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Con Macri vamos a terminar como Venezuela
Por Tritio -
Tuesday, Apr. 25, 2017 at 3:30 PM
El desastre que está haciendo el gobierno macrista enriqueciendo a una minoría local y extranjera, saqueando al país y empobreciendo y hambreando a las mayorías del pueblo va a terminar muy mal, y lo va a tener que pagar.
Macri lleva al país a la crisis social como Venezuela, a diferencia que aquí es provocada por el mismo régimen liberal macrista. En Venezuela la crisis es artificialmente provocada, no solo por el gobierno sino principalmente por los que lo quieren derrocar, como son los grandes formadores de precios de los alimentos básicos, la oligarquía, la ultraderecha enriquecida, con los Capriles, los López y otros terroristas agentes de los Estados Unidos. Estos y otros grupos fundamentalistas del gran capital y el negociado propio vienen desestabilizando a Venezuela para producir el caos social y el derrocamiento del gobierno. La misma técnica que esta usando ahora Macri para quebrar economicamente a Santa Cruz, montado en que la actual gestión no se destaca demasiado y que tiene una pesada herencia de 8 años de endeudamiento y mala gestión por Daniel Peralta (del PJ, FPV) contrario al kirchnerismo. Así el macrismo debe voltear al gobierno provincial y suprimir al kirchnerismo no solo allí, sino en todo el país.
Lo que exige el cipayo Macri a la goberandora de Santa Cruz es algo así como lo que ya hizo la de Tierra del Fuego, es decir las conocidas y fracasadas recetas del corrupto FMI, la santa inquisición del capitalismo global que ya cogobierna Argentina, y pronto reaparecerá oficialmente con la visita de su yegua titular Christine Lagarde. El FMI pide despedir trabajadores del Estado, con siempre la misma excusa de lograr un supuesto equilibrio fiscal. El documento del organismo que maneja el gobierno exige una reducción estructural de empleados estatales y que se contraiga la contratación, además debe reformar (ajustar) el sistema de las pensiones y la salud pública, todo similar a como fue aplicado por el menemismo y la Alianza, que terminó en una crisis social de proporciones. Si la gobernadora de Santa Cruz cumple a rajatabla con estas directivas, recien el gobierno nacional le enviará fondos para aliviar la situación.
Mientras el 90% de los medios masivos de comunicación al servicio de macrismo con Clarín y la Nación como mascarones de proa bombardean con pescado podrido a la población, como lo hizo en la portada de La Nación el jefe de gabinete, Marcos Peña Braun, de la oligarquía liberal sureña (el mismo cuyos supermercados aumentaron los precios de los productos básicos en pleno desastre climático en Comodoro Rivadavia), apretando al gobierno de Santa Cruz demando ajuste y modificación de la caja jubilatoria de la provincia para que llegue la asistencia del gobierno nacional. En la televisión TN, el funcionario explicitó directamente las condiciones por las cuales el macrismo asistirá al gobierno provincial: "...En el federalismo que significa asistir y trabajar junto a las provincias... generar un camino de saneamiento del déficit fiscal". Es decir la gobernadora, Alicia Kirchner, debe aplicar un ajuste sobre los trabajadores estatales y sobre la caja jubilatoria.
Mientras en las propias huestes macristas, la sarta de cipayos está enardecida. La gobernadora Vidal además de pedir préstamo externo, tambien financia la importación de productos terminados en Taiwan vía Banco Provincia. "La Oficina de Comercio Exterior y Cultura de Taiwan se enorgullece en anunciar que la Banca Pública Bonaerense que depende de la gobernadora Vidal ha dispuesto ofrecer a los importadores argentinos una línea especial de financiamiento para importar productos terminados en ese país". Un verdadero bochorno, verguenza vendepatria, no solo abren las importaciones, también las financian, no le alcanza con destruir el mercado interno, la producción nacional y el trabajo argentino, sino que además fomenta deliberadamente la compra e importación de productos terminados en el sudeste asiático, con el cual las Pymes industriales locales no pueden competir por la brutal diferencia de costos de manufactura. Esto va a terminal muy mal y no solo el pueblo la va a pagar.