Dos nenas de Allen movilizaron a su escuela para recibir la bandera mapuche : Argentina Indymedia (( i ))

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Dos nenas de Allen movilizaron a su escuela para recibir la bandera mapuche
Por Diario Río Negro - Saturday, Jul. 01, 2017 at 2:47 PM

La elección de Sofía y Violeta sirvió para abrir el diálogo y el compartir de saberes en el aula. Papás, docentes y directivos pudieron trabajar en conjunto para hacerlo posible.

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MELINA CAMPOS

30 JUN 2017 - 00:00

Violeta (Aleko) y Sofía, durante la ceremonia. (Foto: GENTILEZA)

El acto escolar por el 20 de Junio tuvo este año un momento distinto en una de las escuelas de Allen: la entrega de la bandera mapuche a dos nenas de 4° grado entrelazó a dos familias y puso en el centro de la escena la importancia del respeto a la identidad.

Allegados e integrantes de otras comunidades acudieron desde Senillosa, Viedma, Neuquén y Roca para acompañar la ceremonia que se preparó por primera vez en el primario N° 282. Allí se sumó a la promesa que realizaron el resto de los estudiantes, la música de instrumentos típicos de esta cultura y las palabras que les regaló una de las referentes en la región, Fermina Pichumil, titular del CODECI (Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas).

Violeta y Sofía fueron las protagonistas de este momento, que ambas eligieron atravesar para reafirmar el lazo que las une a sus orígenes, a sus ancestros, a la cosmovisión que su familia les viene transmitiendo desde que nacieron. De hecho, en la intimidad del hogar, Violeta es llamada “Aleko”, su nombre mapuche, que significa “brillo de agua”, elegido por sus papás y la comunidad Newen Taiñ Mapu.

Protección, fuerza (newen), el valor de la naturaleza y las luchas de su pueblo. Así describieron las pequeñas lo que representa para ellas recibir el símbolo que las identifica.

No se trata sólo de una formalidad, explicó Ñamkurupay Ñky, integrante del Lof Puel Pvjv que acompañó la charla con “Río Negro”. Para ellos, es el paso de una responsabilidad, de transmitir el sentido de su cultura.

Previo al 20 de Junio, Patricia Roldán, mamá de Aleko, fue quien anunció la decisión de su hija en una reunión de padres. Motivó que Sofía, nieta de mapuches de Neuquén, le pidiera recibir el mismo honor a su mamá Celina Quesada, integrante de la comunidad Millain Currical. En una semana organizaron todo.

De ese intercambio surgió un nuevo vínculo y otros estudiantes del grado pudieron reconocer cómo la cultura mapuche estaba más cerca de lo que creían, ya sea en sus apellidos como en su pasado familiar. El tema se trabajó en el aula, donde se compartieron leyendas, saberes sobre la naturaleza y hasta danzas.

Para que se cumpliera el pedido de las niñas pusieron de su parte las docentes del curso Vanesa Mansilla y Julia Benegas, junto a la directora del colegio, Stellia Césari. “Fue todo un reto, fuimos muy cuidadosas”, reconoció Vanesa, que ejerce en una escuela que también busca integrar a quienes provienen de la tradición boliviana.

Satisfecha, la seño rescató la reacción de quienes participaron del acto y que se pusieron de pie para aplaudir a las nenas. “Fue muy emocionante. Ellas pudieron compartir con sus compañeros sin dejar de lado sus raíces”, recordó.

El proceso fue mucho más sencillo que el que tuvo que atravesar Inalen, apenas hace siete años, hermana mayor de Aleko. En ese momento, la solicitud para recibir la bandera tuvo que perdirse vía nota a la Supervisión de Nivel Primario y aguardar la autorización.

“Estas generaciones vienen con mucha fortaleza, movilizaron a las familias, nos están reeducando”, destacó Patricia, al ver el ímpetu de las niñas para defender su elección.

Todo artesanal, todo tiene un sentido

En el caso de Aleko (Violeta), por ejemplo, su bandera (wenufoye), fue cosida por su abuela paterna y pintada por su hermana mayor.

Al momento del acto, se vistió con su “kvpam” negro, acompañado por una faja (xariwe), cintas de colores en sus trenzas (simbolizan la alegría, la frescura de su niñez) y un prendedor (sikil). Sofía eligió un broche (sikil) que mostró en el pecho, junto a un pañuelo para cubrir su cabeza.

Que hayan sido dos las niñas que vivieron este momento le suma un atributo especial, ya que la “dualidad” dentro de la mirada mapuche es muy simbólica. Representa la vida en armonía e integridad.

La figura de la mujer tiene una fuerte impronta dentro de su organización social. Son fortalecidas desde la infancia como “dadoras de vida”, quienes enseñan en autonomía, multiplican e impulsan las luchas frente a la injusticia.

“Las nuevas generaciones vienen con mucha fortaleza, movilizaron a las familias, nos están reeducando”.

Patricia, madre de Aleko, al ver el ímpetu de las niñas para defender su elección.