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El doloroso fin de fiesta de Atilra
Por Fernando Garello, Primero Sunchales - Thursday, Apr. 27, 2017 at 7:53 PM

21 de abril de 2017 | Durante una asamblea donde no suele haber voces disonantes, Héctor Ponce reconoció implícitamente que la industria paga sueldos y hace aportes al gremio que no puede afrontar y amenazó con un paro nacional si se investigan los excesos cometidos durante su gestión.

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Por Fernando Garello – El secretario general sabe que buena parte de la comunidad y de los trabajadores lo responsabilizan por la situación en que se encuentra SanCor y por eso, en una asamblea que se desarrolló la semana pasada ensayó algunas concesiones que no son otra cosa que un reconocimiento tardío de la larga cadena de excesos en los que incurrió y que Primero Sunchales viene cuestionando desde hace aproximadamente cinco años. Por las dudas, Ponce también abrió el paraguas, amenazando con decretar un paro nacional si las autoridades nacionales deciden abrir una investigación o incluso intervenir el gremio en vista de las irregularidades que están saliendo a la luz.

Solamente en la construcción de la nueva clínica, Atilra lleva gastados, según fuentes internas del gremio, más de 250 millones de pesos, es decir, más de la mitad del salvataje que el gobierno nacional está a punto de otorgar a SanCor para evitar su quiebra y posibilitar la puesta en marcha de un proceso de reestructuración que en el mejor de los casos, provocará el despido de casi la tercera parte de la masa de trabajadores que hoy tiene la cooperativa.

Pero la desesperante situación actual no se generó espontáneamente sino que se fue gestando a lo largo de los últimos años, cuando Ponce se hizo cargo de la conducción nacional del gremio. La idea original era construir una especie de feudo en la ciudad que le dio cobijo, con la anuencia de la dirigencia de SanCor que lo vio como un vehículo útil para hacer buenos negocios. Pero la historia terminó mal, con un gremio desproporcionado y una empresa en bancarrota. Ponce construyó su fantasía megalómana gracias a un aporte extraordinario que la industria lechera aceptó pagarle al gremio para asistencia en salud. El mismo aporte que esta semana, durante una asamblea donde habitualmente se vota lo que ordena, se acordó suspender de manera transitoria. Algo así como un reconocimiento tardío de lo que decenas de pymes cuestionaban desde hace años de manera infructuosa.

Los millonarios fondos sirvieron para construir una quimera, un centro educativo donde prácticamente no se dictan carreras de relevancia, un centro cultural que sirvió como plataforma para realizar recitales de bandas musicales de renombre nacional y una clínica totalmente desproporcionada con respecto a las necesidades y posibilidades de la ciudad y la región.

Todo en la historia sunchalense reciente de Ponce parece ser desmesurado. Sin embargo, la mayoría simuló no verlo. Los medios locales festejaron y celebraron cada una de su hazañas, como los contingentes de celebridades, modelos, panelistas de TV rosa y chimentos que llegaban a la ciudad en vuelos costeados por el gremio, boxeadores como Sergio Maravilla Martínez o la Tigresa Acuña, o recitales que ni siquiera se realizan en los centros urbanos más importantes de la provincia. “Nadie te da tanto”, reza una de las consignas de Low, el boliche que instaló en el camping gremial -y condenó al ocaso a la disco del club Atlético Unión, donde se divirtieron y enamoraron varias generaciones de sunchalenses-, escondía una verdad cruel porque al tiempo que “regalaba”, le quitaba a la ciudad una de sus principales fuentes de empleo y parte de su historia e identidad como la cooperativa SanCor. “Nadie te quitó tanto”, podría ser el lamento de las familias sunchalenses que hoy ven peligrar su sustento.

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Bertoia, el auditor que Ponce echó porque investigaba desmanejos
Por Primero Sunchales - Thursday, Apr. 27, 2017 at 7:55 PM

Bertoia, el auditor ...
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21 de abril de 2017 | Hace aproximadamente dos años presentó un informe de auditoría que revela que en el centro médico gremial se colocaban a un costo dos y tres veces mayor prótesis de columna a pacientes que no las necesitaban.

Mario Bertoia dedicó 35 años de su vida a Ospil, la obra social de Atilra. El pasado mes de enero fue despedido por una supuesta falta de confianza. Antes habían intentado desplazarlo montando una falsa denuncia por acoso sexual que nunca llegó a formalizarse pero le dejó secuelas como una depresión de la cual todavía se esfuerza por salir. Su “pecado mayor” fue investigar gravísimas irregularidades en la clínica 10 de Septiembre, como la colocación indiscriminada de prótesis de columnas a costos dos y tres veces mayores que en el resto de los centros de salud de la provincia y operaciones bariátricas cuatro veces más caras.

