Julio López
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La represión a los docentes en Congreso y otra vez la Carpa
Por Docenes de Base en el P.O.P - Wednesday, Apr. 12, 2017 at 11:08 PM
docentesdebase@yahoo.com.ar

Después del arreglo de Alesso y Baradel con el Gobierno para encerrarnos en una carpa, es necesario partir del punto en que nos puso la maniobra burocrática y discutir sin concesiones hechos y perspectivas para remontar la traición.

HABLAR CLARO EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA.

La enorme mayoría de los docentes del país nos enteramos que la entidad madre, CTERA, había decidido montar una carpa llamada Escuela Itinerante de la peor manera: por la noticia de la represión desatada por Macri y sus consortes de Cambiemos contra quienes se concentraron en la Plaza frente al Congreso para armar dicha carpa.

En una escalada que confirma lo acertado de la consigna Macri basura, vos sos la Dictadura, la perrada Metropolitana y Federal apaleó, gaseó y detuvo a maestros con la misma saña con que en la Panamericana lo hicieran los gendarmes el día 6 de abril. Puede haber una diferencia de magnitud, pero la acción represiva, resultando proporcional a las dimensiones de escenario y cantidades de compañeros que participaron de las distintas protestas, tuvo idéntico ensañamiento.

Como sello y procederes son lo mismo, no cabe duda alguna que nos encontramos ante una organizada y definida política de atropello a los más elementales derechos del pueblo, propia de lo más granado del empresariado y sus partidos políticos.

No es casual que miles de compañeros se alertaran de inmediato y las movilizaciones contra el Gobierno hayan sido masivas en todo el país.

Claro está que en medio de un sincero fervor de pueblo contra la injusticia, se mezclan los que sentaron precedentes de represión, por ejemplo el kirchnerismo y su Ministro de Gobierno de Santa Cruz, Daniel Varizat, un exponente de “4x4 fácil” que cargó contra los maestros de Santa Cruz utilizando tal vehículo el 17 de agosto de 2007. Y muchas más. Pero lo que resulta una expresión sin igual de hipocresía, es que ocultan que los expertos en levantar carpas -y los más duros- son los mismos que hoy se conduelen con los maestros. Porque ellos precisamente, aquel no muy lejano 23 de junio de 2011, “...la Policía Federal reprimió con camiones hidrantes a manifestantes de la Adosac que habían instalado cuatro carpas frente al Ministerio de Trabajo, en Alem al 600.

Por los incidentes fueron detenidos cuatro manifestantes que fueron liberados esta madrugada: dos militantes de Adosac, uno del Partido Obrero (PO), y uno del Movimiento al Socialismo (MAS).”

Ni que hablar de los Fernández (Aníbal y Alberto), ni de …...

No podemos permitir que nos quieran imponer el olvido como condición de la unidad frente a la represión.

Debemos estar dispuestos a discutir con todos los compañeros, y especialmente con aquellos que se sienten atraídos por el activismo kirchnerista.

Y por incómodo que sea, no olvidar y tener memoria, es fácil. Por todas partes aparecen las constancias como estas:

31/08/2012 6/04/2017

Unidos por la misma pasión: Berni y Burzaco dando órdenes de reprimir en la Panamericana.

CTERA NO PUDO PARAR DE PARAR.

Quienes hemos podido observar con atención los detalles de los hechos -para nada sutiles- y especialmente los docentes, enterados de cómo se perfilaba la postura de la dirección Celeste de CTERA que ya venía preparando el terreno para bloquear los planes de lucha que exigen las circunstancias. Advertimos una notoria diferencia entre la combatividad de los docentes que no querían ceder un palmo, permanecer en la Plaza y resistían el embate policial por un lado, y la denuncia repetitiva e insustancial de la dirigencia.

Ésta, particularmente se abocó a denostar la larga trayectoria de los piqueteros, que se inaugura en Cutral Co como mayor exponente en décadas y se extendió por todo el país, con verdaderas gestas populares como las de Tartagal y el conurbano bonaerense, atravesando puentes como el de Resistencia-Corrientes y en nuestra propia ciudad. El discurso abominable se concentró en tres latiguillos permanentes: no tenemos capuchas, no tenemos palos, no cortamos las calles... Semejantes alegatos fueron tantas veces repetidos en tan poco tiempo que superaron largamente todo lo que pueden haber dicho Macri, Frigerio, la Ministra Bulrich, Burzaco, Milman, y cien iguales a ellos en los últimos meses. Un refuerzo extraordinario aportado a la política represiva de Cambiemos y su protocolo antipiquete.

Claro que es cierto que no ni tenían palos, ni capuchas ni cortaban la calle. Es un hecho y creemos también que un verdadero pecado. Ahora bien ¿si alguien los tuviera -conforme la lógica que se deduce de esta gente- se merece que le pasen por encima las fuerzas del orden que explota, hambrea y asesina?. Porque seamos claros: lo que dicen a contrario sensu es que está bien que repriman a los que tienen capucha, palo o corten la calle, todas o cualquiera de las causales de persecución.

