Julio López
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Macri miente, pero vende muy bien
Por El yacaré - Sunday, Jul. 02, 2017 at 2:13 PM

El gobierno liberal de Macri centra su campaña para octubre en el tercio de la población con un pensamiento fluctuante y ambivalente. Para ello debe desplazar la atención pública de la economía doméstica diaria consecuencia de un año y medio de macrismo y padecida por la mayoría, y focalizar la atención en que no debemos volver al "pasado populista" (K), creando a la vez esperanzas en que todo cambiará para mejor después de octubre, pero solo si triunfa el macrismo, lo cuál es falso. A la mayoría del pueblo le irá peor. El gobierno de Macri es el pasado con un disfraz de futuro, como lo dijo Vidal "cambiemos futuro por pasado". Una promesa de un futuro mejor, que no tiene futuro para la mayoría del pueblo.

El sacrificio al que el pueblo estamos sometidos, es necesario según el macrismo como una condición para estar mejor. Pero la realidad es que es totalmente inútil e innecesario.
Este ajuste, es por la transferencia de riquezas que Macri ha hecho de los sectores populares a los mas ricos. Después de las elecciones de octubre el macrismo profundizará el ajuste salvaje, y el pueblo estaremos mucho peor que ahora, porque necesita como mínimo la flexibilización laboral para los trabajadores que queden, y el ajustazo en jubilaciones, salud y educación para pagar la deuda externa fraudulenta que está tomando y el saqueo del país.

Pero antes, veamos que el pensamiento de la coalición macrista se estructura en varias componentes históricas. Algunas de las principales son :

Replica parte del proyecto de los liberales conservadores de la "generación del 80" (1880 a 1916) de un país agroexportador, extractivista y sin industrialización, sometido a la división internacional del trabajo dictada por las potencias, en ese momento Inglaterra (hoy EE.UU., Europa occidental y China), e insertado en el orden jerárquico internacional como una colonia servil a los intereses del los imperialismos de turno. Un país con las oligarquías capitalistas como ganadoras enriquecidas y en la superabundancia (en aquel momento las elites terratenientes que se repartieron el país), a costa del endeudamiento, explotación, empobrecimiento y miseria para el pueblo. En esto abreva la concepción colonizada de "volver al mundo" de los liberales macristas. Esta es su idea de progreso para un país pensado desde afuera. Pero al proyecto conservador actual, se agrega que el poder político fue literalmente tomado por el económico, de modo que el capital concentrado y los CEOS de las grandes empresas locales y multinacionales están reestructurando al Estado según sus intereses, haciendo todo tipo de negociado corrupto y delincuencial.

Al pensamiento anterior se agrega una componente de revanchismo, autoritarismo y odio de la revolución liberal fusiladora de1955 que derrocó a Perón, quién había surgido cuando el colonialismo inglés estaba debilitado por la Guerra Mundial II. Otro avance popular se había alcanzado cuando el imperio inglés también retrocedió por la Guerra Mundial I, cayendo los conservadores y asumiendo Hipólito Irigoyen (1916). Paradójicamente, la Unión Cívica Radical que nació para luchar contra el conservadurismo, hoy está a punto de desaparecer fagositada por el mismo liberalismo conservador.

También suma a la forma de pensar macrista, la violencia de la dictadura cívico militar con el liberalismo económico de Martinez de Hoz, y el neoliberalismo de los gobiernos del peronista liberal de derecha Carlos Menem y el radical liberal, también de derecha Fernando de La Rúa. Una fiesta de bonanza para los capitales concentrados que dejó un tendal de excluídos y muertos, porque el neoliberalismo mata, no solo por represión social, sino por la violencia de sus ajustes y recortes sociales que inducen suicidios, acortan la expectativa de vida, disparan enfermedades mortales por la incertidumbre y angustia que produce en los ciudadanos, y todos estos muertos anónimos no aparecen en las estadísticas ni en los medios de comunicación masiva, pero existen.


¿Pero como intentará la habilidad del macrismo volcar a su favor las mentes de los indecisos y fluctuantes para definir la elección de octubre (como ya lo hizo en 2015)?

Durante la dictadura militar de Videla se decía que "El exceso de pensamiento no es bueno para la juventud", y hoy el macrismo lo reivindica cuando uno de sus mascarones de proa, Marcos Peña, asegura "El pensamiento crítico es un valor negativo enseñado en las escuelas nacionales". Sin embargo salvando las distancias, Albert Einstein sostenía que "Un buen científico es aquel que dedica todos los días, al menos media hora para pensar lo contrario de lo que aseguran sus colegas". La falta de pensamiento crítico en la población es una condición necesaria para asegurar el "pensamiento único". Es lo que necesitan los régimes tiránicos, conservadores y neoliberales para propagarse y mantenerse. Justamente el pensamiento crítico se opone a la llamada posverdad, y por consiguiente a la posibilidad de mentirse a sí mismo.