Lo más curioso es que el doctor Bertoia acompañó a Héctor Ponce a principios de 2000, cuando la obra social se encontraba prácticamente quebrada, controlada por empresarios inescrupulosos que se servían de ella para hacer jugosos negocios de la mano de dirigentes y empleados que paradójicamente aún hoy continúan en sus puestos. Hace dos años perdió la confianza del cabecilla, cuando metió sus narices en cuestiones inconvenientes. Presentó un informe que demuestra que en Sunchales se colocaban 98 prótesis cada 100 pacientes, mientras que en otros centros de salud de la provincia, en el mismo período, no llegaban los casos no llegaban a dos. Primero creyó que Ponce estaba al margen de esos desmanejos pero se desilusionó rápido cuando éste le dejó en claro que si seguía investigando el tema terminaría fuera de la obra social. No pasó mucho para que el gremialista le demostrara que es una persona de palabra.

Bertoia da a conocer ahora el informe que presentó hace aproximadamente dos años por varias razones, aunque una en especial: el daño que sufrieron pacientes a los que les implantaron prótesis de columna vertebral a pesar que sus casos no los justificaban, a quienes pide que reclamen un resarcimiento a la obra social y al gremio.

Una empresa familiar

Cuando Atilra resolvió hacer frente a la gerenciadora Apreme que pretendía monopolizar la salud privada de la región, Bertoia estuvo al lado de Ponce. Primero se pensó en abrir consultorios médicos y después una clínica. “Ahí comenzó el acabose porque la puso a manejar por gente con ninguna capacidad como su propia hija y su yerno y el desmanejo empezó a ser muy grotesco. Transformó una prestataria de salud en una empresa familiar”, afirmó en una entrevista con Primero Sunchales.

Aclaró además que “en la organización de la clínica no se me permitió nunca tener ninguna injerencia. Se hizo todo desde Sunchales e incluso no se me permitía auditar médicamente las prestaciones del mismo modo que tampoco se le permitía hacerlo al auditor que tenemos en Sunchales”.

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Mientras Ponce brinda entrevistas amigables, sus colaboradores amenazan e intimidan
Por Fernando Garello, Primero Sunchales - Thursday, Apr. 27, 2017 at 7:56 PM

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Foto: Ponce durante una entrevista naif en Canal 4, mientras sus colaboradores enviaban mensajes intimidatorios.

25 de abril de 2017 | Luego que las irregularidades registradas en clínica 10 de Septiembre salieran a la luz, uno de sus colaboradores más cercanos envió un mensaje intimidatorio al doctor Mario Bertoia quien adelantó que radicará la correspondiente denuncia en el día de hoy.

Por Fernando Garello – Dos días después que nuestra nota “El doloroso fin de fiesta de Atilra” conmoviera a la opinión pública de la ciudad y la región, generando una avalancha de visitas a nuestro sitio en Internet que hicieron colapsar los servidores en donde se encontraba alojada, el secretario general de Atilra decidió salir a dar explicaciones a través de medios de comunicación amigables como Canal 4, a cuyo estudio concurrió y se explayó por casi media hora sin que su entrevistadora le formulara ninguna pregunta o repregunta incómoda. Paralelamente, mientras Ponce afirmaba que su conducción prefiere “construir desde el silencio”, un grupo de colaboradores directos se preparaba para amenazar al doctor Mario Bertoia mediante mensajes de Whatsapp. Antes habían hecho lo propio con mi persona, por medio del mismo canal de comunicación y con mensajes agraviantes y discriminatorios hacia dos de mis familiares discapacitados.

La estrategia de Ponce, cuya figura se ha visto desacreditada en modo creciente a raíz de la grave crisis que atraviesa SanCor y que podría dejar a miles de familias sin sustento, se parece a la del “policía bueno” y el “policía malo”, que solían usar los agentes de las fuerzas públicas para interrogar a sus detenidos en la época de la represión. Mientras él concurre a medios de comunicación que le garantizan una total docilidad y adopta el rol de una víctima, sus colaboradores más cercanos intimidan y amedrentan a cara descubierta a través de la telefonía móvil y de las redes sociales.

Poco después que Ponce realizara su amigable visita al estudio de Canal 4, el doctor Mario Bertoia daba a conocer una auditoría realizada en 2015 que advierte sobre la colocación indiscriminada de prótesis de columna a costos dos y hasta tres veces más altos que los que ofrecen la mayoría de los prestadores en la clínica 10 de Septiembre. “Ponce transformó la clínica en una empresa familiar”, dijo el auditor que tras 35 años de servicio fue echado por hacer su trabajo, es decir, auditar las prestaciones que reciben los afiliados a la obra social Ospil.

Amenazas a Bertoia

El doctor Bertoia confirmó a Primero Sunchales que poco después que se difundió la entrevista que le realizó este periódico recibió un mensaje intimidatorio enviado a través de Whatsapp por Cristian Mansilla, uno de los colaboradores más estrechos del secretario general de Atilra y queen el día de hoy realizará la denuncia correspondiente ante el ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, la ciudad donde reside.

Según lo que manifestó el ex auditor de Ospil, se trataría de una amenaza directa donde se lo intima para que deje de hablar de las irregularidades que detectó en prestaciones de la clínica gremial.

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