Las armas de guerra de Macri
Por Kurto - Thursday, Mar. 30, 2017 at 11:37 AM

A pesar del encubrimiento por los corruptos medios hegemónicos de comunicación liberales (como el grupo Clarín y la Nación) de la compra masiva de armas por mas de 2500 millones de dólares a EEUU, que el gobierno de Macri está consolidando, la compra (o "donación" para la gilada) salió a la luz, y fue denunciada por congresistas de la oposición. Pero la compra con la excusa de requipar a las fuerzas armadas, incluye también porcentajes en comisiones que suman cientos sino millones de dólares para los intermediarios/funcionarios y lobbistas corruptos que lo realizan, y otro tanto en coimas multimillonarias. Mientras Macri aplica un feroz ajuste que aumentará despues de la elecciones legislativas, empobreciendo y hambreando a la mayoría del pueblo, que es el que deberá pagar todo el robo. En este conocido plan, Brasil la principal potencia regional debe ser delegado del Imperio en Sudamérica y en el Atlántico Sur, y Argentina tiene asignado el rol de un pais de servicios, no industrial y productor de materias primas exportables con bajo valor agregado, sean agropecuarias, petróleo/gas, minería, pesca.

Entre los involucrados, se suman al presidente Mauricio Macri y su jefe de gabinete Marcos Peña, el menemista liberal Eduardo Amadeo y Luciano Laspina (diputados de Cambiemos que NO pertenecen a la comisión de defensa), el ministro de Defensa, el radical Julio Martínez, la canciller Malcorra, Walter Ceballos (secretario de Logística del Ministerio de Defensa), Martín Lousteau (embajador en EEUU), Patricia Bullrich entre otros. Los entregadores cipayos y vendepatria que habilitan el saqueo al pueblo y las riquezas del país no deben quedar impunes. Este es un principio para que el exacción no se repita una y otra vez como viene sucediendo. Historicamente estos infames traidores se les embargaban sus bienes, eran encarcelados y hasta fusilados. Los mismos ingleses extendían el castigo a la descendencia de estos infames, cuyos hijos y nietos quedaban al menos inhabilitados para ejercer cargos públicos.

La compra de armamento es una señal de que el gobierno volvió al mundo, pero en forma rastrera, insertándonos en la geopolítica de Estados Unidos con su actual doctrina de "combate al terrorismo internacional, el narcotráfico y el crimen organizado", que reemplaza a la doctrina de la seguridad nacional, el consenso de Washington y el adoctrinamiento de la escuela de las Américas, difundida con el terrorismo de Estado de las dictaduras latinoamericanas/Washington. El enemigo interno, asociado al control social y la represión, toma con la nueva doctrina el nombre de terrorismo y narcotráfico de modo que cualquier ciudadano opositor, manifestante, etc, podrá ser chupados con este nuevo estatus.

Pero para justificar la doctrina importada desde Washington, el gobierno debe primero traer al país el terrorismo y el narcotráfico en forma generalizada, cosa que hoy no existe.

Para ello que mejor que participar en las guerras extraterritoriales funcionales a los intereses de Washington, como en Oriente Medio, Africa, Balcanes, centro sur de Asia, etc, lo cual ya pasó en los 90'. Queda claro que el material bélico comprado no podrá utilizarse contra los angloestadounidenses (por ejemplo un ataque a Malvinas, punto estratégico en el corredor del Atlántico sur a la Antártida y sus enormes riquezas), ya que los repuestos y su mantenimiento dependen directamente de éstos. El gobierno liberal menemista hizo intervenir al país en el conflicto de Irak y lo convirtió en aliado extra-Otan, lo que indujo los atentados de la embajada de Israel y la Amia. Es decir, Macri convierte nuevamente a Argentina en un imán que será blanco para el terrorismo internacional (como se ve que ocurre con los atentados en Londres, en Francia, y otros países que envían tropas y armamemto para masacrar en Oriente Medio). Con esta restauración de las relaciones carnales con el imperio que ha tomado Macri, es muy probable que en Argentina se produzcan atentados terroristas, cuyas víctimas serán ciudadanos civiles inocentes que de seguro no serán funcionarios macristas.

El negociado macrista de la compra de armas a EEUU puede utilizarse también para triangularlas en forma encubierta y fogonear guerras en países a terceros países que tienen internacionalmente prohibido su comercio , lo cual durante el menemismo se tradujo en la voladura del arsenal militar en Río III

Para rematar, Macri está entregando al país al Comando Sur de EEUU. Así se va abrochando el paquete de la doctrina de combate al terrorismo internacional y al narcotráfico que adoptó el macrismo cipayo y sus cómplices, que tambien trae ejercicios combinados y adiestramiento de personal cívico militar. Aumentar la potencia de fuego y el poder de las fuerzas armadas tiene su implicación interna, porque el adiestramiento en las escuelas del Comando sur significa adoctrinamiento ideológico. Las fuerzas armadas quedarán configuradas solo por aquellos integrantes que se denominan liberales, y en segundo plano los pragmáticos (que se manejan a dos puntas segun las circunstancias), suprimiendo toda componente activa nacional. Fuerzas armada comandadas por cipayos, autómatas de Washington.
De este modo, si el gobierno de Macri para instalar su programa económico similar al de los 90' y al de la dictadura, quiere imponer un estado de excepción que acote a las instituciones (actualmente en el país ya poco rige un estado de derecho), o bien ante cualquier posible rebrote del llamado populismo, las fuerzas armadas tendrán la ideologia alienada de Washington y la capacidad operativa para intervenir en la restauración del orden liberal.

En lo regional, la compra impulsa una carrera armamentista y transforma a latinoamérica en región de guerra, un negocio redondo para la venta de armas del complejo militar industrial estadounidense, hoy avalado por Donald Trump. Ya hubo reclamos y pedido de explicaciones al gobierno de Macri de al menos 8 países de la región (como Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Venezuela, pero no aún de Gran bretaña).
No es menor que Obama no viajó a la Argentina hasta después de la asunción de Mauricio Macri, ya que anteriormente no había intención de querer comprar armas a ese país y sus multinacionales. En esa visita se firmaron los acuerdos secretos con el gobierno de Obama, que fue uno de los que mas armas exportó en su historia. Nos suministran armamento a cambio de préstamos y el libre saqueo del país por sus corporaciones transnacionales.

Una de las frutillas del postre son la instalación de bases militares estadounidenses en territorio argentino, con otros nombres para que su aprobación no pase por el Congreso. Al menos 3, en el norte como en Triple Frontera y en el sur en conexión con la base militar inglesa en Malvinas. Todas ellas una garantía para la continuidad de la tiranía macrista u otros gobiernos serviles con similar ideología neoliberal, títeres de la Casa Blanca.

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