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Suprimen el Plan Conectar Igualdad: no más computadoras para estudiantes
Por Roberto Gellert - Tuesday, Dec. 06, 2016 at 6:50 PM

5 de diciembre de 2016 | El gobierno de María Eugenia Vidal anunció el fin del programa.

Suprimen el Plan Con...
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“En el mundo de la tecnología hay dos modelos, el 1 a 1 de Conectar Igualdad y el de traer tu propio dispositivo. No estamos en contra del 1 a 1 pero no consideramos favorable entregar hardware y sí que traigan sus dispositivos para introducir a los alumnos en la lógica laboral del futuro que requiere de una tarea integrada y multidisciplinaria”. Con todo el cinismo que se pueda imaginar, Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, anunció el fin del plan Conectar Igualdad, que provee de computadoras a los estudiantes de la escuela pública. El “traé tu propio dispositivo” del ministro es un modo eufemístico de señalar que el Estado deslinda su responsabilidad en la entrega de los equipos (hardware). Además, sin que se le caiga la cara de la vergüenza, agrega: “Incluso permitirá que los que no tengan un equipo puedan utilizar el de sus compañeros”. Toda una celebración de la “solidaridad” entre pares, cuando en realidad está anunciando el fin de una política educativa estatal.

El plan Conectar Igualdad fue instalado por el gobierno de Cristina Kirchner en 2010. El plan favoreció, a su turno, a empresas que habían instalado armadoras en Tierra del Fuego, como BGH y otras, sin ninguna carga impositiva y con un mercado cautivo de cuatro millones de consumidores (los alumnos). Cinco años después, en 2015, ya había 1.600.000 netbooks en desuso, “rotas, bloqueadas o a la espera de técnicos” (La Nación, 5/01/2015), lo cual evidenciaba el desplome de la demagogia K, que no pudo sostener el impacto publicitario del Conectar Igualdad debido a un presupuesto educativo raquítico que desmorona la educación en todos los planos, en beneficio del gran capital.

Macrismo

La medida tomada por Finocchiaro no es una decisión aislada sino que integra una batería de resoluciones en el plano educativo y económico. En primer lugar, la provincia de Buenos Aires redujo el presupuesto educativo en un 3,2%, lo cual implica un ataque al salario docente, a las condiciones edilicias, comedores escolares, etc.

El fin del plan se produce en un cuadro previo de cesantías de trabajadores del Conectar Igualdad, parte del ataque de conjunto a los trabajadores en función de cumplir con los compromisos con los buitres y de encarar una política de mayor endeudamiento con la banca extranjera. Es sabido que el dinero que financiaba el plan Conectar Igualdad provenía de la ANSES. El presupuesto 2017 prevé un endeudamiento de ANSES por valor de 50.000 millones de pesos (2.800 millones de dólares) a través de la emisión de letras de corto plazo. Por si esto fuera poco, como resultado del anuncio del gobierno de la apertura de importaciones suprimiendo aranceles, ha dado lugar a suspensiones en fábricas electrónicas de Tierra del Fuego (BGH, entre otras) dedicadas a la fabricación de netbooks para el plan Conectar Igualdad, circunstancia que derrumba la posibilidad de proveer computadoras para el mismo y dará lugar a miles de despidos en las plantas fueguinas. La demagogia de Finocchiaro en torno a introducirnos en la educación del siglo XXI mediante el uso de smartphones en las aulas oculta el desmoronamiento de la educación pública: este farsante afirma que habrá que compartir los pocos que existan entre todos. Es decir, que los alumnos se arreglen como puedan.

La defensa del derecho a una educación que contemple el uso de nuevas tecnologías provistas por el Estado para todos los alumnos es una forma de defensa de la educación pública. Los estudiantes con sus centros y los docentes deben tomar en sus manos la lucha por la provisión estatal de computadoras y toda otra nueva tecnología, además de exigir el control de docentes y estudiantes sobre el Estado de los implementos entregados y los tiempos de su entrega. El rechazo a la medida del gobierno de María Eugenia Vidal y su ministro Finocchiaro –un anticipo de la política educativa macrista respecto al Plan Conectar Igualdad en el país– debe conducir a la organización independiente del movimiento educativo.

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