Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Evalúa CGT levantar marcha del 22 por posibles incidentes
Por Mariano Martín - Monday, Aug. 07, 2017 at 12:06 PM

MÁXIMA TENSIÓN EN LA CENTRAL ENTRE SECTORES MAYORITARIOS Y MOYANO

Lunes 7 de agosto de 2017 | En el triunvirato creen que la movilización no dará resultados favorables y enturbiará la campaña. Malestar por maniobras del hijo del líder camionero.

 Evalúa CGT levantar...
cgt-1.jpg, image/jpeg, 648x428

Ausente de la disputa electoral la CGT atraviesa en los últimos días la peor turbulencia desde que rearmó el sello con la participación de sus principales sectores internos. La puja llevó a sus principales referentes a dudar de la realización de la marcha convocada para el 22 de agosto a la Plaza de Mayo como antesala del lanzamiento de un eventual paro nacional contra la política económica del Gobierno.

La concreción o no de la escalada de protestas volvió a poner en contradicción a los dos núcleos que históricamente rivalizaron por la hegemonía en la central sindical: los "gordos" de los grandes gremios de servicios y los "independientes" con afinidad con el Gobierno, que analizan poner en suspenso la movilización o cambiarle su impronta para evitar eventuales incidentes, versus el camionero Hugo Moyano que, a través de su hijo mayor, Pablo, prefiere continuar con la medida de fuerza al menos para agudizar las tensiones internas.

Lo que esconde el tironeo, de fondo, es la definición de la eventual conducción que alumbrará la CGT pasadas las elecciones de octubre frente al inexorable agotamiento del triunvirato que este mes cumple el primero de sus cuatro años de mandato formal. En esa puja se perfila como principal postulante de los sectores mayoritarios Héctor Daer, uno de los actuales triunviros, mientras que en el sector del camionero alimentan la figura del bancario Sergio Palazzo junto con la del propio Pablo Moyano.

En los espacios que analizan diferir las protestas dan por sentado que la marcha del 22 no conmoverá al Gobierno en plena campaña cualquiera fuese el resultado del domingo próximo. De hecho, evalúan que de ratificarse en las urnas las encuestas que le brindan una ventaja a Cristina de Kirchner podrán exhibirlo como un pronunciamiento contra el Gobierno, suficiente para convertir en innecesaria la movilización.

Hostigamiento

Pero además sospechan que una protesta callejera encierra múltiples riesgos. Uno de ellos, el más evidente, es la recepción por parte de los triunviros Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña de hostigamiento por parte de concurrentes como sucedió en la marcha del 7 de marzo pasado e incluso en el plenario ampliado y a puertas cerradas del 28 de julio en el microestadio de Ferro. Como había señalado este diario, esa presunción hacía prácticamente inevitable que en la movilización se anunciara la fecha de un paro nacional para septiembre que, sin embargo, ninguno de los sectores con peso interno impulsa.

Así, durante el fin de semana creció la posibilidad de encontrar una excusa para levantar la medida, de mínima, reconvertirla en una acción callejera pero sin exposición de los dirigentes como una marcha de silencio, sin discursos, destinada sólo a entregar un petitorio a las autoridades gubernamentales.

El otro factor que alimenta las suspicacias internas es Pablo Moyano. La semana pasada, de manera inconsulta, lanzó como secretario Gremial de la CGT una convocatoria para el 17 de agosto a las delegaciones regionales del interior para la eventual preparación de la marcha del 22. La respuesta llegó mediante una seguidilla de cartas de sindicatos confederados que desconocieron el llamado por no provenir del triunvirato. La tensión creció porque ni siquiera el portuario Schmid, surgido del sector de Moyano, convalidó ese llamado.

Los movimientos de la familia del camionero encendieron todas las alarmas. El edificio de Azopardo 802 quedó en los últimos días virtualmente desierto y sólo transitado por dirigentes y empleados de ese espacio, lo que hizo recordar al momento en que Hugo Moyano quedó como jefe único de la CGT en 2005, un año después de la creación de otro triunvirato, y que con el tiempo derivó en la salida de los "gordos" y los "independientes" y la posterior creación de otro sello de la central.

agrega un comentario