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¿Chiste?: sí, esperate que me río
Por Juan del Sur - Monday, Nov. 21, 2016 at 1:27 PM
juandelsur2@gmail.com

"La cárcel hoy día, para la gente como yo, es el reconocimiento público de que has llegado. La han pisado directivos de entidades bancarias, políticos, ejecutivos de alto rango… Es la antesala del Senado."

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“Recibo más ofertas de trabajo desde que pongo que soy psicópata”*
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El Mundo Today

Lunes 21 de noviembre de 2016

Carmen jumilla no encontraba trabajo hasta que decidió dejar de mentir en el currículo. Desde que actualizó su perfil en LinkedIn el pasado mes de junio, recibe todo tipo de ofertas laborales y ha puesto fin a una mala racha de más de dos años. El secreto, según ella, está en no avergonzarse de lo que uno es. En su caso, “una psicópata de libro”.

—¿Cuándo decidió que era buena idea añadir la psicopatía a la lista de aptitudes laborales?
—Ir de buena gente en las entrevistas no me servía de nada. Todo el mundo apuesta por el buen rollo y al final no te diferencias de los demás. Al principio da vergüenza ir diciendo que eres una psicópata. Pero es lo que el mercado laboral exige. ¿Qué cree que significa todo eso de “buscamos gente dinámica, dispuesta y competitiva”?

—Según usted, son eufemismos.
—Eufemismos de “individuos sin escrúpulos y capaces de lo que sea para mantenerse en su puesto”. Lo que comúnmente se conoce como psicópata, alimaña o hijo de puta nivel avanzado.

—Gracias a estas “cualidades”, ahora es usted directora de operaciones en una multinacional.
—“Motherfucker in chief” es lo que pone en mi tarjeta de visita, y a mucha honra. Antes pretendía conservar una imagen que no me beneficiaba. “¿Por qué deberíamos elegirla a usted para el puesto?”, me preguntaban. Y respondía: “Porque creo que estoy cualificada, bla, bla, bla”. Ahora soy directa: “Porque, si no, te clavo este abrecartas en el ojo”. La gente aprecia que seas directa y asertiva.

—¿Cómo se lleva con sus jefes?
—¿Conoce a esa gente que, cuando vas por la autopista, se te pega al culo y te pita para que te eches a un lado? Yo soy ese tipo de empleada. Y el jefe, si es listo, se acaba apartando al carril de los lentos.

—La cárcel está llena de gente como usted. ¿No le da miedo?
—El éxito no me puede dar miedo.

—No hablo de éxito, hablo de que la encarcelen por psicópata.
—La cárcel hoy día, para la gente como yo, es el reconocimiento público de que has llegado lejos. La han pisado directivos de entidades bancarias, políticos, ejecutivos de alto rango… Es la antesala del Senado. Si usted me dice “cárcel”, yo le contesto “ojalá” y “Dios le oiga”.

—Acaba de publicar un libro.
—Manual para psicópatas natos. Una ayuda para gente que aún no ha salido del armario.

—En él emplea el término “psicópata” como sinónimo de “líder”.
—Exacto. Y acuño la expresión “psicopatazgo” para referirme al conjunto de prácticas que llevan al psicópata a la cúspide de las organizaciones empresariales.

—¿El psicópata nace o se hace?
—Para mí, el psicópata es la persona que ha entendido de qué va el juego. No es una patología, es lo que a veces llamamos “madurez” o “mundo adulto”. La empatía es la manera que tienen algunos de seguir chupándose el dedo.

—Como madre, debe de ser modélica.
—Por fortuna, la conciliación en este país es un mito. Defiendo el feminismo que protege a la mujer de esos monstruos rechonchos y molestos llamados bebés.

* http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/recibo-mas-ofertas-de-trabajo-desde-que-pongo-que-soy-psicopata/?id_externo_rsoc=TW_CM


@juandelsur2

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