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Alivio en Ganancias, la zanahoria oficial para transportistas
Por Mariano Martín - Thursday, Apr. 13, 2017 at 1:00 PM

EL GOBIERNO BUSCA SEPARAR A LOS GREMIOS DE CGT

Jueves 13 de Abril de 2017 | Triaca y Abad almorzaron con los referentes de los sindicatos del transporte, claves en la contundencia del último paro nacional.

 Alivio en Ganancias...
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Números. Abad fue el encargado de hacerlos en la comida con la CATT.

El Gobierno volvió a echar mano del Impuesto a las Ganancias en su intento por seducir a los gremios del transporte, vitales en el último paro nacional y en cualquier medida de ese alcance, y desacoplarlos de la CGT. Lo hizo a través de un compromiso para agilizar la puesta en marcha pendiente de las exenciones consagradas en la última ley que modificó el gravamen, en diciembre pasado. La estrategia, que adelantó este diario, fue desplegada ayer por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el titular de la AFIP, Alberto Abad, en un almuerzo que compartieron con los principales referentes de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT).

A partir de la huelga nacional de la semana pasada la administración de Mauricio Macri resolvió evitar el diálogo con el triunvirato de la CGT y, en cambio, avanzar en acuerdos sectoriales como los firmados hasta ahora con petroleros en Vaca Muerta, mecánicos en terminales automotrices y los gremios de la construcción, calzado y textiles. Ayer el Ejecutivo encontró un primer obstáculo: la CATT ratificó su allanamiento a las decisiones de la CGT, más allá de que en reserva algunos de sus miembros admiten que escucharán las propuestas oficiales para el sector.

Triaca y Abad almorzaron ayer en la sede del gremio de maquinistas de trenes, La Fraternidad, con el dueño de casa, Omar Maturano; los colectiveros de UTA Roberto Fernández y Mario Caligari; el portuario Juan Carlos Schmid, miembro del triunvirato de conducción de la CGT; el camionero Omar Pérez (mano derecha de Hugo Moyano) y Juan Pablo Brey, líder del sindicato de aeronavegantes (AAA). Esos dirigentes conforman la mesa chica de la CATT, un conglomerado de una veintena de organizaciones ligadas al transporte público de pasajeros, las cargas y la actividad aerocomercial y fluvial.

Dos de los comensales resumieron la ecuación del encuentro: la casi totalidad se dedicó a Ganancias y apenas unos minutos a problemáticas específicas de cada actividad. Es que la falta de implementación de algunas exenciones en el tributo que son claves para el sector, como el pago de las horas extras (moneda corriente en el transporte público) y los viáticos, que en sus diversas modalidades percibe la inmensa mayoría de transportistas, licuó la mejora de bolsillo que esperaban producto de los cambios parlamentarios.

Sobre el impuesto, Abad prometió poner en circulación mesas de trabajo con cada sindicato para establecer los mecanismos de entrada en vigor de las exenciones. Los dirigentes recordaron que una promesa similar había hecho meses atrás en la sede de la CATT el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, cuando ni siquiera estaba definido el proyecto de ley que trataría a fin de año el Congreso.

Aunque no se trató durante el encuentro, sobre la UTA, La Fraternidad y los otros gremios ferroviarios pesa la falta de una definición del Gobierno sobre las inminentes paritarias de cada uno. En este caso, y tal como sucede desde hace años, el esquema salarial depende de una resolución entre dos alternativas: suba de tarifas o de subsidios.

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