Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

México: Crisis social y mental: Una cuestión de geometría
Por (reenvio) Cristóbal León Campos - Thursday, Apr. 06, 2017 at 12:47 PM

Arriba no hay crisis, claro que no, ellos comen, visten, viajan, cobran y gastan con lujo a diario y sin remordimiento, abajo por el contrario, se vive con la penuria del pago diario, del alimento para la familia, de la seguridad laboral y de la seguridad social, de la salud y de la sobreexplotación, de la discriminación y la marginación.

La situación de alerta social que vive el país fue definida hace unos días por Enrique Peña Nieto con una frase que resume su actuar y pensar durante su periodo como “presidente”, el señor dijo muy tranquilo que; “la crisis sólo está en sus mentes”, refiriéndose al descontento de la sociedad ante la precariedad de la vida, para después, continuar con el acostumbrado inocuo discurso de un país que avanza y que las políticas implementadas son las necesarias, y así nuevamente, la fantasía se apodera de la realidad para pretender ocultarla, disfrazar lo que sucede y la creciente agudización de la desesperación por parte de los ciudadanos de este nuestro México, la burla es además, reflejo de una profunda crisis mental que no proviene del pueblo, sino que baja directo de las cúpulas del poder, que envilecido y soberbio es incapaz de ver sus propios pasos y reconocer que hace mucho tiempo caminamos directo al barranco con los ojos vendados por el cinismo imperante que nos gobierna.

Vivimos una crisis, una muy profunda, una crisis de humanidad, las formas tradicionales de representación social alcanzan sus límites y la sociedad alza la voz para exigir un profundo cambio, una nueva estructura en la que las voces del conjunto social tengan eco real, un nuevo orden que permita la materialización de las necesidades, una nueva lógica que rompa de una vez y para siempre el viejo esquema de dominación que opaca a las propias democracias representativas que alguna vez dijeron ser la solución y hoy son parte de esa agonizante problemática. La delegación de nuestro ejercicio político a los llamados funcionarios públicos, nos ha alejado del ejercicio de la política y ha contribuido a que esta última sea entendida como una cuestión electoral, votar parecería así la única responsabilidad ciudadana, y por tanto, la única participación en materia política, pero contrario a esta idea, desde décadas atrás, actores sociales han pugnado por una nueva responsabilidad política y social que permita a la sociedad la vigilancia del ejercicio de los gobernantes, desafortunadamente, muy lejos estamos de una realización en términos de la participación mayoritaria de la sociedad, por ello, cuando se dice con todo lujo de burla que “la crisis sólo está en sus mentes”, a lo que se refiere es al simple hecho de que en la lógica de quienes gobiernan todo lo hecho es correcto, pues mantiene los esquemas estipulados en un sistema que desde el principio mostró sus contradicciones, la crisis mental para los de arriba corresponde a nosotros los de abajo por la obvia circunstancia de que ellos carecen de mentalidad humana.

La mente, la mentalidad, su expresión y conformación es totalmente contradictoria cuando hablamos de lo que arriba se piensa y abajo se siente. Arriba no hay crisis, claro que no, ellos comen, visten, viajan, cobran y gastan con lujo a diario y sin remordimiento, abajo por el contrario, se vive con la penuria del pago diario, del alimento para la familia, de la seguridad laboral y de la seguridad social, de la salud y de la sobreexplotación, de la discriminación y la marginación. Arriba no se puede sentir el calor en los pies ni cómo el sol quema los rostros, no se sabe lo que significa madrugar para ir a uno, dos o tres trabajos el mismo día, no se comprende la angustia que viven las mujeres ante la impunidad de la violencia de género, la misma que da lugar al feminicidio como un hecho común en el país, son incapaces de entender la impotencia que se siente cuando la impunidad nos oprime, cuando los discursos políticos no representan la realidad y cuando se burlan de nosotros al decir que la crisis únicamente está en nuestra mente, ¿podrán saber cómo se vive y siente la crisis si ellos la provocan y no la padecen?

La crisis y sus efectos es una cuestión geométrica, mientras más arriba menos se percibe, mientras más abajo más se padece, la palabra pobreza cambia de significado en cada estrato y clase social, los conceptos de democracia, política y gobierno se han redefinido con los años, ahora, las definiciones tradicionales no encuentra su aplicación a la realidad porque hace tiempo que dejaron de nombrarla, cuando llueve no todo el país se inunda, cuando hay hambre no todo el país come, la geometría social genera diferentes significados a una misma realidad, y junto a estas circunstancias, la corrupción, la impunidad y el cinismo agudizan una crisis que décadas atrás inició y hoy se prepara para su salida en forma por demás estrepitosa, o ponemos orden a la estructura social, y presenciaremos los efectos de una crisis anunciada y negada.

La estructura social es como una pirámide, arriba son pocos y abajo somos muchos, nosotros sostenemos a quienes nos vulneran, el efecto de la crisis la padecemos por ellos, por tanto, les resulta simple negarla, ahora bien; ¿Qué pasaría si revirtiéramos el orden social y comenzara a gobernar la mayoría? ¿Dirían los que hoy gobiernan que la crisis está en nuestras mentes o comenzarían temerosos a sentirla en las suyas al perder sus prebendas, lujos y el marco de impunidad que los protege? La crisis es una cuestión de geometría, cambiemos pues esa geometría, revirtámosla a favor de la mayoría y salgamos de ésta crisis social y mental.

fuente http://kaosenlared.net/mexico-crisis-social-y-mental-una-cuestion-de-geometria/

agrega un comentario