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Ciencia y Tecnología. El problema no es de dinero y es mucho más que político
Por Científico#90 - Tuesday, Dec. 27, 2016 at 8:51 PM

Macri y su gobierno neoliberal de clase viene utilizando sistemáticamente una misma estrategia de ajuste a los más diversos sectores para consolidar su modelo ideológico, que implica un cambio en la forma de vida de la mayoría de la población. Entre los múltiples casos figuran por ejemplo los tarifazos en los servicios públicos, y como último el acuerdo con los becarios del Conicet.

Consiste ensayar inicialmente una ofensiva con un ajuste de máxima, que puede incluso llevar al blanco elegido al borde de la zozobra o a situaciones extremas que afecten su existencia. Si el colectivo golpeado no presenta resistencia significativa, avanza y como dice el dicho "dale que va". Si en cambio existen reacciones que pueden afectar al gobierno, entonces endurece su posición y maniobra luchando para llegar a ceder algunas migajas. Aunque aparentemente esta última posición de "concesión" sería un triunfo para los ajustados, el gobierno no pierde, porque la jugada está cuidadosamente calculada como una meta, que le permitirá continuar el proceso subyacente y generalmente poco visible, hacia objetivos finales encubiertos. Estos, más que del gobernante de turno, son intrínsecos al dogmatismo neoliberal adoptado. Así hoy son ejecutados por el conservador Mauricio Macri, así como antes lo fueron por el peronista de derecha Carlos Menem y el radical, también de derecha, Fernando de la Rúa.

En el proceso, entra también una vieja y conocida táctica que se llama "engaño y sorpresa", que incluye la mentira alevosa y el cinismo sin escrúpulos como herramientas que consideran lícitas, y son aplicadas sin el menor escrúpulo contra los ajustados.
En el caso de la ciencia y tecnología por ejemplo, Macri aseguraba públicamente que su gobierno daría impulso a la ciencia y tecnología como motor del crecimiento del país, comprometiéndose a respaldar a los científicos, preservar los logros obtenidos y aumentar el presupuesto en ciencias "...Queremos que los científicos argentinos puedan expandirse, crecer y recibir el reconocimiento que merecen en su propio país". Sin embargo no transcurrió demasiado para que sobrevenga la "sorpresa", cuando en los hechos su administración dispuso un recorte en el presupuesto de ciencia y un fuerte ajuste en el sector, al tiempo que después de 20 años el ministro Barañao ensayaba por segunda vez mandar a los científicos a lavar los platos "...Hay que fomentar que los científicos se vayan del país... Hay un rebalse de científicos, de modo que los investigadores deberán irse".

Si bien Barañao mostrando su perfil traicionero ha causado malestar en parte de la comunidad científica, no es casual que se mantenga en el cargo. Uno de sus argumentos es que "...Si viene otro sería peor". Sin embargo el ministro es muy útil para el macrismo porque con caballos de Troya como estos insertados entre los investigadores, especialmente en sus principales autoridades, puede avanzar más fácilmente y en forma controlada en el recorte y desguace del sistema científico y tecnológico nacional y en la precarización laboral, fragmentando la lucha por la defensa del sistema científico. En cambio la designación de agentes externos a la comunidad generaría una reacción y movilización mayor.

El ajuste en ciencias no es un problema de dinero, ni tampoco político como se está diciendo, aunque se aproxima. En realidad trasciende a un nivel mucho mas profundo. Las políticas públicas están imbricadas en determinada ideología. El problema es ideológico, lo cuál se mostró claramente en la variante del modelo neoliberal aplicado en los '90.
El dogmatismo ideológico neoliberal adaptado para los países menores, exige en sí, reducir la ciencia y tecnología a su mínima expresión. Este es un objetivo axiomático que necesariamente deberá cumplir cuando un gobierno en alguno de estos países adopta el modelo neoliberal, . El presidente del Conicet, Alejandro Ceccatto afirmó que en 2015 hubo un "...ingreso masivo, con ningún criterio ...y de seguir la tendencia, habría un crecimiento exponencial", a lo que Barañao sumó "...No hay ningún país que, con un 30 % de pobres, esté aumentando el número de investigadores".

Teniendo en cuenta que las potencias mundiales aplican a la ciencia y tecnología una magnitud de fondos y de recursos humanos que es mucho mayor que aquellos de los países menores y periféricos. Tal es el caso de los latinoamericanos (incluida Argentina). Un punto crucial que generalmente se omite en los análisis es que, en esta situación son las grandes potencias donde se crean, abren y desarrollan los nuevos caminos inéditos de investigación científica básica y aplicada que luego son proyectados por el resto del mundo. Estados Unidos no va a fijarse o preguntarle a China, ni a Rusia que líneas de investigación científica va a seguir, sino que abre sus propios rumbos y caminos desde el borde del conocimiento. Este hecho no ocurre en los países de la periferia. Luego, es necesario analizar como es el pensamiento del neoliberalismo actual diseñado para las naciones periféricas por la gran metrópoli mundial (EE.UU.) y las potencias europeas, y que se halla incorporado profundamente en buena parte del poder político y las élites del poder económico mediante su formación cultural, educación en todos los niveles y por sus think tanks liberales, como son en Argentina el CARI, la fundación Pensar, etc. En lo que se refiere a ciencias una representación es la siguiente:

" De hecho en los países menores, la ciencia y técnica no tiene posibilidad de competir con aquella de las potencias centrales, considerando la gran asimetría dada por el enorme financiamiento y recursos humanos óptimos que éstas aplican en ese campo. Así la probabilidad de que en países como Argentina se hagan descubrimientos, inventos o saltos en el conocimiento científico-técnico, relevantes y de envergadura central que abran nuevos rumbos o tendencias originales a nivel mundial, es despreciable. Carece así de interés la producción de conocimiento científico fronteras adentro, simplemente conviene importarla desde los países centrales. De modo que la ciencia y tecnología deben reducirse a su mínima expresión y por tanto su gasto, al nivel de mantener actualizado al país en cuanto a sus interacciones internacionales en las diversas actividades nacionales, un país a "remolque" en ciencias siguiendo algunos de los caminos trazados por los países mayores."

El neoliberalismo conservador que esta desarrollando el gobierno es un sistema axiomático, cuya ideología conlleva un proceso continuo hacia los objetivos nefastos esbozados. Viene para quedarse por décadas, pretendiéndose irreversible. El ajuste a la mayoría de la población recién empieza es previsible que se profundice en 2017, y alcance máximos a partir de 2018. Para poder combatirlo, una forma es la lucha fuerte y la ofensiva permanente que será muy larga, no solo en ciencias. Mientras en Argentina continúen los modelos neoliberales no existe ninguna posibilidad de mejora, ni cambios en las políticas científicas que ya se comienzan a visualizar.

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