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Canadá: Los traumas aún persisten entre los aborígenes de la "Generación Robada"
Por Terra - Wednesday, May. 24, 2017 at 2:40 PM

23/05/2017.- Los sobrevivientes de la llamada "Generación Robada", los miles de menores aborígenes que entre 1910 y 1970 fueron separados de sus familias para ser criados con valores europeos, aun sufren severos traumas.

Así lo denunció hoy la organización indígena Healing Foundation al presentar en Australia un estudio que calcula que hay unos 15.000 supervivientes de esa práctica que afectó directamente a 160.000 personas, entre menores y sus familiares.

El informe "Trayéndolos a casa: Veinte años después" evalúa las dos décadas transcurridas desde que el Parlamento australiano aprobó 54 recomendaciones para atender a los afectados, muchas de las cuales aún no han sido implementadas.

"Nuestra 'Generación Robada' aún no ha podido curarse porque Australia ha fallado en abordar sus necesidades de una manera coordinada e integral", dijo el presidente de la organización, Steve Larkin.

"Como resultado, su dolor, su pérdida y su rabia se transmiten a sus hijos y sus nietos", añadió.

En el informe se denuncia el efecto de la demora en la implementación de esas medidas sobre las nuevas generaciones, en las que "se observa un incremento en el número de aborígenes en las cárceles, de intentos de suicidios y de niños separados de sus hogares".

La fundación concluyó que en comparación con otros indígenas, las víctimas, familiares o descendientes de la "Generación Robada" son un 50 % más propensos a ser acusados por la Policía y tienen un 30 % menos de probabilidades de gozar de buena salud.

Asimismo, tienen una tendencia a consumir alcohol en niveles de riesgo un 15 % mayor y disponen de un 10 % menos de probabilidades de conseguir un empleo.

En el estudio se proponen varias medidas para abordar la situación de las víctimas, incluida la concesión de indemnizaciones siguiendo el modelo con el que se compensó a las víctimas de abusos sexuales en instituciones públicas y religiosas del país.

También se reclama un análisis de la evolución de las necesidades de los sobrevivientes a medida que envejecen, y que los expertos, entre ellos policías y terapeutas, trabajen con las víctimas y sus descendientes para hacer frente a los traumas.

Se calcula que entre un 10 % y 30 % de niños aborígenes fueron arrancados de sus familias y comunidades entre 1910 y 1970 para colocarlos en familias blancas o instituciones religiosas o no gubernamentales, como parte de la política de asimilación de los sucesivos gobiernos australianos.

A estos menores se les enseñó que su cultura y su pueblo eran inferiores y se les obligó a realizar duros trabajos domésticos o agrícolas en condiciones paupérrimas y degradantes, además de sufrir abusos sexuales, y con un mínimo o nulo contacto con sus familias.

En un acto hoy en el Parlamento, el primer ministro, Malcolm Turnbull, pidió perdón a la "Generación Robada" en nombre del Gobierno, tal como hizo por primera vez su antecesor, Kevin Ruud, en 2008.

"Reconocemos que les separamos de sus familias, sus tierras y sus lenguas y culturas, que sus ancestros protegieron y cuidaron durante 50.000 años", dijo Turnbull tras recibir el informe de la fundación.

"Reconocemos el continuado y profundo dolor personal que afecta a sus vidas y las de sus familias. Este es un período de nuestra historia en el que la pérdida y el dolor casi consumió a un pueblo", añadió.

La presentación del informe coincidió con la conmemoración en Australia del 50 aniversario del referéndum de 1967, que permitió la incorporación de los aborígenes al censo nacional y que estos fueran amparados por las leyes federales.

También se celebra en pocas semanas el 25 aniversario de la sentencia de Mabo, que dio pie al reconocimiento de los derechos consuetudinarios de los indígenas sobre las tierras y el inicio de un proceso de devolución de sus propiedades.

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