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Smata alertó que espera respuestas del Gobierno vía puestos de trabajo
Por Luis Autalán - Diario BAE - Monday, Apr. 10, 2017 at 12:47 PM

10 de abril de 2017 | Más allá de planes a mediano plazo, priman las suspensiones.

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Luis Autalán
lautalan@diariobae.com

Pilar histórico entre los sindicatos industriales, Smata reiteró que su prioridad de hoy es la defensa de los puestos de trabajo, frente al temporal que castiga esa rama de la producción nacional. En un universo de 100.000 trabajadores, registran de 2015 a la fecha 2.500 cesantías y una importante franja de suspensiones. A la par, el Gobierno asevera que habrá “brotes verdes” en 2018, con proyección a 2023 y 2025, destino más que lejano, y firmó acuerdos internacionales donde también participa el sindicato. Los mecánicos alertaron que por estos días General Motors y Volkswagen “no están cumpliendo los acuerdos firmados” respecto de la estrategia anticrisis.

A criterio de la cúpula sindical “el futuro es hoy” y el Ejecutivo tiene la obligación de responder con puestos de empleo. Para Oscar Romero, referente de Smata y titular del bloque Justicialista de diputados nacionales las claves del “alarmante presente” se recitan de memoria: mercado externo dependiente, léase Brasil, baja en la producción nacional, apertura de importaciones.

“El grado de angustia es tal que si te tocan el timbre en tu casa, no sabés si vas a recibir una factura de luz, gas o un telegrama de despido”, resumió a BAE Negocios el diputado, respecto de la actualidad.

Volkswagen, que posee hoy 4.700 trabajadores, divididos tres turnos tuvo su debate interno para salvaguardar empleos. Tras una asamblea se decidió que todos rotarían para cumplir 600 suspensiones, hasta 2018, “para salvar 1.200 puestos de trabajo”, desde personal superior a quienes cumplen tareas de limpieza. Durante las “vacaciones forzadas” esos afiliados a Smata perciben el 75% de sus salarios y conservan la estabilidad laboral. Los sueldos del personal afectado van desde los 16.000 a los $25.000.

“En medio de todo lo que conocemos no hubo otra organización sindical que lograra un esquema similar para proteger a sus trabajadores”, explicó Romero.

“Si tocan el timbre en tu casa, no sabés si es
la factura de la luz o un telegrama de despido”

Para Smata la vía del diálogo y la gestión incluso internacional con automotrices, viene del gobierno kirchnerista, donde supo participar en comitivas buscando acuerdos de inversión o producción de autos. Desde aquella postura, a fines del 2015, alertaban sobre “lo que llegaría”, con el cambio de modelo ante el posible triunfo de Cambiemos en el balotaje.

“Planteamos el peligro de la apertura de importaciones, de la devaluación, nos habría gustado errar el pronóstico. Ahora es tiempo de afrontar la defensa de los puestos de trabajo”, señaló Romero. El presente, según comparte la cúpula del sindicato, obliga a bajar decibeles en el conflicto, “porque las cosas están muy complejas”. Sin perjuicio de ello el legislador consideró que “el Gobierno tiene que hacerse cargo del desastre que está provocando su gestión”.

Alejado de la CGT, integrante del Movimiento de Acción Sindical (MASA) que lideran Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Omar Viviani (Taxistas), Smata consideró el paro del jueves como “contundente” al timpo que reivindica los puntos del documento de Ituzaingó de dicha falange, donde expresan la defensa de la producción nacional.

En esa misma sintonía el titular de los mecánicos Ricardo Pignanelli le dejaba a la Casa Rosada algo más que una postdata en diálogo con “Toma y Daca” (Radio Con Vos), respecto a la necesidad de “reflexionar con la almohada” y considerar que “el capitalismo tiene la obligación de dar respuestas, con puestos de trabajo, más que con palabras”.