Julio López
está desaparecido
hace 6392 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Ezequiel Álvarez: “Han estigmatizado la privacidad”
Por Matías Alonso / Agencia TSS - Friday, May. 26, 2017 at 10:05 AM

25-5-2017 / Ezequiel Álvarez, investigador del CONICET en el Centro Internacional de Estudios Avanzados de la UNSAM, es uno de los creadores de Qlink.it, una herramienta informática que permite enviar mensajes de manera confidencial y sin dejar rastros. El desarrollo, disponible de manera gratuita, está inspirado en la física cuántica.

Ezequiel Álvarez es físico y especialista en física de altas energías. Integrante del Centro Internacional de Estudios Avanzados (ICAS) de la UNSAM e investigador independiente del CONICET, Álvarez es uno de los creadores de Qlink.it, una herramienta informática inspirada en los principios de la física cuántica que permite enviar mensajes de forma confidencial.

_Si bien existen otros sistemas para el envío de mensajes confidenciales, como Telegram o Mailvelope, estos requieren que tanto el emisor como el receptor instalen un software y aprendan a usarlo. Este científico, que cada tanto suele aislarse en algún barco en el Caribe para trabajar en forma intensiva, se unió a colegas de los ámbitos académico y empresarial para desarrollar este software gratuito y de código abierto.

_¿Cómo surgió la idea de Qlink.it?

_Un familiar necesitaba hacer un negocio y me preguntó cómo hacía para mandar algo y no dejar rastros. Le dije que era imposible, pero después me quedé pensando en cómo resolverlo. Justo estaba enseñando física cuántica y durante una clase se me prendió la chispa de cómo se podría hacer. Yo trabajo en física básica y nuestras herramientas son diferentes de las que se usan en el ámbito de la computación. Quienes trabajan en ese campo no suelen manejar el concepto de criptografía cuántica, porque se llega a ese lugar a partir de la mezcla de dos campos: la física y la computación.

_¿Qué tiene que ver la investigación en física elemental con todo esto?

_En la mecánica cuántica existe un método de criptografía que es infalible porque se basa en las leyes de la naturaleza. El que quiera romper esa criptografía tiene que quebrar esas leyes. Se trata de lo siguiente: uno manda una información con una partícula y, como en la mecánica cuántica existe esto de que la función de onda colapsa cuando la ves, al enviar una información que está en dos ejes, si alguien la ve se colapsa la función de onda y al que le llega sabe que fue mirado en el medio. La criptografía cuántica está inspirada en ese principio.
Qlink.it es una herramienta informática inspirada en los principios de la física cuántica que permite enviar mensajes de forma confidencial.

_¿Cómo funciona el sistema?

_Es muy simple y no se necesita instalar un software, solo se requiere un navegador con acceso a internet. El sistema verifica si alguien mira el mensaje y no deja ningún rastro en las casillas de correo. Esto es importante porque no quedan registros ni en la casilla del emisor ni en la de quien recibe el mensaje. Supongamos que necesito enviar algo confidencial, como mi número de tarjeta de crédito. Puedo tener miedo de que alguien en el camino acceda a esa información, por lo que me gustaría mandarla encriptada para asegurarme de que solo la pueda ver la persona a quien se la envío. Además, no quiero que esa información quede tampoco en mi correo electrónico o en el del destinatario. Qlink.it tiene un programa que encripta y manda el texto al servidor, pero no manda la clave para desencriptar, de modo que el servidor no puede verlo. En el vínculo que se genera hay un símbolo numeral y, cuando se ingresa a él en el navegador, se accede a la clave para desencriptar. En resumen: la primera parte del enlace le indica a nuestro servidor dónde está guardado el mensaje encriptado y, cuando le llega al destinatario, la última parte del enlace sirve para desencriptarlo.

_¿Cómo se genera la clave?

_Se genera al azar con el movimiento del mouse y también con la velocidad de tipeo, de los milisegundos entre teclas. La idea es que sea tan azaroso como sea posible. Con estas variables se va generando una clave cada vez más grande. Entonces, por más que alguien quiera interceptar el mensaje, no puede descifrarlo. Y, en el hipotético caso de que llegara a descifrar la clave, cuando intente mirar el mensaje, se autodestruiría. Uno se podría poner más sutil y agregar la dirección IP desde la que se creó la clave, para que el otro sepa quién creó el mensaje.

_¿Está desarrollado en código abierto?

_Sí, y eso permite ver, por ejemplo, cómo se va generando la clave. Funciona todo sobre la memoria RAM, nunca hay un mensaje escrito sobre un disco de una computadora o del servidor, o una tarjeta de memoria de un teléfono. Nada es permanente, porque, si no, por más que uno lo borrara, sería recuperable. De hecho, es más seguro Qlink.it que hablar por teléfono o personalmente, porque no queda ningún rastro. Estamos tan seguros de su solidez que lo publicamos para ver si a algún hacker se le ocurre la manera de vulnerarlo y, a la vez, la manera de emparcharlo. Está disponible el código para que quien quiera pueda revisarlo, montar su propio servidor o modificarlo.
“Estamos tan seguros de su solidez que lo publicamos para ver si a algún hacker se le ocurre la manera de vulnerarlo”, dice Álvarez.

_¿Entonces también está disponible para teléfonos?

_Tenemos nuestra propia aplicación para teléfonos, que avisa cuando el mensaje fue leído. Desde la web yo puedo chequear cuándo se leyó, pero el servidor no sabe quién soy yo. El teléfono hace lo mismo, cada cinco minutos pregunta. No es que el servidor avisa, porque en realidad no sabe quién sos vos, sino que la aplicación del teléfono es la que consulta. También está disponible la extensión del navegador Chrome para que Gmail no pueda leer lo que estás escribiendo en un correo electrónico y da la posibilidad de encriptar una parte del texto cliqueando con el botón derecho. Es todavía más simple que entrar en Qlink.it.

_¿Quiénes forman parte del equipo que lo desarrolló?

_Trabajé junto con Stefan Hoeche y Jorge Crom, además la gente de Easytech: César Miquel, Ricardo Bianchi y Lucas Mingarro, con quienes nos asociamos y estuvieron a cargo de la programación. Ellos son los fundadores de la empresa y también son científicos, ya que son físicos que se pasaron al mundo de la computación. Han trabajado en el servicio de seguridad de tarjetas de crédito e hicieron una nueva aplicación para pagar taxis con tarjeta, entre otras cosas.

_¿Hay poca preocupación por la privacidad en Internet?

_Deberíamos estar más preocupados. Las empresas pueden entrecruzar toda la información que tienen sobre alguien y encontrar correlaciones entre cosas que ni te imaginás. Cuando usás Gmail te espían todo. Es algo grave a todo nivel, incluso para la democracia. Según tus gustos te pueden mostrar publicidad de un candidato político o sobre alguna iniciativa en particular y manipular tu decisión. Veremos cada vez más publicidades hechas a medida de los gustos personales de cada uno. Todo lo que escribís en un correo puede ser utilizado para eso. Al final, la democracia se puede volver un cuento chino porque van a lograr manejar a mucha gente gracias a la falta de privacidad. Además, han estigmatizado la privacidad diciendo que el que busca confidencialidad tiene algo que esconder. Es un sistema perverso, que tiene su parte buena porque tenemos herramientas útiles, pero que el precio sea perder toda privacidad es demasiado alto.

fuente http://www.unsam.edu.ar/tss/ezequiel-alvarez-han-estigmatizado-la-privacidad/

agrega un comentario