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El Roble N° 110, Abril: “Con esto sólo no va a alcanzar…”
Por Periódico El Roble - Monday, Apr. 10, 2017 at 1:07 PM

10/04/2017 · 11:27

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Al cierre de esta edición suenan todavía los ecos del primer paro general de la era Cambiemos. En principio hay que decir que fue un paro que se le impuso a la conducción entreguista de la CGT, luego del copamiento del palco el pasado 7 de marzo en la marcha que ellos mismos convocaran al Ministerio de Industria. Allí el triunviro se negó a ponerle fecha al paro y pagó el costo político. Días más tarde tuvieron que oficializar el anuncio, como forma de intentar contener la bronca en aumento.

El paro del 6 de abril es un hecho político más en la saga de masivas movilizaciones que tuvieron a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras como protagonistas. La enorme marcha docente el 6 de marzo, el mencionado 7 y el contundente paro de mujeres el 8, significaron cada uno en sí mismo un síntoma de la incipiente reacción obrera y popular ante las políticas del gobierno. Se suman las marchas docentes a La Plata y la marcha Federal del 22, que demostraron la voluntad de lucha de los trabajadores y trabajadoras de la educación para defender su salario. Luego el 24 de marzo a 41 años del golpe cívico militar, que también fue una jornada masiva y que repudió el embate oficialista que intentó reflotar la teoría de los dos demonios y cuestionar el número de desaparecidos y desaparecidas.

Buena parte del pulso político de estas movilizaciones de masas estuvo marcado por la lucha docente. Altos niveles de acatamiento en cada jornada de paro, pero también de movilización en la provincia de Buenos Aires, en cada distrito, intentando involucrar a toda la comunidad, a los estudiantes y sus familias, fue un acierto empujado sobre todo por la oposición multicolor. Convenientemente el gobierno de Vidal puso al secretario general del SUTEBA, Roberto Baradel, como blanco de sus ataques. La gobernadora sabe que la actual conducción es más moderada que el sector clasista y que es más sencillo imponerle condiciones. Y, consecuentemente, la política de la conducción del gremio no apuntó a organizar a los miles de docentes que se involucraron en la lucha. Ni siquiera llamando al paro por tiempo indeterminado cuando, luego de varias reuniones paritarias, el gobierno no superara la ridícula oferta del 19% y $500 en negro. La importancia de esta lucha radica en que la paritaria docente significa de hecho una referencia para las paritarias de los otros sectores. Aún no se han cerrado otras paritarias importantes del sector industrial como la de metalúrgicos, neumático o aceiteros, lo que indica que la conflictividad por salario va a continuar.

Párrafo aparte merece el aumento represivo. Si bien no han largado represiones para estos movimientos de masas, la razzia luego de la movilización de mujeres con una docena de detenidas, la disrupción muy violenta en un comedor infantil en Lanús, las detenciones arbitrarias en las barriadas pobres y lugares públicos contra la juventud, policías sin identificación, infiltraciones en asambleas docentes y la aplicación del protocolo anti piquete durante el paro general, son gestos concretos de profundización de la política represiva. Hay que sumar la corriente de opinión favorable en este sentido que imparten los grandes medios. Todo esto apunta a que se naturalice una cotidianeidad militarizada y donde no asombre todo tipo de atropellos por parte de las fuerzas represivas. Es justo decir también que unas fuerzas de “seguridad” armadas hasta los dientes forma parte de la herencia recibida del gobierno anterior, que parece no ser tan “pesada” para Cambiemos. El gobierno sabe que sus planes de ajuste no pasarán sin represión y para eso se preparan.

Frente a la crisis de representación de la burocracia sindical, su compromiso con la entrega de condiciones de trabajo y las políticas anti obreras de los gobiernos nacional y provinciales, se impone la necesidad de la coordinación y de gestar un polo de referencia para todos los sectores que salen a luchar. La bronca seguirá en aumento y se expresará como quedó demostrado en marzo. Que esa bronca encuentre canales de organización es el desafío central que tiene el movimiento combativo de trabajadores y sus organizaciones para los meses venideros.

Equipo de El Roble.

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