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Neutralizar a Pablo Moyano, el desafío de la CGT para frenar amenaza de ruptura
Por Elizabeth Peger -
Friday, Sep. 08, 2017 at 12:07 PM
Viernes 08 de Septiembre de 2017 | Lo pactaron ayer miembros de la mesa chica cegetista en una reunión para limar asperezas y consensuar los ejes de la agenda de negociaciones con el Gobierno.
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"Hay que frenar a Pablo". La consigna fue unánime en la mesa sindical que deliberó ayer al mediodía en la sede de la Uocra. Las críticas se hicieron una sola para embestir contra el número dos de Camioneros, Pablo Moyano, al que atribuyen una efervescencia desmesurada en su ofensiva contra el Gobierno que corrompe los débiles cimientos que sostienen el proceso de reunificación de la central obrera.
Un poco para preparar el terreno de sus quejas contra el dirigente, a principios de la semana varios gremialistas se reunieron en privado con Hugo Moyano y le pidieron gestos concretos para evitar profundizar la grieta en la entidad. Ayer, uno de los referentes que visitó a Moyano padre trasladó al resto de la mesa chica la ratificación del apoyo del ex líder cegetista a la conducción ejercida por el triunvirato compuesto por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, y su convicción de que no era el momento más propicio para disponer un nuevo paro general.
En realidad la posibilidad de una huelga ya quedó totalmente descartada, según los propios jefes sindicales le prometieron el lunes al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en el encuentro que compartieron en UPCN y que sirvió como puntapié de la apertura de un nuevo esfuerzo de diálogo. Ayer, en la Uocra hasta quedó en duda la realización del comité confederal que, según se anunció en la movilización del 22 de agosto a Paza de Mayo, iba a reunirse el 25 de este mes. "Todavía no está claro si se hará, es posible que se suspenda", admitió un dirigente a este diario.
En cambio, dentro de la central ya se preparan para un nuevo encuentro con Triaca, esta vez en forma oficial, que se podría concretar el 18 y estaría destinado a determinar la agenda del nuevo diálogo. En ese sentido, en el triunvirato de conducción aspiran a conocer en detalle el contenido de la reforma laboral que pretende poner en marcha el Ejecutivo después de octubre y expresar los límites de lo que está dispuesto a negociar la central. Cuatro puntos figuran al tope de la lista que los gremialistas rehusan discutir: cambios en los convenios colectivos y en la ley de contrato de trabajo, el modelo sindical vigente y el financiamiento de las obras sociales sindicales.
"Hay disposición a conversar, del blanqueo laboral y posibles alternativas para generar empleo, pero hay otras cuestiones que son intocables", advirtió un dirigente que, sin embargo, rechazó que el Gobierno se plantee una propuesta de reforma en línea con la sancionada por el gobierno de Michel Temer en Brasil en julio pasado. "No son ingenuos, hay cosas que son imposibles replicar porque generarían gran conflictividad social y ellos lo saben muy bien", evaluó otro referente cegetista en directa alusión a los planes de la Casa Rosada.
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