Baradel y Alesso escupen sobre Teresa Rodriguez, los asesinados de Yuto, Víctor Choque, Darío y Maxi, los caídos en el puente Resistencia Corriente y toda la larga lista, que incluye al recientemente asesinado compañero Jonathan Gardini, muerto por un desclasado alentado por la prédica antipiquete de Cambiemos (que no se distingue en nada de la de Baradel y Alesso) en el corte de rutas 10 y 11, en el Acceso Norte a San Lorenzo, hace unos pocos días, el 30 de Marzo.

SER ARRASTRADO HASTA LA INDIGNIDAD NO PAGA.

Los dirigentes Celestes confesaron desaforadamente algo que parece increíble: estamos haciendo lo que el Gobierno nos pide y así y todo nos atropellan. Descarados y hasta en trance, por su cobardía física, se esmeraron en explicar que hacían la carpa para cumplir con bloquear los planes de lucha. Expusieron con todas las letras que no podían creer que si estaban haciendo los mandados por encargo de Macri, es decir, suprimir los paros, los estuviesen maltratando como extraños cuando forman parte del elenco liquidador de la lucha docente.

Dijeron con todas las letras que les pidieron ser creativos y que con ello frenaran la seguidilla de huelgas -decimos seguidilla porque desde las bases no pudimos todavía estructurar un plan de lucha y la burocracia no pudo de todos modos frenar los paros- y se quejaban más por la ingratitud del Gobierno del ajuste que por el virtual estado de excepción que configura una política de imponer los rigores de la miseria a palo y bala.

Es evidente que la democracia sindical que invocan no es tal. Los maestros argentinos de todos los niveles habidos y por haber, podían concluir por medio de deducciones sobre indicios (como verlo ridícula e inmerecidamente a Yasky vestir el guardapolvo blanco en Acto de cierre de la marcha del 30 de Marzo y a Alesso destacarlo en su discurso) que algo así se venía.

Pero de la especulación a que armen una carpa como a traición, un domingo y de noche, hay una enorme distancia que sólo transitan aquellos a los que la democracia sindical les importa un corno cuando de cumplir con la patronal se trata.

A nadie le negamos que hay momentos en que hay que ser audaz y decidido, pero sabemos muy bien distinguir audacia y determinación de la vulgar y amañada maniobra en interés particular y para nada engarzada a la lucha del enorme movimiento que se evidencia por los menos desde marzo. Incluso se muestra por la conducta de los dirigentes, porque para la audacia y decisión se requieren por lo menos cierto grado de convicción para nada presente en Alesso y Baradel. Y son hechos, no nuestra apreciación en el aire. Vimos como bajaron de la estructura de la carpa a compañeros aferrados a los caños en su defensa, vimos como estos mismos y otros se les sumaron en el grito de vamos a la calle, cómo los frenaron en ese rasgo de combatividad y cómo finalmente los dispersaron. Y esa fue la parte concreta más demostrativa. Alesso les recomendó irse con miedo, no con cuidados, que salieran acompañados, ninguno solo. Sin duda que esto responde a una previsión de que, como ha ocurrido tantas veces, podía haber cacería policial. En tal caso, no se debía mandar así al muere a tantos docentes como había, porque lo aconsejable era que se esperara la solidaridad que por cientos de compañeros llegó a los pocos minutos...y se encontraron con que aquellos en cuyo apoyo acudían, se habían ido precipitadamente. Ver a los representantes de UDA -por citar un gremio docente- con sus guardapolvos blancos hacer declaraciones de solidaridad con quienes los dejaron colgados del pincel, resultó un momento de verdadero bochorno.

Sin duda alguna, una dirección Celeste preordenada para generar la derrota de los docentes hasta en estos detalles, que no son menores.

Pero debemos insistir que no podía ser que ocurriera de otra manera, porque fue una maniobra tan artera contra el desarrollo de un plan de lucha acordado por las bases, que ahora, habiendo desplazado del centro la verdadera discusión para el conjunto de los docentes que es cómo continuar, generalizar y profundizar medidas que constituyan un verdadero plan de lucha, ahora tendrán que discutir cómo contribuir a sustituir las medidas de fuerza por una actividad simbólica. Y tan del agrado del Gobierno es, que ya se erige con el patrocinio de los mismos que reprimieron. Larreta, Santilli, el mismo Bullrich han solucionado el tramiterío, han puesto las condiciones de permanencia, el tiempo que durará ahí, las actividades que se pueden hacer y no hacer, impuesto cosas como no cortar las calles, en fin, que por medio de un simacrismo escandaloso han formateado la actividad en reemplazo liso y llano de Baradel y Alesso.

A esto le llaman ...un triunfo de la democracia.

Hemos sido absolutamente solidarios con quienes fueron reprimidos. Hemos participado en una de las convocatorias más consistentes y numerosas del país de manera inmediata sin retaceo alguno. Pero a la vez debemos señalar que la tarea es discutir de ahora en más cómo superamos este golpe de mano de la Celeste que sirvió para retrasar el movimiento docente en su conjunto. Debemos asumir desde AMSAFE Rosario el rechazo al ajuste, la elaboración de un Plan de Lucha que reemplace las maniobras de la burocracia y presentar en la Provincia una alternativa a la que la burocracia Celeste impone sin consultar a nadie, salvo a la patronal.

Rosario, 12 de abril de 2017.

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