Por eso, para actuar sobre la población fluctuante, un factor de peso son las redes sociales (con ellas se han volteado gobiernos y cambiado regímenes, como en Oriente Medio, Ucrania; Brasil, etc), también usa la potencia de los medios de comunicación masiva internacionales y locales (más del 95% de los cuales están alineados con el oficialismo) y cuyos dos principales Clarín y La Nación hoy cogobiernan al país.

Pero veamos unas líneas sobre estos medios.
El diario liberal La Nación fue fundado en 1870 por el presidente Bartolomé Mitre (1862-68), quiém fue seguido por los mandatarios liberales, Sarmiento y Avellaneda y que no casualmente precedió al denominado período de 36 años de los ya mencionados conservadores liberales (1880-1916), que cristalizó con la generación del 80' cuando asumió Roca.

Pero La Nación y luego también Clarín son más que medios de comunicación masiva. Son hitos clave en la persuación pedagógica para que la población piense como la clase dominante quiere que piense.

Pero la presidencia de Bartolomé Mitre y el diario La Nación, cumplen desde su origen hace casi 150 años y por generaciones un rol fundamental en las mentes de la población formando un modo de pensar que induce actitudes en contra de sus propios intereses populares y en favor de aquellos que mantienen el estatus quo de las clases dominantes y oligárquicas. Así el oprimido llega a reproducir el discurso del opresor.

Pero para ello, el poder económico opera también sobre la cultura y la educación privada y pública en todos sus niveles, a través de los contenidos y omisiones en los programas de estudio. Tal es así, que Bartolomé Mitre desde desde su poder dominante reescribió la historia argentina. Un relato liberal que fue absorbido subconcientemente y por goteo por generaciones enteras de argentinos en escuelas y universidades. Este mensaje subliminal y sutil, puede ser disparado convenientemente induciendo actitudes a favor de los intereses de las grande burguesías. Parecería que esto es una falacia o una teoría conspirativa, pero no lo es, es una realidad implantada en una gran parte de la población a través de la cultura y la educación burguesa, y el bombardeo por saturación de los multimedios de comunicación masiva y ahora de las redes sociales. Por supuesto nadie cree que lo tiene incorporado, ya que aceptarlo va contra nuestra propia autoestima. Como ejemplo y para entender ¿porqué las campañas publicitarias y de marketing son tan efectivas y todo un éxito para inducir la elección de determinados productos?. Estas campañas actúan también sobre las mentes en forma subconciente. Todo esto, tiene que ver con lo que ahora llaman posverdad, el creerse que una interpretación de la realidad es verdadera cuando se sabe que no lo es.

El presidente y sus voceros aseguran (como Menem) "Estamos mal, pero vamos bien". El proceso de liberalizar los mercados y las inversiones especulativas, tomar endeudamiento externo y finalmente el arribo de las inversiones productivas extranjeras masivas que benefiarán al pueblo, es falso. La promesa macrista que hay que confiar para después de octubre, terminará muy mal para el pueblo, si éste se lo cree. El dogma del gobierno neoliberal de abrir las puertas al capital extranjero es decir a las llamadas inversiones "productivas" (o reales) esperando que éstas creen empleos y "derramen" algo de su jugosa rentabilidad a los trabajadores y al pueblo es totalmente falso, esto ha sido fehacientemente comprobado.
Para venir, estos supuestos benefactores exigen para empezar la flexibilización laboral es decir trabajo esclavo, lo cual requiere de alto desempleo para que haya exceso de oferta de trabajadores y salarios miserables a la medida de las multinacionales, deberes que Macri ya está cumpliendo.

Es la primera vez en la historia que los liberales conservadores acceden al gobierno por el voto popular aunque con campañas sucias de promesas, engaños y mentiras para el pueblo. Saben que tienen una oportunidad única, y no la van a desperdiciar ni tampoco van a retroceder un solo milímetro, por eso van por todo. Vienen para quedarse por décadas y pretenden transformar irreversiblemente Argentina en otro país y en otra sociedad, lo que llaman "la nueva argentina". Para los liberales los años anteriores eran un engaño, una fiesta que le habían hecho creer al pueblo, para ellos lo "normal" es un país para unos pocos enriquecidos y el pueblo empobrecido bajo sus patas y a su servicio. Para esto deben cambiar la mente de los argentinos para que acepten pasivamente su destino "normal" de miseria, así como lo están aceptando en Chile, Perú y Colombia. Deben hacer rápidamente los cambios y el ajuste de fondo que no llegaron durante la dictadura militar y los '90. Por eso van por la cultura, por la educación pública, vienen para arrasar con los derechos de los ciudadanos, vienen con un pensamiento liberal "único" que será plantado sobre tierra arrasada. Vienen por todo

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