unión
de lo que fue una rebelión.
Por fin los grilletes dejan de ser una maldición.
Ya no hay un reí, no hay una espada
Pero todavía hay una cruz símbolo de barbaridad del imperio romano.
Hoy, hay Jesucristos, negros, blancos, indios..
Hoy, un continente se burla de las injusticias al calor de tamboras y kenas.
su mistura verde de sus selvas,
rutilantes colores de penachos,
las garras de nuestro lindo jaguar son el centro de nuestras rebeldias,
el cóndor surcando nuestro océano azul
con sus alas arropando nuestro andes azul.
Las perlas de nuestra raza negra danzando la tulpa
el dios maíz siempre serán nuestra raíz.
Desde el trono de los mayas, aztecas, incas ;
Seguirán brillando las piedras
Enigmáticos ruidos de nuestras selvas
el canto de nuestras aves en bautizo sagrado
aun todavía nuestro continente siegue siendo profanado.