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Leguyelos y blasfemios de la paz
Por Jhon Jairo Salinas -
Thursday, Nov. 24, 2016 at 9:16 PM
Ya decía nuestro libertador “Es más fácil hacer la guerra, que hacer la Paz”. Es increíble que en este País hablar de Paz, Derechos Humanos y e inclusión sea una Blasfemia.
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Ahora resulta que políticos, Periodistas, Juristas, Deportistas, Emboladores, Escritores, Presentadores de Farándula, Cantantes, Amas de Casa, Conductores… en fin, todos se volvieron expertos juristas de como ahora se debe implementar el nuevo acuerdo de la Habana. Si es por vía Plebiscito, Cabildos Abiertos, Asamblea Constituyente y/o por vía Legislativa.
Estos es lo que expertos opinadores de cafetería llaman “LEGULEYOS” (Personas que se ocupan de cuestiones legales sin tener los conocimientos o la especialización suficientes sobre el tema).
Sin ser Leguleyo, ni experto en asuntos jurídicos de Paz; pregunto: ¿acaso esto no es un asunto de la ética por la vida? ¿Qué nos pasa? ¿Por qué tenemos que seguir siendo condenados a vivir del placer de odio, mezquindad e intolerancia, como si la muerte ajena fuera un libido de la perversidad?. Como trabajador por la Paz durante 20 años no entiendo. ¿Estaríamos como decía Gabriel García Márquez condenados a otros Cien años de Soledad?, umm, yo diría ¡¡al paso que vamos estaríamos condenados a otros Mil años de Soledad¡¡
Ya decía nuestro libertador “Es más fácil hacer la guerra, que hacer la Paz”. Es increíble que en este País hablar de Paz, Derechos Humanos y e inclusión sea una Blasfemia.
¿Que nos queda a los poquitos “Blasfemios” de la Paz?. Bueno será esperar que algún francotirador de la caverna inquisitorial nos haga un juicio por lo menos justo, y así morir tranquilamente como EMPIOS de la mal querida Paz en Colombia.
El otro camino que nos queda es volvernos diversos (guerreristas) para satisfacer la lujuria del Antro guerrerista administrado por Vélez, Ordoñez, Pastrana, y cristianos puros de la farsa moral en Colombia, que en últimas son los que administran el Prostíbulo del Sanedrín de la tan Espuria Democracia de la República Banana colombiana.
Compañeros pacifistas preparémonos para que nos excomulguen no con agua bendita, si no con el estiércol que revuelve las miserias de este Estado fallido y carguemos hasta la muerte las camándulas conservadoras de la Torquemada del Centro Demoniatico...