Julio López
está desaparecido
hace 6402 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Ver este artículo sin comentarios

Un mal que dura cien años: Inédita colocación de deuda a un siglo
Por Tomás Lukin - Página/12 - Tuesday, Jun. 20, 2017 at 1:34 PM

El Gobierno colocó un bono en dólares a cien años, con un rendimiento del 7,9 por ciento

Deuda para que paguen veintiséis presidentes

20 de junio de 2017 | La emisión de un título a un siglo es algo inédito para la Argentina. La colocación por 2750 millones de dólares se realizó a una tasa de interés muy superior a la de otros países. La extensión del plazo no permitió bajar el costo.

Un mal que dura cien...
na03fo01_21.jpg, image/jpeg, 648x364

Luis Caputo, ministro de Finanzas, celebró la operación como una muestra de “confianza y credibilidad”. Imagen: AFP

La liberalización de los movimientos de capitales y la desregulación cambiaria que tuvieron lugar en diciembre 2015 fueron la piedra basal para el ciclo de endeudamiento externo iniciado con el pago a los fondos buitre. Desde entonces el Gobierno de Mauricio Macri entregó deuda en moneda extranjera para todos los paladares. Entre los bonos ofrecidos al mercado hubo colocaciones en dólares, euros y francos suizos con plazos de entre 3 y 30 años. Las tasas de interés pagadas no mostraron las bajas prometidas y la economía no despegó pero Argentina se convirtió en el país emergente que más deuda en moneda extranjera emitió en los últimos 18 meses. El Ministerio de Finanzas decidió coronar el proceso de reinserción plena en los mercados financieros internacionales con el lanzamiento de un título en dólares a 100 años. La operación a cargo del cuarteto compuesto por HSBC, Citigroup, Santander y Nomura permitió captar ayer 2750 millones de dólares, aunque los bancos extranjeros recibieron órdenes de compra por una suma cercana a los 10.000 millones de dólares. “Una emisión de este tipo es posible gracias a que logramos recuperar la credibilidad y la confianza del mundo en Argentina y en el futuro de nuestra economía”, celebró el ministro de Finanzas, Luis Caputo. Ni la credibilidad ni la confianza permitieron una reducción significativa en el costo del financiamiento. Los bonos centenarios tienen un cupón de interés de 7,125 por ciento anual y, como los títulos se vendieron por debajo de su valor nominal, el rendimiento asciende a 7,9 por ciento.

La emisión de un bono a cien años era algo inédito hasta ahora en Argentina. El título terminará de pagarse en 2117. Quiere decir que, si no se modifica la Constitución o no hay una recompra anticipada, habrán transcurrido 26 mandatos presidenciales cuando ese pasivo se cancele de manera definitiva. Asumiendo que las fronteras y finanzas europeas se mantengan inalteradas, Irlanda y Bélgica habrán cancelado el año anterior sus respectivas colocaciones en euros. Las emisiones realizadas por esos países el año pasado fueron simbólicas: 100 millones de euros con tasas de interés del 2,3 por ciento. Quien también terminará de abonar sus bonos centenarios en 2116 es México, que tomó 1500 millones de euros pagando tasas inferiores al 5 por ciento. “Estamos más cerca de países normales como Bélgica o México que de Venezuela, con quien el gobierno anterior solía endeudarse a 5 años y a tasas de un 15 por ciento. Es un sello de confianza no sólo en esta administración sino también en el futuro del país”, enfatizó el ministro de Finanzas, para quien el endeudamiento externo es una condición necesaria para crecer y generar empleo. A pesar del entusiasmo oficial, la exitosa reinserción del país en el mercado financiero internacional no solo no ofreció esos resultados sino que los fondos obtenidos fueron utilizados para financiar la fuga de capitales y la remisión de utilidades en el marco de una asfaltada y bien señalizada bicisenda financiera. La medida recibió duros cuestionamientos de todo el arco opositor e incluso de economistas del establishment (ver aparte).

Una descripción más precisa sobre el origen y los objetivos de la operación provino desde una de las entidades colocadoras. El Jefe Global del Debt Syndicate del HSBC, Adam Bothamley, indicó ayer que la operación fue ofrecida al gobierno argentino por los bancos al tiempo que consideró que la colocación “no es tanto sobre un título a 100 años, es una forma de expresar con fuerza la trayectoria de la historia a los inversores”. Es el broche de oro para el abandono de la política de desendeudamiento, una herencia que facilita al proceso iniciado el año pasado.

El regreso estelar de la Argentina a los mercados financieros internacionales podría registrar hoy un nuevo hito. El ministro Caputo está convencido que Morgan Stanley mejorará el status del mercado bursátil local, que pasará de ser considerado “fronterizo” a “emergente”, incentivando mayores flujos de capitales hacia activos locales.

Durante una conversación que mantuvo con periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda, el jefe de gabinete de Finanzas, Pablo Quirno, desestimó los cuestionamientos a la operación al sostener que “uno toma las decisiones con la información del momento, ya que con el diario del lunes todo sería más fácil”. En el caso de la deuda externa, la “información del momento” excede a la que muestran las pantallas Bloomberg utilizadas por los operadores del mercado. Los datos históricos son contundentes: los ciclos de endeudamiento externo como el que caracterizó a la Argentina entre 1976-2001 no tuvieron un correlato con procesos de desarrollo económico, ampliación de la capacidad productiva y mejoras sostenidas de las infraestructuras. En cambio, incrementaron la vulnerabilidad externa, generaron nuevas fuentes de volatilidad macroeconómica, tensionaron las cuentas públicas y profundizaron los problemas en la balanza de pagos. Tomar deuda en sí no es malo, el problema es el uso que se da a esos flujos.

