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Editorial El Roble 109, Marzo: “La hora de la coordinación”
Por Periódico El Roble - Monday, Mar. 06, 2017 at 8:07 PM

04/03/2017 · 21:30

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Van tres meses de este 2017 y nada pareciera que fuese a cambiar la dinámica del año pasado: nuevo tarifazo, centenares suspensiones, despidos y cierres de fábricas. Si bien existen multitud de luchas en curso, no se logra unificarlas para golpear con un solo puño y sigue siendo un problema (en muchos otros lugares) la organización en cada fábrica, oficina, etc.

Este nuevo número de marzo verá la luz al calor de tres importantes hechos de lucha. El lunes 6 con el no inicio de clases de los docentes, el 7 con la marcha convocada por la CGT y el 8 con el paro internacional de mujeres, además de un paro de ATE para 6 y 7.

En este sentido, es emblemática la lucha que están llevando adelante los obreros de AGR Clarín, luego de que la banda de Magnetto y Cía. decidan cerrar la planta. Es un caso testigo de suma importancia por varios motivos: no es que haya falta de producción, sino que apuntan a sacarse de encima a los delegados combativos, a la vez que recontratar bajo condiciones precarias. La flexibilización laboral es otro de los grandes objetivos que tiene el gobierno de Cambiemos para generar “buenas condiciones” para los inversores. Es un conflicto ejemplar porque se conjugan los intereses empresariales (abaratar costos), los del gobierno (demostrar al conjunto de la burguesía voluntad de implementar condiciones laborales flexibilizadas) y los de uno de los más importantes medios de comunicación (factor clave para mantener una imagen favorable del gobierno). Estado, patronal y medios (parte de los patrones) conforman un gran frente anti obrero. Pero también es ejemplar la solidaridad que se ha desarrollado desde los sectores combativos del movimiento obrero desde que se inició la toma de la fábrica. Esto se vio en cada marcha, jornada de cortes, aportes al fondo de lucha y plenarios convocados por los trabajadores de AGR.

Sin embargo, muchas otras luchas no han logrado el mismo grado de visibilidad y solidaridad. Son muchísimos y en todo el país, los conflictos que estallan semana a semana. La falta de inversión, la apertura de importaciones y la caída del consumo, junto con la especulación de los capitalistas (grandes o pequeños), favorece los cierres de fábricas y las echadas. La burocracia sindical dice –como tantas veces en la historia- que prefiere discutir puestos de trabajo en vez de salarios, sin dar respuestas sobre lo uno ni lo otro. El Ministerio de Trabajo y la Justicia no acusan recibo y juegan, como no puede ser de otro modo, a favor de los patrones. Este marco de situación deja en total desamparo a los compañeros y compañeras que de la noche a la mañana se encuentran en la calle. Tal como demuestra el conflicto de AGR (o como fue con la gran lucha de la Línea 60 en 2015, Lear en 2014, entre otras), sin solidaridad y coordinación de los conflictos (que ya de por sí se muestran difíciles) se hace prácticamente imposible que no terminen en derrotas.

¿Por qué es que no logramos coordinar y unificar estas luchas? ¿Qué tareas deben tomar los gremios, las organizaciones y el activismo? ¿”Coordinadoras inter-fabriles” como en los ’70? ¿Qué ventajas y limitaciones tienen las “Multisectoriales”? ¿Por qué no revivir el “Encuentro Sindical” –que no fue- de Racing? ¿”Comités de lucha por zona”, como los de Honda-Shell-Calza en zona sur o de Metalsa-Hutchinson en zona norte a fines de 2015? Las diferencias que podamos tener en torno a esto no hacen que la COORDINACIÓN y la UNIDAD deje de ser una necesidad urgente y el único camino para poder enfrentar los planes del gobierno.

A la par de esto, otro problema de primer orden –y de carácter imprescindible- es la organización en el lugar de trabajo. Es la charla y la discusión de todos los días sobre los problemas de nuestra clase; es pensar entre todos y todas las soluciones; es ponerse objetivos claros y darse la organización necesaria para alcanzarlos. Nada puede remplazar la organización de fábrica -o donde sea que trabajemos- dispuesta a enfrentar a la patronal y a la burocracia.

La lucha cotidiana empuja a dar respuestas. Mientras menos improvisemos, mayores serán las posibilidades de éxito. Desde nuestras páginas esperamos colaborar a la reflexión sobre estos problemas y ayudar a resolverlos.

Equipo de El Roble.

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