@TomásLukin

agrega un comentario


Rechazo generalizado de economistas, de izquierda a derecha
Por Federico Kucher, Página/12 - Tuesday, Jun. 20, 2017 at 1:36 PM

Rechazo generalizado...
na02fo01_13.jpg, image/jpeg, 648x364

“Hay que revisar esta emisión”

Desde Kicillof, quien pidió una revisión de la deuda emitida por el Gobierno, pasando por Bocco y Carrera, hasta economistas de la city como Nielsen, Rodríguez y Palme Cané, criticaron la operación de la deuda eterna.

“Al Gobierno los bancos extranjeros lo están llevando por la nariz”, mencionó a este diario el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, tras el anuncio del equipo económico de la emisión de un bono a 100 años con un rendimiento de casi el 8 por ciento. Economistas de diferentes corrientes consultados por PáginaI12 coincidieron en que el modelo de endeudamiento no tiene consistencia y plantearon que se condiciona la soberanía económica del país con estas colocaciones “exóticas” en el extranjero. El mercado no recibió con buenos ojos el anuncio y los títulos argentinos que cotizan en las plazas internacionales registraron caídas de precios.

“Esta emisión es un paso innecesario. Es una medida exuberante. En el mundo no la cree nadie y encima la tasa de interés que se está pagando es altísima”, planteó Arnaldo Bocco, director del Observatorio de la Deuda Externa de la UMET. “Esta clase de emisiones no tiene justificación. Sería bueno emitir a un plazo de 100 años si la tasa fuera del 1 o 1,5 por ciento. Pero ahora, mirando en fino los detalles, se aceptó un interés cercano al 8 por ciento”.

El ex gerente de investigaciones del Banco Central, Jorge Carrera, indicó que emitir un bono a tantos años no implica ningún mérito del equipo económico. “No hay nada de espectacular en esta colocación. Emitir a 100 años es seguir el decálogo que te marcan los bancos de inversión cuando un país está en plan de volver a los mercados”. Precisó que “otras economías emergentes ya lo hicieron e incluso a tasas más favorables de las que consiguió el ministro Caputo. México lo hizo al 5 por ciento”.

Kicillof aseguró que el equipo económico avanza con prisa y sin pausa en su estrategia de endeudamiento externo y ahora condena a la sociedad a pagar una sobre tasa de más de 3 puntos porcentuales por las próximas 10 generaciones. “Votamos en contra de este presupuesto que facilita al Gobierno para cubrir el déficit fiscal con deuda externa. El macrismo aprovecha para pedir préstamos en el extranjero y cambia la composición de los pasivos del país. La deuda en moneda extranjera y con inversores de afuera pesa cada vez más y le resta al Estado margen de maniobra para hacer política económica”, dijo. El ex ministro remarcó que “no tiene ningún sentido tomar deuda en dólares a largo plazo y en condiciones desfavorables para cubrir los gastos en pesos”.

Carrera también puso el foco en las cuentas públicas. “El punto central es que el plan fiscal sigue siendo inconsistente. Produce una apreciación que deteriora el crecimiento de la economía. Anuncios como el de hoy (por ayer) son fuegos de artificio. No son relevantes ni le van a dar sustancia macroeconómica al programa del macrismo”. 

Bocco aseguró que “los funcionarios del Gobierno no actúan pensando en el interés del Estado ni de la población. La idea que tienen es que si el país se puede endeudar significa que las cosas están yendo bien. Hay que armar una comisión de seguimiento de la deuda para evitar que la Argentina siga aumentado la exposición externa y perdiendo soberanía ante los capitales extranjeros”. Kicillof apuntó en la misma dirección. “Hay que ponerle un freno a todo esto. Cuando se emite en dólares y con legislación extranjera es muy difícil rastrear quiénes son los dueños de los bonos. Pero es central hacer una revisión de este endeudamiento. Son fondos que no se usan para la protección social ni avanzar en obras de infraestructura sino que están financiando la fuga de capitales”. En el parlamento, agregó, se tienen que generar los instrumentos para evitar que siga el festival de bonos en moneda extranjera que compromete la autonomía del país.

Los economistas del establishment local, que participaron en los 90 del proceso de megaendeudamiento, tampoco se mostraron a favor de emitir a 100 años. “Es un delirio importante”, sentenció el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen. Carlos Rodríguez, de la Ucema, apuntó que “el país les ruega que no tomen más deuda y ellos (el equipo económico) salen a tomar a 100 años sin explicar. Justicia, por favor”. Santiago Palma Cané criticó el momento en que se decidió la colocación. “Con un riesgo país mayor a 400 puntos básicos, no parece la mejor oportunidad para emitir un bono a 100 años. Alto costo para tantos años”, dijo. Uno de los casos aislados que defendió el anunció fue Juan Carlos de Pablo, muy allegado a Cavallo en la convertibilidad. “Histórico. El Gobierno anunció la emisión de un título en dólares a 100 años”, escribió en las redes sociales.

agrega un comentario